Blindness || a. i.

By irwinsickmind

8.2K 713 134

Donde una chica con ceguera cae perdidamente por un chico que tal vez jamás podrá ver, entendiendo con él lo... More

Introducción
Capítulo uno
Capítulo dos
Capítulo tres
Capítulo cuatro
Capítulo cinco
Capítulo seis
Capítulo siete
Capítulo ocho
Capítulo nueve
Capítulo diez
Capítulo once
Capítulo doce
Capítulo trece
Capítulo catorce
Capítulo quince
Capítulo dieciséis
Capítulo diecisiete
Capítulo dieciocho
Capítulo diecinueve
Capítulo veinte
Capítulo veintiuno
Capítulo veintidós
Capítulo veinticuatro
Capítulo veinticinco
Capítulo veintiséis
Capítulo veintisiete
Capítulo veintiocho
Capítulo veintinueve

Capítulo veintitrés

262 18 9
By irwinsickmind

Luke y yo nos encontrábamos caminando hacia el colegio. Eran ya casi las ocho y nosotros apenas íbamos en la tercera cuadra de las seis que teníamos que caminar habitualmente, y eso era malo.

Me había quedado dormida diez minutos más hasta que mamá interrumpió y llamó escandalosamente a la puerta. Pensé que se estaba incendiando la casa cuando la oí, en serio. Después de que me alocara por sus gritos del otro lado, me apuré a ducharme y a hacer toda la rutina diaria para alistarme al colegio. Luke fue el que había alborotado todo esto, ya que llamó a la puerta y obviamente, mamá fue quien abrió y se enteró de que yo ni siquiera había sacado un pie de la cama. Y después de toda esta pequeña anécdota, salí sin desayunar -bueno, sólo tomé una manzana del frutero y me la comí mientras caminábamos hasta que la tiré en la segunda cuadra en un cesto- y lo peor de todo, tarde.

-No creo que sobrevivas con esa manzana como desayuno -dijo Luke, sacándome de concentración en cuanto a mi anécdota.

-Sobreviviré, no tienes que preocuparte; pero si me encuentras desmayada a medio pasillo o ahí echa mierda en mi banca, ya sabes por qué fue.

Él sólo me empujó y después escuché que abría el cierre de algo.

-Tómalo, yo desayuné demasiado como para comerme otro maldito sándwich.

Acercó una bolsa a mi mano, yo lo tomé. No, Luke, no te saldrás con la tuya. No dejarás de comer por hoy, pensé.

-No me comeré tu almuerzo -le contesté y se lo devolví, pero él no lo tomó.

-Vanessa, sabes que odio los malditos sándwiches.

-Y tú sabes que odio que encubras las cosas y las hagas parecer inocentes.

-Tú odias todo y ni siquiera sé de lo que estás hablando.

-No dejarás de comer otra vez, Luke. No te creo nada de que hayas desayunado bastante, porque los dos sabemos que tú siempre has desayunado pan tostado con Nutella.

- ¿Y tú cómo sabes que no he comido otra cosa? Vamos, tómalo, joder. Trato de ser buena persona contigo, ¿no puedo serlo por lo menos una vez cada dos años?

-Lo tomaría si supiera que no eres un mentiroso a veces.

- ¡No soy un mentiroso! ¿Alguna vez te he mentido?

- ¿Quieres te conteste eso?

-No me respondas con otra pregunta, es de mala educación.

- ¿Desde cuándo acá muy educado, Luke?

-Siempre lo he sido, que no lo demuestre contigo es otra cosa.

Reí y después le solté un pequeño golpe al brazo.

-Eres muy malo conmigo.

- ¿Yo soy malo contigo? ¿Quién me hizo salir con una chica en sexto sin que me gustara, quién me hace burla cada que pasa una chica fea, quién me chantajeó con mi calificación?

-Bueno, bueno. Tómalo como pequeñas venganzas.

