Enero 30, 2025
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-¿Qué haces?- la burlona voz de Karma se hizo sonar en todo el salón de clases vacio causando un leve eco.
El lugar estaba en total silencio a parte del ruido que había creado la caída del peliceleste y el audio de su celular estaba en máximo porqué el se encontraba prácticamente sordo cuando se trataba de llamadas. Si hubiera alguien en los alrededores ya hubiera encontrado a un joven en el suelo con su celular en el oído y observando sorprendido un cuchillo en el que quien sabe si había cortado carne humana alguna vez.
- Estoy en un... ¿paseo?- respondio en un susurro a la pregunta del menor de forma profesional. No había ni un hoyo en su respuesta, ¿y qué si se habia preguntado a si mismo al final? Logró contestar la pregunta y eso es lo que cuenta.
- Y yo fui a ver una película con Beyoncé- el menor lanzó un comentario sarcástico dándole a entender al joven que su mentira no fue muy buena.- Ya enserio, ¿que haces?- su tono de voz bajó un poco y ya no había rastro de burla, era notable la preocupacion en ella..
-Me caí- suspiró dos palabras de forma rápida, no mentía pero mentía al mismo tiempo. Era cierto que se había caído y esto es una acción por lo que cuenta como algo que está haciendo pero, no le mencionó que estaba revisando las notas y dos armas de un asesino que desapareció en el aire.
-¿estas bien?- el pelirrojo cuestionó angustiafo, haciendo que el corazón del mayor se derritiera y una sonrisa se formara en sus rosados labios.
-Mn, estoy bien. Sólo fue un pequeño golpe- respondió alzando un poco su voz mientras soltaba una risita felíz. Estaba muy contento cuando Karma se preocupaba por el y le prestaba atención, desde que comenzaron a hablarse por celular su relación se volvió mucho más cercana que antes y eso le daba esperanzas de que tal vez podrían dar un paso hacia una relación de parejas.
Claro está que sólo son unas esperanzas pequeñas, ya estaba resignado a sólo ser el amigo del chico que lo trae suspirando hasta en sueños. Se conforma con poder estar a su lado y verlo feliz, una vez este decida tener una pareja o familia él se iría de su lado. Podía soportar no ser su amante pero no podría soportar ver al ser amado junto a otra persona cumpliendo los sueños que el alguna vez tuvo. Era mejor simplemente irse y cortar lazos, al menos por unos años hasta que su corazón no duela cada que los viera. Pero, mientras el menor no tenga a nadie el estara su lado y aprovechará su dulce tiempo.
La llamada siguió por alrededor de cuarenta a cincuenta minutos más, en donde hablaron sobre un encuentro en el fin de semana y acerca de un nuevo centro de helado al que querían visitar cuando la multitud se calme. No es una conversación poética o importante pero hacía que el corazón de ambos jóvenes se calmara y sus mentes se alejaran de todo lo malo en sus vidas. Ambos hablando con la persona que amaban sin saber que el otro sentía exactamente lo mismo, haciendo surgir un sentimiento cálido en el pecho de ambos que los hace sonreír inconcientemente.
Cuando la llamada se cortó aún había algo de luz solar iluminando brevemente el salón de clases hasta que una blanca nube oculto el resplandor. El joven suspiro pesadamente mientras se ponía de pie luego de haber guardado la pistola nuevamente en el hueco y se llevaba consigo el cuchillo. Si realmente desapareció el dueño no había problemas con que se llevará está arma blanca con el, tampoco es que sea un cuchillo grande o que este muy amolado.
El simple pensamiento de bajar la colina le daba pereza pero es algo que debe hacer si quiere llegar a casa y comer algo. Con pasos pesados cerró la puerta a su espalda y observando su entorno emprendió su marcha por el camino. Tenía pensamientos revueltos pero uno en concreto parecía ser el más normal de todos: "Debería limpiar el lugar la próxima vez". Teniendo en cuenta una pequeña lista de lo que debía tener para limpiar y cuanto dinero se le iría tuvo un sentimiento amargo.
