Mi pregunta es... ¿POR QUÉ MIE*DA NO ME AVISA ANTES? ¿Tanto le cuesta pedir mi opinión? No le voy a hacer nada, no si por lo menos me avisaba que tenía planes de que quería casarse mañana... ¿qué tiene este hombre en la cabezota? Aun sus estúpidas palabras me retumban en mi cabeza y por más que trato de pedirle ayuda a mi papá con mis miradas de pánico, pero él solo se levantó a felicitar a Matt al igual que sus padres y hermana mientras los chicos están igual que yo...en shock, tengo un nudo en la garganta, por más que quiero no me salen las palabras.
-Ven aquí, cómo es que te tenías algo así guardado, hija. —dijo mi papá al acercarse y abrazarme...está me las va a pagar muy caro. —muchas felicidades, hija. —estoy pensando en meterlo a un asilo.
-No me hagas hacer esto...por favor. —le susurré mientras correspondía el abrazo y él solo dijo que todo estaría bien...con eso me queda claro que no me va a ayudar a salir de esta y tengo que seguir con el estúpido plan, que por cierto no sirve para nada.
-Felicidades a los dos, espero que ya tengan todo listo. —dijo para después ir a sentarse a su lugar y yo me acomode en la silla mirando Matt.
-Sí, todo está preparado, solo faltan unos cuantos detalles, pero nada grave. —solo le faltó avisarle a la novia, pero, eso qué tiene de grave, ¡¿verdad?!
-Matt, pero el vestido no está listo, tal vez debamos posponer la boda unos días más. —murmuré, rogando en interior que acepte, sólo dos días más y podré saber quién está detrás de esto y así mandar todo este teatrito a la mi*rda.
-Bueno, puedo pedir otro por internet. — ¡agárrenme que lo mato! Antes de poder decir algo la mamá de Matt se puso de pie mirándolo mal, qué le pegue, por favor que le pegue.
-Estás loco jovencito, no te vas a meter en eso, nosotras ahora mismo nos vamos a comprarle el mejor vestido y tú te vas a terminar lo que tengas pendiente. —Matt me entregó su tarjeta junto con las llaves de su auto y lo miré frunciendo el ceño.
-No, de eso me encargo yo, el padre de la novia paga, ¿no? —dijo mi papá y fruncí más mi ceño al verlos discutir, así que tomé también la tarjeta de mi papá.
-No se preocupen nosotras nos encargamos de gastar en las dos... ¿vamos, Carmen? —ella se levantó y después de despedirnos fuimos arrastradas por mi suegrita y cuñada...que feo se escuchó eso.
-Iremos a una preciosa tienda en la 10 East 55th. Street, 8th floor, te van a encantar los vestidos, tengo varias amigas que trabajan en ese lugar, así que sí o sí nos atienden. —sonreí asintiendo despacio mientras salíamos del lugar y subimos al auto, deje que la señora condujera, mis manos aún están temblando y no quiero provocar un accidente.
Cuando llegamos a la tienda la señora Ana le pidió a una de las chicas cerrar para que nos atendieran solo a nosotros, me arrastraron hasta donde tenías los vestidos y comenzamos a ver cada uno de ellos, ellas tres estaban tan emocionadas escogiendo algunos mientras yo me retiré un poco pasando mis dedos por la tela de uno de los vestidos...no puedo creer que me casaré con alguien que no quiero, por lo menos no ahora... ¿pero qué mi*rda digo? No quiero casarme con él ni ahora ni nunca.
En cuanto esté frente a frente con Joel todo se acabará, Matt tendrá que entender que todo esto fue una farsa. La voz de la Alexa me sacó de mis pensamientos y me miró haciendo un puchero lo que me hizo fruncir el ceño.
-Oh...ternurita, sé que estás emocionada por lo de mañana, pero todo saldrá bien, no llores. —la miré confundida y ella levantó su mano limpiando mi mejilla...ni me di cuenta de que algunas lágrimas se me escaparon.
-Sí...gracias, solo que aún es algo que no puedo creer, todo es tan rápido, aún me cuesta procesarlo. —ni quiero hacerlo, quiero desaparecer, esto me está poniendo mal.
-Lo sé, todos estamos emocionados, Matt no había tenido nada serio desde la tonta de Nadia, esa tipa engañó a mi hermano y lo destrozó más cuando se enteró que ella abortó, Matt siempre ha soñado con ser padre, lo que más me enfada es que hace varios meses lo trato de ver para "reconciliarse" pero, él obviamente se negó a verla y le puso una orden de restricción, pero bueno supongo que eso ya lo sabes. —pues no...pero aun así asentí haciendo una mueca. — ¿Sabes? Él cambió mucho, antes era muy alegre, cariñoso, se volvió todo lo contrario hasta que tu llegaste ¡es que con tan solo ver cómo te mira hasta a mí me dan ganas de casarme! Sé que ustedes serán felices juntos.