Él sólo bufó y después finalizó con la conversación:

-Te tragarás ese sándwich quieras o no, porque esta vez estoy siéndote sincero con eso de que desayuné demasiado. Y si yo engordo, tú engordarás conmigo.

Al principio, pensé que lo decía a modo amenazante, aunque de hecho fue algo así como una amenaza, pero después lo tomé a la ligera por eso de que si él engordaba, yo engordaría con él. Sólo asentí y después guardé el sándwich en la mochila, rezando porque cuando lo sacara a la hora del almuerzo, no estuviera más aplanado que Whitney, una chica a la que conocían como la rara -y la más plana- del salón 107.

Al llegar al colegio, Luke me acompañó hasta laboratorio, ya que hoy me tocaba a primera hora. Me ayudó a ponerme la bata y después se fue, dejándome con Ryan, uno de mis cuatro compañeros de mesa.

- ¡Hasta que te apareces por aquí, Vanessa! -escuché a mis espaldas.

- ¿Ya me extrañabas, Derek?

Al pronunciar su nombre, me sentí extraña. No lo había dicho por un buen rato, ¿cierto? Tal vez él ya había superado lo de nosotros. Sí, tal vez.

-Empezaba a hacerlo, empezaba a hacerlo -dijo, haciéndolo acabar como un susurro-. ¿Por qué no has venido? Luke no ha querido decirme nada sobre ti ni sobre cómo has estado.

-Mi madre me ha dejado algo así como... en cuidado de alguien, ¿sabes? Y bueno, ahora está más tranquila cuando me deja en casa. Antes me mandaba al colegio porque pensaba que causaría mi propia muerte en mi propia casa, así que tuvo esa idea.

-Una clase de... ¿niñera?

-Niñero -corregí en voz baja.

Sabía que aquello de que él ya había superado lo de nosotros podría ser una probabilidad de cinco más -no dije "millones" porque tenía esperanza de que él realmente lo superara-, pero también estaban otras como lo contrario de eso, y sinceramente, tampoco lo veía imposible. Derek y su ego eran más grandes que dos Luke, y era muy difícil que aceptara un "no" como respuesta o peor aún, que aceptara las consecuencias de sus actos.

-Ah... ¿Es un hombre entonces?

-Sí, es un hombre.

-¿Y cómo es que tu madre permitió a un hombre ajeno como tu niñero?

-No sé, yo también me lo pregunto -dije encogiéndome de hombros.

-¿Puedo preguntarte algo?

-Ya lo has hecho, Derek -contesté divertida, recordando cuando Ashton me respondió de la misma manera.

Él también rio y después dijo de modo serio:

-¿Y por qué tu madre no me lo pidió a mí? Ella sabe que puede contar conmigo.

-Hay tres simples razones, Derek.

- ¿Y cuáles son?

-1)No me hubiera gustado que perdieras clases por mi culpa; 2)Sabía que lo harías para según tú, recuperarme; así que no le di la idea a mi madre, y 3)ni siquiera a ella se le pasó por la cabeza eso de llamarte.

-Tú sabes perfectamente que viniendo o no al colegio, sacaré buenas calificaciones.

-Pues entonces en ese caso, no me hubiese gustado que me utilizaras para que después de toda esta porquería de la ceguera, llegaras al colegio como el chico más solidario y caritativo que hayan visto en su vida.

-No puedo creer que me consideras de esa manera.

-Es porque eres así, Derek. Afortunadamente, no eres de los que presumen sus calificaciones.

-Jamás lo haría.

-Jamás lo harías, porque sabes que no es la calificación que te mereces.

-Hey, hey, hey... ¿Por qué terminamos hablando de esto?

Y fue ahí, cuando el profesor químico, biólogo y físico llegó al salón dando un fuerte azotón con la puerta.

Luke y yo siempre nos reíamos en primero porque se creía la gran cosa diciendo que era todas esas cosas, pero lamentablemente había terminado siendo profesor después de años de carrera para ser todo eso. Si yo fuera él -y que afortunadamente no lo soy-, me hubiese sentido como un completo fracasado. Como si todo lo que estudié por años, se hubiese ido a la vil mierda el día en que metiera mi currículum a éste colegio.

