Coger aire y prepararos que este capítulo viene intenso... (si hace días desde que leísteis el capítulo anterior, os recomiendo volver al último párrafo o dos para volver a centraros.)
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Esa postura restrictiva estimuló a Xia Yao a un punto de excitante emoción, probando sus límites. Las corrientes eléctricas se dispararon desde su coxis hasta su columna vertebral, haciendo que sus neuronas temblaran. Una ola de vértigo se apoderó de él bajo la sensual atracción de Yuan Zong, haciendo casi imposible continuar su débil resistencia.
-Vete a la mierda... hijo de perra... -Incluso su voz estaba empezando a temblar.
Inesperadamente, Yuan Zong entrelazó su mano en la camiseta de Xia Yao, pellizcando sus dos pezones sensibles.
Como si lo hubieran electrocutado, Xia Yao luchó con todas sus fuerzas para alejar aquella mano. Sin embargo, esto le llevó a más de una lluvia de ataques de Yuan Zong mientras su dedo seguía la delicada piel de Xia Yao. La sensación mixta de dolor y picazón hizo que Xia Yao girara para agarrar el pelo de Yuan Zong, tratando desesperadamente de liberarse.
Sin perder un solo segundo, Yuan Zong enterró su cabeza debajo de la ropa de Xia Yao para explorar cada gota de sudor de ese hombre con su lengua.
Esa sensación familiar una vez más atacó el frágil sistema nervioso central de Xia Yao como destellos casi insoportables, experiencias placenteras y sentimientos indescriptibles volvieron a fluir. Además, todos estos recuerdos fueron provocados por la hábil lengua de Yuan Zong, era como una llave que abría fácilmente la última defensa de Xia Yao para luego torturarlo de manera abrumadora.
Tras una la lucha interna y conflictiva, Xia Yao movió su cintura de forma irrazonable para seguir la lengua de Yuan Zong, coordinándose rítmicamente con ella.
Las pupilas de Yuan Zong se encendieron de un rojo brillante, recordando el baile seductor de Xia Yao en el escenario de apenas unas horas antes, así como los aspectos apreciativos, casi sucios, que se expresaban en la mirada de todos los presentes. Esas dos imágenes se enfrentaron para convertirse en un furioso fuego dentro de Yuan Zong, rogándole que realizara una masacre.
De repente, Xia Yao sintió un intenso dolor en su trasero.
Yuan Zong había arrancado bruscamente el cinturón de Xia Yao y había bajado sus pantalones de una manera brutal.
-¿No te gusta lucir tu cintura? ¿No te gusta enseñarle a los demás tu enorme trasero? Déjame ayudarte a bajarte los pantalones un poco más abajo para que puedas mostrarlo.
Una fuerte sensación de humillación convirtió la lucha de Xia Yao en un feroz esfuerzo por escapar, pero eso solo despertó aún más la naturaleza bestial de Yuan Zong. Agarró las muñecas de Xia Yao con un mortal apretón y las forzó detrás de su espalda. Los botones en los pantalones de Xia Yao fueron arrancados por una fuerza extrema y repentinamente resonó el eco del doloroso sonido de los pantalones rotos.
Al sentir que un frío viento golpeaba sus nalgas, las venas de la mano de Xia Yao saltaron, su rostro explotaba con enrojecimiento vergonzoso.
-Jódete --... Pervertido.
Yuan Zong se quitó los pantalones y fue a por la ropa interior de Xia Yao, pero no se los quitó del todo. En su lugar, los dejó descansar justo por encima de los muslos de Xia Yao para exponer la redondez de su trasero.
Pero debido a esto, Xia Yao sintió el calor del humillante erotismo.
-Muévete, vamos.
Otra bofetada poderosa cayó sobre el trasero desnudo de Xia Yao, causando que apareciera la huella de una palma color rosa.
Xia Yao dejó escapar un doloroso gemido. Todo esto había superado el límite de lo que era capaz de enfrentar. Incluso cuando su relación era estable, Xia Yao nunca había soportado un juego tan emocionante, y mucho menos durante este período de guerra fría con Yuan Zong. Las pupilas de Xia Yao se dilataron solo pensando en torcer su trasero desnudo frente a un hombre. Su corazón se estremeció bruscamente; Sintiéndose incapaz de seguir sintiendo esa humillación.
Pero Yuan Zong tenía la habilidad innata de hacer que Xia Yao lo obedeciera ante cualquier orden que diera.
