Enero 29, 2025
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Ha pasado una semana y algunos días desde que tuvo ese extraño sueño, aunque intentó volver a tenerlo para obtener mas detalles falló miserablemente. Una vez tienes un sueño no vuelves a tenerlo exactamente igual en su totalidad. Cada que lograba ver a ese Nagisa adulto en el aula lo encontraba diferente , ya sea que tenga otra ropa o use un pinche rojo para alzar su flequillo. Hacía cosas distintas igual, una vez estaba leyendo y otra estaba revisando unos papeles o incluso limpiaba el salón por su cuenta.
Lo único que jamás cambiaba eran los besos y abrazos que se daban cada cierto tiempo, de misma forma sus ojos seguían viéndose fríos llevando escalofríos a su cuerpo. Lo que más lo molestaba es que la frase: "Casi te pierdo... Era demasiada sangre" nunca parecía cambiar. Pero no tuvo más 'recuerdos' de lo que sucedía para que su pequeño enano llorara y mencionara esas 6 palabras con tanto miedo.
Siempre despertaba luego de un abrazo fuerte luego de escuchar los sollozos del mayor, unas veces por la madrugada y otras en la mañana. Se había hecho una costumbre llamar al de cabellos celeste todos los días a pesar de que sus datos eran limitados, escuchar la dulce voz de su amigo hacia que su pecho se llenará de calor y le permitía respirar en paz. Cuando estaban en la escuela solían hacer lo mismo de siempre, sentarse bajo el árbol para almorzar mientras hablaban y recostarse en los hombros del otro. Curiosamente desde que tuvo ese sueño de un Nagisa besandolo ha sentido un sentimiento extraño en su pecho cada que lo ve. Desea poder saber si en realidad los labios del mayor serán igual de suaves que los del Nagisa adulto pero, naturalmente no se atreve a besarle sólo por curiosidad.
Teme que el de hebras celeste se asuste de él por sus acciones y lo abandone. A pesar de que contó la mayoría de las cosas sucedidas al joven nunca le había mencionado sobre los besos, sólo los abrazos ya que los amigos siempre suelen abrazarse. Pero unos amigos no suelen besarse en los labios, puede que en la mejilla pero no en la boca y es por ello que teme que el mayor se sienta asqueado.
A el mismo le resulta extraño pero no siente repulsión de ello, incluso tiene el deseo de hacerlo en realidad. No va a mentir, sabe que su amigo es una belleza bastante rara y sabe que ese "extraño sentimiento" en su pecho probablemente sea atracción pero no quiere llevar las cosas tan rápido. A duras penas conoce a su amigo por no mas de un mes y no quiere dañar lo que podría ser una duradera amistad sólo por su reciente atracción al mayor.
No significa que no vaya a acercarse a él, si el menor no lo aleja debe ser porque sus acciones no son indecentes o de cierta forma el pequeño enano es demasiado inocente. Le da igual cual de las dos razones sea, el está conforme con estar cerca de él.
Es miercoles por el mediodía por lo que naturalmente el pelirrojo se encuentra en un salón sentado mirando el reloj con un aura asesina. No durmió bien la noche anterior, se despertó a las 3 de la madrugada por culpa del Nagisa extraño y no pudo reconciliar el sueño así que estaba de muy mal humor. Ni siquiera las bromas de Hiroto le hacían gracia debido a ello, el pobre peli naranja se vio obligado a hablar con una adorable chica de trenzas con espejuelos ya que su amigo lo comenzó a ignorar. Cuando el timbre del almuerzo sono todo el mundo recogió sus cosas y se fue antes de que el miserable maestro terminará su clase.
Karma decidió ir a esperar al ojiazul en el árbol en vez de buscar un almuerzo, esperaba poder dormir un poco en su hombro al menos. Cuando llegó no le sorprendió que el mayor no haya llegado ya que normalmente debería estar buscando su almuerzo para luego ir al árbol con él. Mientras lo esperaba sacó su celular y comenzó a jugar nuevamente en la ruta de Eugene; porque sí, aún no lo terminaba. Al cabo de unos diez a quince minutos luego pudo sentir el agradable aroma del mayor junto a él.
Alzó su miraba hacia un lado en donde vio como Nagisa le sonreía dulcemente sentado junto a él. Este chico siempre hacia lo mismo, se sentaba o aparecía junto a él de la forma más silenciosa tantas veces que ha considerado regalarle un collar de cascabel para poder sentir su presencia. El pelirrojo apagó el celular y le devolvió la sonrisa para acto seguido recostarse en su hombro y tratar de dormir su siesta de belleza que tanto necesitaba. El mayor no dijo nada, sabía que probablemente su príncipe rojo había tenido otro mal sueño y no tuvo tiempo para dormir como se debe. Simplemente comenzó a comer su ensalada en silencio sin moverse mucho.
Cuando el de ojos mercurio despertó ya había pasado la hora de entrar a clases. Ambos seguían bajo el árbol por lo que decidió por si mismo tomar la mano del mayor y adentrarse al monte cercano para que los maestros no los regañaran. Nuevamente el de hebras celeste no dijo nada y se dejo llevar, sabía que su Karma no le haría daño de todos modos. Caminaron por varios minutos admirando la naturaleza a su alrededor, Karma sintió que había algo que le llamaba más arriba en la pequeña montaña cercana por lo que quería subir.