(...)

Mientras las vagas explicaciones de la profesora de lengua extranjera se metían por equivocación a mi cabeza, pensaba en lo divertido que era esto. Ya saben, venir al colegio estando ciega. Qué cosa tan más estúpida, en serio. O sea, ¿cómo se supone que anotaría los malditos apuntes o cosas importantes para los exámenes o proyectos -que por cierto, ya casi acababa la primera evaluación- que los profesores nos decían? Bueno, no me cortaron las dos manos, pero... está bien, no tengo ninguna excusa para esto. Diablos, yo sola me contradigo.

Sentí que Dylan, mi compañero de banca, se movía. La silla se arrastraba y era todo un desmán, creo que le estaban dando convulsiones. Entonces fue cuando entendí que la profesora había dicho que eligiéramos a alguien para hacer un proyecto, y ¡Oh, sorpresa!, Derek vino a mí en el momento en que terminó de explicar la profesora. No sé, casi al milisegundo se paró y para cuando había terminado la explicación, él ya estaba quitando a Dylan de su lugar.

-Entonces... ¿En qué nos habíamos quedado?

-No creo que no recuerdes en qué nos habíamos quedado, ¿o en serio quieres que te lo recuerde? -le pregunté.

Lo pensó por un momento. Sí, exacto; piénsalo, porque no creo que quieras seguir hablando de tus calificaciones.

-Uh... mejor hablemos sobre tu nuevo niñero.

- ¿Mi niñero? ¿Qué quieres saber de él?

-No sé, cuéntame lo que sea.

Reí, supongo que él todavía pensaba que era tan ingenua como antes y utilizaba todo lo que yo le contaba para hacer sus planes y algo así como su "business".

-No te contaré nada de él, capaz y mandas a golpearlo por el simple hecho de que tú crees que él está reemplazándote -dije firme y segura.

-No había pensado en eso, pero es una muy buena idea.

Ignoré su comentario y después cambié el tema de esta manera:

-Regresando a la clase de lengua extranjera, ¿qué se supone que tenemos que hacer?

-Tenemos que hacer un poema en español que rime y explicarlo a fin de año con todo lo que nos enseñó la profesora.

- ¡Genial! Yo hago el poema y tú tratas de entenderlo y lo explicas a la clase, ¿vale? Como eres gran amigo de todos, sin que lo entiendan los imbéciles de la clase, te aplaudirán y elogiarán, y nos pondrán nuestra gran calificación.

-Vamos, ya no juegues y uses tu sarcasmo conmigo y con mis calificaciones. Ya entendí que no es bueno, ¿está bien? Pero si no saco buenas notas, me echarán del equipo, y eso a nadie le conviene.

-Sí, el equipo del colegio es una basura, pero arriesgas lo que según tú aprendes sólo por jugar en un equipo en donde no alcanzarás ni las mierdas de ligas.

-Por supuesto que sí, podrían darme una beca para una buena universidad.

- ¿Y para qué quieres entrar a una buena universidad si no vas a entender lo que los profesores explican? Te apuesto a que pensarás que hablan en otro idioma.

-Ya, olvida mis notas.

-Genial, porque ya me estaba aburriendo con el tema. Al fin de cuentas, tú no cambias de decisión fácilmente.

-Exacto, y no creas que he olvidado la carta que te escribí. Todo era cierto, y créeme que no me he olvidado de ti.

-Me tenías muy asustada. Pensé que me habías dejado olvidada -interrumpí, siendo sarcástica por millonésima vez.

-Ya, joder, deja de ser sarcástica. Sabes que odio que seas así conmigo.

-Acepta las consecuencias de tus actos, Derek -canturreé.

-Siempre has sido así conmigo, Vanessa.

-Oh, pobre de ti. Lamentablemente tú no sufres como Luke, así que no hay piedad para ti.

-Siempre pensé que entre Luke y tú había algo.