Yuan Zong se agachó, agarrando las manos de Xia Yao que intentaban escapar, y mordió directamente el trasero de Xia Yao, rechazando con éxito cualquier última oportunidad de escapar. Desde el exterior hacia el interior, desde las plumas hasta la dolorosa brutalidad, desde los pellizcos indulgentes hasta los densamente situados, las burlas de Yuan Zong continuaron sin piedad. Incluso bajo la tortura, Xia Yao no pudo evitar temblar. Sin embargo, la lengua inmóvil de Yuan Zong se alejó de la entrada de Xia Yao, sin importar cuántas veces había visitado los bordes exteriores, dejándole un sentimiento de desesperación y vacío.
Xia Yao fue objeto de sus burlas hasta que su respiración se volvió desigual, sus maldiciones se mezclaron con un sonido de estremecimiento incoherente. Al final, cuando su mente generalmente fuerte finalmente colapsó bajo la presión, todas las maldiciones se convirtieron en sonidos distorsionados de súplicas.
-No... No... Ah... por favor...
Yuan Zong sabía lo que Xia Yao le estaba rogando y quería hacer un buen uso de esa debilidad para romper la defensa psicológica de Xia Yao, satisfaciendo su propia lujuria obscena.
-Si quieres que lama tu trasero, ¡tienes que moverlo! -Ordenó rudamente Yuan Zong: "¡Muévelo cómo lo hiciste en el escenario!"
Obligado por el desafío, Xia Yao levantó su cabeza de manera desafiante, los vasos sanguíneos se entrecruzaron en su cuello, su manzana de Adán se balanceaba y se contraía con estremecimiento.
La lengua gruesa y poderosa de Yuan Zong comenzó a barrer la piel alrededor del orificio del trasero de Xia Yao, lamiendo los pliegues de vez en cuando. Olas de aire caliente precipitadas asaltaron su trasero una y otra vez, y la humedad de la lengua de Yuan Zong estaba revoloteando a solo una fracción dolorosa de un milímetro de su abertura.
Por fin, Xia Yao no pudo contenerse más. Su trasero desnudo comenzó a balancearse lentamente bajo la ardiente mirada de Yuan Zong. Cada vez que se movía, recibía una gratificante lamida de Yuan Zong. Cuanto más rápido se balanceaba, mejor era servido. Xia Yao se sentía como una mujerzuela obscena, ansiosa por el favor de su amo.
La lujuria de Yuan Zong se elevó como un fuego ardiente en su pecho con el potencial de explotar en cualquier momento. Golpeó el trasero de Xia Yao de nuevo.
-¡No es lo suficientemente sucio! ¡Muéstrame los mismos movimientos desenfrenados que realizaste en el escenario!
Para algunas acciones, cuando se envuelve en una capa de tela, puede considerarse sexy, pero cuando se quita la tela, se vuelve totalmente obsceno. Xia Yao era simplemente era incapaz de actuar así frente a Yuan Zong. El solo hecho de pensar en eso lo hizo sentir desconcertado y avergonzado.
Cuanto más Yuan Zong veía este seductor trasero, más deseaba poder invadir cada rincón de la sensible "abertura privada" de Xia Yao. Los brazos de Xia Yao ya no estaban rígidos, sino que pronto perdieron todo el poder. La tortura despiadada había hecho que la lujuriosa humedad se filtrara desde la punta de su virilidad. Yuan Zong estaba provocando a Xia Yao hasta el punto de la locura; su lengua se movía de un lado a otro sin parar, una de sus manos seguía azotando el trasero de Xia Yao mientras que otra atormentaba su nabo blanco. Con estas tres cosas sucediendo todas a la vez, instantáneamente sintió picazón y se adormeció a medida que las corrientes eléctricas correteaban por todo su cuerpo. En un abrir y cerrar de ojos, Yuan Zong sacó el calzoncillo de Xia Yao por completo.
En el momento en que todo su trasero quedó lbre, Xia Yao no pudo evitar temblar un poco. Yuan Zong hizo otra orden obscena sin la más mínima vergüenza.
¡Continúa bailando! -El sonido de las nalgadas se hizo más fuerte cuando se hizo eco en toda la habitación.
Xia Yao gimió y pidió misericordia en una voz desesperada. Inesperadamente, este sonido de excitación llegó a la puerta.
-Yuan Zong... más profundo... Casi estoy...
Tian Yan Qi escuchó el sonido desde lejos, pero como caminaba demasiado rápido, no podía entender de qué se trataba. Así que, pensó que el sonido de las bofetadas era creado por algún tipo de conflicto. Por lo que puso su mano en el marco de la puerta.
Aunque la puerta de Yuan Zong no estaba completamente abierta, el espacio era suficiente para que Tian Yan Qi se diera cuenta de qué tipo de espectáculo estaba ocurriendo dentro. Su ritmo cardíaco alcanzó inmediatamente los 200 latidos por minuto. Gracias a Dios que no había abierto la puerta directamente y entrado, de lo contrario hubiera sido prácticamente imposible explicarse.