¿Quién diría que limpiar es tan caro? Debe comprar muchas cosas y que si algo desaparece de su casa su madre lo golpearia nuevamente. Al final termino llegando al parque en donde el pelirrojo lo dejó caer y el recuerdo le hizo sentir mejor luego de estar tan desanimado y dolorido. Había dicho que quería ir a comer pero una vez se sentó bajo el árbol realmente no se quería levantar otra vez. Dejo escapar otro suspiro, había estado suspirando tanto el día de hoy que podría pensar que había bajado de peso.
Así simplemente paso el resto del día sentado debajo de un árbol que tristemente no era de mango. Cuando llegó a su casa tuvo que hacerse una sopa instantánea para llenar su estómago antes de irse a duchar, ponerse sus pijamas y recostarse en su cama. Tan pronto su cabeza tocó la almohada decidió que se daría un buen sueño por el simple hecho de que había realizado mucho trabajo hoy.
Pero no todo es posible en esta vida dicen por ahí, no pasaron cinco minutos con sus hermosos ojos zafiro cerrados que Karma le había vuelto a llamar. Cuando Nagisa dice que ama al pelirrojo realmente lo dice enserio, pero hay veces en las que tiene deseos de darle un pequeño golpe. Hablaron por casi una hora pero aún así quiere seguir hablando por la noche, al final del día estara quejándose de que su padre no le quiere volver a pagar los datos cuando se los había puesto no hace mas de una semana.
Con una sonrisa en sus labios y los ojos cerrados respondió su celular. - ¿tuviste una pesadilla?- no ha pasado mucho pero ha notado que hay un pequeño patrón en los sueños del menor, la mayoría de las veces sucederán si toma una siesta o se acuesta demasiado temprano. Hoy por ejemplo el menor se acostó antes de las 10 por lo que tuvo una pesadilla, ¿cómo lo sabe? La voz del pelirrojo es algo profunda y suena algo vaga, de igual forma hay una respiración levemente fuerte y su saludo parecía forzado.
Además de que el de ojos mercurio solo suele llamarlo de noche cuando tiene un mal sueño. Esta vez no fue la excepción, tuvo un sueño raro otra vez. Aunque gracias al cielo no tuvo nada que ver con el salón al que fueron el día anterior. Esta vez dijo haber visto mucha sangre y escuchar la voz de Nagisa gritando su nombre, pudo ver levemente como corría hacia él antes de que todo se tornara negro. Mencionó haber visto a un pulpo amarillo en un espacio en blanco y luego al abrir los ojos otra vez vio su cuerpo manchado en sangre junto al mayor, quien estaba llorando en sus brazos.
No era algo traumante pero no es el tipo de sueño dulce que suelen tener los adolecentes enamorados. En el mismo sueño no puede descifrar si es él quien sale herido o si es el de ojos zafiros y eso es lo que lo incomoda. Esta bien si es el quien está herido pero, Nagisa no puede salir herido no importa que. Aunque sea un sueño siente que debe proteger al mayor a pesar de saber que este es mas resistente a los golpes que él.
El peliceleste calmó al menor con palabras dulces y pequeñas bromas luego de escuchar la pesadilla de este. Poco sabía que con sólo escuchar su voz el menor se sintió totalmente en paz.
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Por favor no presten atención a Nagisa sintiendo que pierde peso por suspirar, ni el ni yo somos buenos en ciencia.
Espero les guste el capítulo, está un poco ñe pero fue lo mejor que saque de mi cerebro. Si hay algún error por favor siéntase libre de decirme ah
Apenas empecé las clases y ya entregue un trabajo con 4 horas de retraso jaja
Les dije que habrían cosas algo confusas pero al final no es algo muy difícil de descifrar. Una vea se revele que sucede te dan ganas de reír por lo fácil que es todo lo que pasa xD
¿Le he dicho que en este año cambie mi nombre de usuario mas de 4 veces? Y, ¿que tengo ganas de empezar a editar "quédate"? Empezando por su nombre JAJAJAJ quiero ponerle "Stay" es lo mismo pero más cortito xd
En fin, espero disfruten de esta historia y que estén durmiendo bien. Nos leemos luego ^^
15/enero/2021