-Siempre pensaste que tuve algo con todos los del colegio, como si estuviera urgida por tener algo con alguien más.

-No fue así, no seas exagerada.

-Mira, Derek, dejemos ya de hablar sobre esto. Ya no somos nada y seguimos discutiendo, ¿sabes? Estoy cansada de esto, así que sólo hagamos el proyecto y terminemos con esta mierda.

Él se quedó callado, pero después volvió a hablar, y esta vez -aleluya- sobre el proyecto. Habíamos decidido que sería de amor, pero el problema es que yo no era buena escribiendo sobre ese tema porque no tenía, digámosle como "experiencia". Supongo que le pediría ayuda a Luke o a Ashton cuando se diera la oportunidad, y para ser sincera, me emocionaba un poco esto.

Cuando la clase terminó, Luke ya estaba afuera del salón esperando por mí; pero cinco minutos antes, Derek ofreció que me sentara con él en el almuerzo con sus amigos. Sus amigos me agradaban, hasta cierto punto en que decían tanta estupidez que te daban ganas de salir corriendo, porque aunque no lo crean, la estupidez se contagiaba. Entonces, dado a eso de sus amigos -y que por obvias razones yo jamás dejaría solo a Luke-, esperé a que todos salieran para que después yo lo hiciera calmadamente y dejara que Luke me guiara a nuestro tipo de comedor: las gradas.

Cuando nos sentamos, Calum ya estaba esperando por nosotros. Y como siempre, me saludó tan entusiasta que de hecho, acabó dejándome algo asustada.

-Lo siento, tomé un poco de café y estoy algo... hiperactivo.

-Discúlpate con mi sistema nervioso.

-No sabes lo que he pasado con ese imbécil cuando no vienes -interrumpió Luke.

-Luke, los dos sabemos que fue divertido.

Calum y Luke rieron cómplices.

- ¿Qué hicieron? -pregunté curiosa.

-Uh... ¿Le decimos, Lukey?

-No creo que sea buena idea.

- ¡Díganme, joder!

-Entramos al baño de chicas y le tomamos una foto a David y a Caroline follando.

Reí y después negué con la cabeza. Al parecer, estos dos no se la habían pasado tan mal sin mí.

- ¿Y nadie los vio?

-El problema no era que nos hubieran visto, el problema era éste imbécil -mencionó Calum-. Sus quejidos de: "ya vámonos" -imitó la voz grave de Luke-, y peor aún: "Los baños de mujeres huelen peor que los nuestros, joder" por poco nos delataban. Una y otra vez decía eso.

-Vanessa, no puedo creer que su baño apeste así. En serio, yo no podría orinar a gusto con ese hedor.

-Créeme, sólo una vez he entrado ahí, y fue porque en verdad era una emergencia.

- ¡Diarrea extrema! -gritó Calum extendiendo la última letra de "extrema".

-Cállate, Calum -le ordené, tratando de no ponerme roja. No fue diarrea extrema, fue... un pequeño "accidente".

Después de aquello, seguimos hablando sobre cosas estúpidas como usualmente lo hacíamos en los almuerzos... y toda la vida. Entre todas ellas, hablamos sobre la novia de Calum.

-Ella era una perra.

-Calum, todas son unas perras... incluso Vanessa es una de ellas.

-Exacto, Calum -afirmé, porque no tenía cómo defenderme. Luke me las pagaría después.

-Ella salió con mi primo y conmigo al mismo tiempo.

-Te dije que no era buena idea llevarla a esa estúpida reunión familiar tuya.

-Es que estaba tan emocionado por tener novia y... mierda. Ahora buscaré groupies.

-Pero... las groupies sólo buscan a famosos, no a adolescentes con aspecto asiático que presentan a sus novias en reuniones familiares y después sus primos se las bajan.

-Cierra la boca, maldita jirafa. Y en todo caso, me volveré famoso y tendré a cuanta groupie quiera.

-¿Haciendo qué? ¿Vendiendo hierba, bailando en el subterráneo? -preguntó burlón Luke.