(N/T: Y estarías muerto)
Tian Yan Qi pegó rápidamente su cuerpo contra la pared para poder calmarse y respirar.
La escena que acababa de ver estaba reproduciéndose repetitivamente como un disco roto en su cerebro. La expresión de Yuan Zong, acaba de eliminar cada parte de la percepción que sostenía Tian Yan Qi de él.
Era una demostración de la expresión obscena más primitiva que podía tener un hombre, el tipo que mostraba una rendición total a la sexualidad y la pasión lujuriosa, haciendo que Tian Yan Qi sintiera que esa persona y el habitual frío General Yuan eran dos personas completamente diferentes.
A pesar de que la imagen de Yuan Zong en su corazón se había derrumbado, este descubrimiento no lo devastó, de hecho, le dio un sentimiento nuevo e inexplicable. Antes de esto, Yuan Zong era como una estatua divina en su mente, una que solo podía ser adorada; pero ahora, había demostrado ser como cualquier hombre lujurioso, extremadamente animado. Dicha expresión vulgar no eliminó el encanto convincente de Yuan Zong en el corazón de Tian Yan Qi. En cambio, sintió que Yuan Zong estaba emitiendo un indicio de hombría.
La razón por la que Tian Yan Qi estaba pensando esto era porque él también quería soportar la tortura de Yuan Zong.
(N/T: Sigue soñando...)
Con miles de palabras sucias y el lenguaje grosero de Yuan Zong que provenía del interior de la habitación, la parte inferior del cuerpo de Tian Yan Qi también se endureció.
Como si se hubiera dado cuenta de un sonido procedente de la puerta, Xia Yao le advirtió con preocupación a Yuan Zong: -¡Hay alguien!
Yuan Zong vió perezosamente por un segundo la puerta y luego volvió a su trabajo.
-No...
Aunque Xia Yao temía que lo descubrieran, no podía silenciar sus gemidos cuando Yuan Zong insertó un dedo en lo profundo de su culo.
-¡Gime más fuerte!
Xia Yao finalmente había perdido. Su voz estalló en sollozos distorsionados.
-Empújalo... rápido... tan bueno...
Yuan Zong forzó a Xia Yao a entrar en un estado de ánimo frenético, haciéndole realizar esos movimientos de danza obscena con su trasero en el aire.
Xia Yao aún mostraba una actitud desobediente, lo que le llevó a otra ronda de azotes. Yuan Zong levantó su dedo para acercarse a la distancia entre la punta de su dedo y el punto suave de Xia Yao, pero nunca lo tocó realmente.
Xia Yao, para satisfacer sus necesidades, abandonó su cara y empujó más profundo en su trasero el dedo de Yuan Zong, siguiéndolo rigurosamente. Finalmente, en una agotadora media posición, guió con éxito el dedo de Yuan Zong a su punto G. El trasero de Xia Yao tembló cuando una deliciosa sensación se apoderó de él. Yuan Zong descubrió su intención y convirtió su movimiento en un movimiento punzante. Cualquier placer que Xia Yao sintió de repente se convirtió en "electrocución", volviendo loco a Xia Yao.
-Ah ~~~ -El gemido hizo que Yuan Zong acelerara su velocidad.
Yuan Zong le preguntó deliberadamente a Xia Yao: -¿Por qué no te levantas? Pareces una puta cuando está inclinada en esa postura de perro.
Pero a Xia Yao no le quedaba ninguna energía para responder a esa pregunta porque sus brazos y piernas se habían vuelto sensibles. Solo su cintura seguía moviéndose sin parar mientras forzaba otra respuesta rota.
-No puedo... No puedo estar de pie...... Mierda...
Yuan Zong dejó que Xia Yao se corriera en esa vergonzosa posición. El líquido blanco salió disparado en un instante, llevando a Xia Yao a un nuevo nivel. La sensación era tan abrumadora que tuvo que gritar fuertemente.
No se sabía si ese sonido había estimulado a Tian Yan Qi o no, pero cuando miró hacia abajo, descubrió que sus pantalones también estaban empapados.
(N/T: Buadg... ese espectáculo no era para ti. Aunque te entiendo.)
Trató de escapar con una agitada respiración, pero accidentalmente tropezó con unas cajas que habían fuera de la habitación. Todos los componentes de la maquinaria se derrumbaron, produciendo unos sonidos metálicos ensordecedores y petrificando a Tian Yan Qi.
Cuando Xia Yao escuchó el sonido, se subió los pantalones con urgencia, apartó a Yuan Zong y salió corriendo de la habitación para comprobarlo.
Una vaga sombra fue todo lo que Xia Yao pudo atrapar cuando la figura desapareció, sin darle ninguna oportunidad de responder.
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¿Seguís vivas y vivos? Yo estoy sin palabras... Poco puedo añadir a este capítulo.