Capítulo 14

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Quité el vendaje de mi herida en el costado, se veía mejor. Ya no sentía dolor y la herida estaba determinándo de volverse una cicatriz. Suspiré tirando los vendajes a la basura, al igual que el de mi brazo. Fue tan difícil para mí esconder todas mis heridas de Brittany y su esposo por estos tres meses. Porque sí, estas heridas duran más tiempo que una normal.

Pero el descansar en estos meses me dio tiempo para pensar, tenía una idea en la cabeza que involucra a Ryder y su clan. Seguramente muchos ya han adivinado en qué consistía.

Dejé una carta a Brittany y su esposo en la encimera de la cocina. Esto de dejar cartas se estaba volviendo un hábito. Agarré mi mochila hasta colgarla en mi hombro y salí de casa, tomé un taxi y fui al monte. Al estar allí no pude evitar sentirme nerviosa, suspiré profundo para darme ánimos y me obligué a caminar por el momente. Crucé el estanque y me quedé un tiempo mirando el lugar, recordando a Ryder y nuestros momentos aquí, al igual que recordaba a Asher... Miré a todos lados para asegurarme de que no estuviera aquí y seguí con mi camino.

El ambiente se volvió más pesado y la niebla comenzaba a esconder mis pies hasta que vi la pared espesa y opaca. Extendí mi mano, apreté la correa de mi bolso en donde había guardado el collar.

-Por favor, Ryder... tienes que estar aquí.

Cerré los ojos y caminé hacia el frente sin desviarme, podía sentir como si me estuviera mareando para desorientarme. Esto era lo que hacía la niebla, Ryder me lo había dicho, confundía a los humanos y los regresaba fuera de esta para que no pudieran encontrarlos. Pero me concentré, quizás fue eso y mi determinación por encontrar a Ryder o quizás fue otra ventaja de tener la pluma conmigo... pero cuando empecé a escuchar murmullos de sorpresa a mi alrededor lo supe.

-U..Un humano.

-¡¿Cómo es posible?!

Abrí los ojos y vi a tantas personas por aquí, y todas tenían el mismo tipo de alas como Ryder. Había conseguido entrar.

-¡Informen al jefe, rápido!

De inmediato me vi rodeada por cuervos con armas. Levanté ambas manos para demostrar que no era una amenaza.

-¡¿Cómo es que un humano pudo pasar la niebla?! ¡¿Eres una bruja?!

-¡Habla, humana!

-No soy una bruja -respondí-. Tampoco vine a hacerles daño, solo... necesito respuestas.

-¿Qué hacemos? -se cuestionan entre ellos.

-No podemos permitir que un humano salga de aquí y les cuente a los demás sobre nosotros.

-Les aseguro que no haré eso -aclaré-. Yo ya sabía sobre ustedes desde hace años.

Su sorpresa fue más grande. Me miran como si fuera una espía o algo así, suspiré y busqué en mi bolso pero me amenazaron con sus armas.

-¡Quieta!

-Solo quiero mostrarles algo -saqué lentamente el collar de Ryder-. Uno de ustedes me ha dado esto.

-¿Cómo...? -se miran entre sí-. Eso es imposible, va en contra de las leyes relacionarse con humanos. ¡¿Y darle una de nuestras plumas?! ¡Eso es...!

-Deténganse.

Una voz femenina llama mi atención. Ella aparece a paso rápido, parecía apresurada y al ver el collar en mi mano se sorprende aún más.

-Ryder... -murmura ella y se acerca a mí.

-Señorita, deténgase.

-No me digan lo que tengo que hacer -espeta ella y vuelve a mirarme-. Esta es la pluma de mi hermano...

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now