-Estando en una banda, y la crearemos tú y yo.

-Calum, demasiado café para ti. Dame eso, por favor.

-Lo siento, lo de Jenna me ha pegado muy fuerte.

Abracé a Calum y después finalicé la conversación con esto:

-Creo que a esa tal Jenna le hace falta una pequeña lección, Calum... y nosotros se la daremos.

(...)

Íbamos de regreso a mi casa. Calum iba detrás de nosotros hablando con su madre sobre quién sabe qué cosa, mientras que nosotros dos gritábamos cosas como: "¡Ya deja a la chica en paz!" o en mi caso: "¡Has sido todo un salvaje en la cama, Calum!". Como respuesta, él sólo nos susurraba groserías o nos enseñaba el dedo de en medio.

-Por su culpa, mi madre ya sospecha que soy todo un maldito pervertido y alcohólico.

Nosotros dos sólo reímos, y cuando llegamos a casa, ellos no aceptaron entrar.

-Recuerda que iremos a...

-Sí, créeme que no lo he olvidado. ¿En serio no quieren entrar? -pregunté extrañada. Ellos siempre entraban a casa, ¿por qué ahora no?

Aún no abría la cerradura de la casa, hasta que Ashton se adelantó y nos recibió a los tres enfrente de la puerta.

-Iba a pasar por ti, ¿por qué no me hablaste, Vanessa?

-Uh, hola, Ashton -sonreí y decidí presentarle a Calum-. Él es Calum, nuestro amigo del colegio. Él es Ashton, mi niñero.

Los dos se saludaron y después me dirigí a Luke.

-Nos vemos en dos horas.

-Está bien, pero llegaré temprano. Y temprano, es temprano, Vanessa.

Sabía que lo decía por lo que nos había pasado en la mañana antes de ir al colegio, y no lo culpo.

-Hasta luego, chicos.

-Adiós, Vanessa.

Luke se despidió con un beso en mi frente, y siendo sincera, su beso tardó más de lo normal hasta que por fin decidió alejarse de mí. Ashton cerró la puerta y después tomó mi mochila para dejarla en quién sabe dónde. Me senté en el sofá, pero sentí cómo se acostaba en mis piernas después, o como el imbécil de Luke, descansaba sus pies en mis piernas.

- ¿En qué piensas, Vanessa?

-En que tendré que hacer un proyecto con Derek, y eso no es lo peor, el poema será sobre amor.

- ¿Y qué tiene de malo que el poema trate sobre amor?

-Que el amor apesta, y aun así, no existe tal cosa.

-No porque hayas experimentado una mala experiencia, significa que "apesta" o que no exista, Vanessa Hale.

-Ashton, las películas de amor son pura ficción.

-Yo no dije que las películas de amor fuesen como la vida real, sólo estoy diciéndote que estás equivocada en cuanto al concepto de la palabra "amor".

-No es que esté equivocada, sólo que no creo que eso exista. Tal vez puede ser una atracción física o incluso el bienestar que te da esa persona, pero después de un tiempo, uno de los dos se harta de toda esa rutina diaria de pareja y termina con todo lo que vivieron. Sin contar que también creo eso como algo egoísta.

-Vanessa, piensas demasiado las cosas. Eres de aquellas personas que deciden quedarse en lo mismo por miedo a intentar algo nuevo y sufrir las consecuencias, sean buenas o malas.

-Alguna vez me han dicho algo parecido, en cambio, yo sigo siendo de la misma manera.

-Creo que deberías de arriesgarte un poco más, sólo eso.

-Al arriesgarte, afectas a otros. Eso es ser egoísta.

-Pues tienes que entender que no todos piensan en los demás como tú lo haces. Tú pones la felicidad de otros primero que la tuya, y eso no está bien.

-Ashton, creo que en esto del tema del amor jamás acabará entre nosotros, porque tenemos diferentes puntos de vista. Y en esta ocasión, creo que nuestros puntos de vista están muy alejados de coincidir en algún punto.