Oh niña...eso no existe, por desgracia la vida no es un cuento de hadas para todos, a veces a algunos nos toca estar en un cuento de terror que no tiene fin, me hubiera gustado decirle eso, pero sólo le sonreí y agarré los vestidos que me dio para después tomar los demás. Entré al probador y me coloqué el primer vestido, era ceñido al cuerpo con encaje y escote de corazón, al salir me coloqué sobre un círculo blanco frente a ellas, me di la vuelta mirándome al espejo sintiendo náuseas, mordí mi labio inferior con fuerza cuando me pidieron que girara hacia ellas.
-Es lindo, pero creo que es muy simple, ¿qué tal si te pruebas otro? —me dijo la señora Ana y solo asentí caminando al probador, me cambié lo más rápido que pude, volví a colocarme frente a ellas está vez con un vestido con cola de sirena y mangas largas.
-No, está muy extraño, el siguiente. —tragué saliva regresando de nuevo a cambiarme, quiero vomitar, no soporto esto. Una y otra vez me cambié de vestido hasta que las tres estuvieron de acuerdo con el penúltimo que me probé, ni siquiera quise dar mi opinión ya que esto para mí no es algo que me emocione, me siento como un títere, usado solo para los fines de alguien más.
Al terminar las compras de todo lo necesario para mí y las damas de honor, que serían Carmen, Alexa y otra chica a la cual no conozco, pero se llama Harley, nos fuimos directo a la casa de mi papá ya que la señora dijo que al ser el día antes de la boda Matt y yo no podíamos estar cerca...ni siquiera quiero estar a su lado en estos momentos, así que mejor para mí, en todo el camino las tres iban parloteando mientras yo solo me dedicaba a ver por la ventana.
Me despedí de ellas en cuanto llegamos a la casa, bajé rápido con las bolsas mientras Carmen me ayudaba con el vestido, entramos dejando todo en la sala y simplemente corrí hasta la habitación en donde estaba Tato, al entrar solo corrí acostándome a su lado, solo basto con que me abrazará para romper en llanto.
-Hey... ¿Qué tienes? ¿A quién tengo que golpear? —dijo mientras acariciaba mi cabello y negué despacio abrazándolo con cuidado. —enana... ¿qué pasó? Me estas asustando.
-Mañana...mañana me voy a casar con mi jefe. —susurré sintiendo el cuerpo de Tato tensarse y colocó su mano en mi barbilla haciendo que lo mire. —mañana me casaré con Matt...
-¿Qué estás diciendo? Creí que no iba a pasar algo así... ¿no sería solo un noviazgo? —asentí despacio tratando de calmarme para poder hablar, pero el maldito llanto no para. —hey...respira despacio, toma tu tiempo.
-Así era...pero a Matt se le ocurrió eso, mi papá simplemente nos felicitó y yo ni siquiera sabía de eso...pero si no lo hago Joel se saldrá con la suya, estoy completamente segura de que Matt no tiene nada que ver con todo esto. —él quitó el cabello de mi rostro y suspiró negando despacio.
-Tú padre estás loco al hacer que hagas esto... ¿y qué tal si mejor nos escapamos esta noche? Cómo lo hicimos hace tiempo, solo tú, Diablo y yo, podemos empezar en otro lugar, alejados de todo esté caos. —sonreí al escucharlo.
-No me tientes que te haré caso...sabes perfectamente que si no encuentro a Joel nunca podremos estar en paz, le hará daño a todos los que estén cerca de mí, no me pienso arriesgar con algo así y no trates de convencerme. —besé su mejilla y me senté en la orilla de la cama frotando mis manos en mi rostro.
-De acuerdo, pero si cambias de opinión te estaré esperando afuera con el auto. —nos miramos y reímos, negué divertida tomando su mano y al escuchar la puerta abrirse desvié la mirada.
-Hola, a que no adivinas qué pasó. —miré a Jane, pero solo tomo su bolso y salió de la habitación, ¿por qué está enojada? ¿le hiciste algo? —le pregunté a Tato, pero solo negó moviendo su cabeza así que rápidamente me fui tras Jane, al bajar la sujeté del brazo antes de que saliera por la puerta. — ¿me puedes explicar qué te pasa? ¿ahora eres tú quien se va a comportar como idi*ta?
-No, solo estoy cansada del trabajo, deberías de hacer el tuyo porque de verdad necesito dormir, además de que estoy algo estresada, me tengo que ir, hablamos mañana. —besó mi mejilla y se fue...sé que miente, pero no la voy a presionar, dejaré que ella me diga lo que le pasa cuando esté lista.
En fin,subí a la habitación robándole una camisa a Marcus, me cambié y me fui a dormira la habitación a lado de la de Tato, al acostarme observé el techosuspirando...mañana me voy a casar con mi jefe...es una maldita locura...aunqueahora que lo recuerdo, Matt estuvo a punto de tener un hijo, creo que ahoraentiendo porque se puso así con su mamá.