SEMPITERNO [Katsudeku]

0.01

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"La vista que se ofrecía en su entorno azotaban sus pequeñas esperanzas, el ambiente desbordaba un aroma penetrante a feromonas, violentas, dolorosas, agradecidas y agrias.

El olor a sangre también era intenso... ¿Cómo había sucedido eso?"

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Caminó por toda su cocina a la vez que buscaba con la cansada vista sus guantes de hornear, sin embargo, el sonido de una llamada en el teléfono hizo que interrumpiera cualquier intento de comida que planeara hacer como cena.

Mirio había prometido llamar después de regresar de la misión –la cual habían planeado e investigado por 3 semanas–, para dar información sobre el desenlace; e Izuku había permanecido las últimas horas pegadas al teléfono esperando por ella.

—Habla Deku —contestó esperando respuesta.

—Deku, soy Mirio.

—Lo sé senpai, ¿qué sucedió? —preguntó al instante mientras sus verdes orbes se deslizaban por sobre la sartén a fuego. Su voz denotaba la impaciencia de escuchar los resultados y sus feromonas no se quedaban atrás al esparcirse por todo su recinto, sencillamente no podía evitar estar ansioso por recibir cada minúsculo detalle de la misión.

—Hay dos noticias. La primera es que tuvimos parcialmente un éxito, gracias a tu colaboración con las investigaciones logramos detener a casi todos los involucrados.

—Es... estupendo. Lo es, ¿pero dijiste "casi"? —cuestionó nuevamente en tanto caminaba hasta la sala, sus desnudos pies habían hecho que esta vez sus pasos fueran silenciosos y su perfilado rostro se dirigía a la transparente ventana que lo separaba del ruido de la ciudad. Así que, dejándose llevar por esa agradable vista, dejó caer la tensión de sus hombros y de a poco tomó asiento en su pequeño sofá.

—Así es, el lugar en el que nos hemos infiltrado es tan solo una base. Nos engañaron, y ahora saben que tanto la policía como los héroes están enterados de prácticamente todo. Desconocemos lo que saben de nosotros.