-Está bien, entonces hablemos sobre el poema. ¿Qué te parece si comienza así?:

"Ella era como las estaciones del año.

Era como las noches de lluvia en otoño:

Fría, solitaria y silenciosa.

Era como los días calurosos de verano: ..."

-Candente, irritante y desnudista como el sol en aquellos tiempos de verano -completé de manera graciosa. Ash al escuchar esto, rio fuertemente.

-Eres muy graciosa, y no está nada mal para ser tu primera vez escribiendo un poema de amor.

- ¿Tú lo has hecho alguna vez?

-No exactamente, pero he escrito una carta de amor, así que es algo similar a eso.

-Entonces eres todo un poeta, Ashton.

-Créeme, si fuera un poeta tendría novia.

-Tal vez necesitas conocer más chicas, sólo eso.

-No necesito conocer a más chicas, estoy a lado de la chica perfecta.

-Basta, Ashton -le dije, sintiendo arder mis mejillas-. No hay personas perfectas.

-No me importa, tú lo eres para mí.

-Ashton...

-Vanessa... -contestó de la misma manera de la que yo lo hice segundos antes.

-No puedo creer que nos hayamos conocido en una maldita cafetería.

-Conocerse en una cafetería es romántico, ¿sabes?

-Sí, pensándolo bien, tal vez sí.

- ¿Y sabes qué es lo mejor de todo? Que aunque tú creyeras que todo había sido un reencuentro, no fue así. Te dije que en nuestras dos opciones estaría el destino, y quieras o no, estaré ahí para ti siempre, lo prometo.

-Las promesas se rompen con el tiempo, ¿no crees?

-Creo que es hora de arriesgarnos, ¿no crees?

Reí y después le di un beso en la mejilla. Tal vez algún autor anónimo que leí hace un par de años, tenía razón: cada vez que conoces a una persona, cambia tu vida, tanto buena o mala. En mi caso, Ashton lograba cambiar las cosas que yo veía de manera negativa a positivas. Y siendo así, creo que tal vez podría arriesgarme sólo un poco por él. Y tal vez, sólo tal vez, no pensaría demasiado en probar cosas nuevas, porque de una u otra manera, él estaría ahí para mí, ¿no es así?

--------------------------------------------------------------------------

¡Hey!

Bueno, antes que nada, me siento mal porque jamás les he agradecido por todos los leídos que hasta ahora hay. Les agradezco infinitamente los 2.6 k, y como todos los discursos, no puede faltar en éste el: "Sin ustedes y su apoyo, no habría llegado en donde ahora estoy".

So... Dejando de lado esto, quería comentarles que por estos días o por la próxima semana, suba una nueva historia con Luke. Idk, espero que se pasen por ella si quiera para leer el prólogo, tal vez de ahí empiece a gustarles y blah, blah, blah. Para serles sinceras, me harían realmente feliz que sepasaran por ella.

En fin, gracias por los votos y por los comentarios que me dejan durante los capítulos, y espero que conforme todo esto vaya progresando, no deje de gustarles.

P.D. El segundo verso salió de la descripción de mo perfil, y fue tan mágico porque no había pensado en algu que tuviera que ver con un poema en la historia, pero bue.

Gracias por leer. ¡Los quiero! xx

Continue Reading

You'll Also Like

61.8K 3.3K 40
Violeta Hódar 23 años (Granada, Motril), es una estudiante en último curso de periodismo en Barcelona. Esta se ve envuelta en una encrucijada cuando...
301K 25.9K 73
Agustina Ortiz,hermana menor de Valentina Ortiz es una Omega recién ingresante a la secundaria,ser Omega no es fácil menos a esta edad (historia crea...
526K 12.4K 43
﹝🐍﹞ ── Traducciones de historias sobre los Slytherin Boys
7.8M 467K 96
Esta es la historia de Katsuki Bakugou y _____. Dos adolecentes con una misma meta, ser héroes profesionales, pero también un mismo sentimiento. ¿Qué...