-¿Seguro que podemos subir?- el mayor pregunto vacilantemente, esto era prácticamente un bosque y podrían haber animales peligrosos. Además temia que si subían más se podrían perder.
-Si quieres te puedo llevar abajo y yo subiré- contestó el pelirrojo con una leve sonrisa, sabía que su pequeño enano estaba algo asustado por lo desconocido.
Al escuchar que el menor lo planeaba dejar solo abajo mientras iba sólo a la montaña el peli celeste entró en pánico- ¿estas loco? ¿¡Como subes tu solo!? Yo iré, yo iré- su voz sonó bastante alta y asustada, cosa que hizo reír al de ojos mercurio.
Aún tomados de la mano subieron por un camino que encontraron, esquivando tanto serpientes como arañas y abejas que se encontraban en el camino. Incluso vieron lo que parecía ser un pequeño río que por suerte tenía un puente. Al llegar a la cima vieron una estructura hecha en madera, parecía ser un edificio viejo de la escuela ya que tenía algunas palabras escritas. Posiblemente era en donde tomaban clases hace años los anteriores estudiantes. Estaba algo sucio pero la estructura parecía ser bastante estable por lo que con curiosidad entraron por la puerta.
Ahí Karma entendió... Este era exactamente el mismo lugar por donde entró con su sueño. Apretó sus manos haciendo que el mayor soltara un quejido debido a que aún mantenían sus manos juntas.
-lo siento, ¿fue muy fuerte?- preguntó el joven con notoria preocupación reflejada en su rostro mientras tomaba con cuidado la mano ajena con las propias.
-Esta bien- hablo suavemente el mayor con una sonrisa en sus rosados labios- ya estamos aquí, ¿por qué no investigamos?- propuso de la nada el peliazul con los ojos brillantes y un pequeño rubor en sus lindas mejillas.
Karma se sintio débil ante tal vista y no tuvo más opción que aceptar, mientras no entrará al salón no habrá problemas. Aunque, no es como si en ese salón pasará algo malo ya que si mal no recuerda lo malo sucedía en una carretera y no en el bosque. Observo su encontró con cuidado viendo que estaba lleno de telas de araña y polvo por todas partes. Pero no parecía haber muchas cosas fuera de lugar, sólo una que otra tabla de madera rota en las paredes o techo.
Cuando fue a hablarle al mayor notó que este había desaparecido de su lado y se asustó bastante. Dijo vamos a investigar, vamos es plural ¡no te vayas solo! Ah
Comenzo a caminar con cuidado para buscar a su pequeño enano notando rápidamente que había una puerta abierta, había un letrero en la parte de arriba pero las letras hace mucho se habían borrado. Este era el salón en donde su sueño toma lugar, al entrar vio a Nagisa revisando unos papeles viejos en el escritorio del maestro con un rostro lleno de curiosidad. Su corazón dio un salto, no sabía si era por el miedo, por amor o ambos.
Todo estaba exactamente como lo recordaba en sueño, los pupitres, la ventana abierta, el escritorio con papeles, un casillero de metal en la parte de atrás y en la pizarra había un dibujo pequeño de un pulpo.
¿No es esto demasiado raro? ¿Porque todo es igual? Sabe que no es un sueño porque se despertó y tuvo dolor debido a que se había dormido en una posición extraña para su cuello.
-Nagisa, ¿qué haces?- preguntó cuando su corazón se calmó un poco, la voz de su amigo siempre lo hacía sentir tranquilo así que busca un tema de conversación.
-parece que son notas de un maestro anterior, debido a la humedad se borró la mayoría pero aún se ven algunas letras- levantó su rostro con una sonrisa emocionada, ¿quién diría que estaba asustado hace media hora? Ahora los papeles están invertidos, pero al menos pudo ver que el peliazul está bien y bastante feliz con su descubrimiento.
-¿tiene fecha? Este lugar parece ser de mínimo 30 años- el pelirrojo llevo su debo pulgar a su boca y comenzó a masticar su uña. Es un hábito que tiene al pensar en algo, se acercó al de baja estatura y espero que este terminará de leer.
-La última fecha dice 16 de marzo del 2011...- el mayor se vio confundido, sabe que en lugares humedo la madera se pudre más fácilmente pero no es para tanto, además en ese año la escuela ya estaba abierta y contaba con una estructura de cemento.
-Tal vez le daban clases a ciertos estudiantes aquí en lo que terminaban de construir algunos salones- habló el pelirrojo buscando la lógica del porque en un lugar tan viejo habían cosas tan nuevas.
-Koro- el de ojos celeste mencionó una palabra en un tono suave.
-¿qué?-
-La firma del maestro es Koro- le mostró el papel al más alto en el cual encontró la firma en mejor estado. Efectivamente la firma era Koro y a su lado un dibujo de un pulpo.
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Ya no les actualizo hasta abril chale
Espero les este gustando como va la trama, se vienen cosas un poco confusas jaja
Tengan una linda noche, tarde o día.
7/enero/2021