ENTRE CUERVOS

Capítulo 7

Quizas he malinterpretado a Asher o realmente entendí sus intenciones a la primera, pero ahora mismo era el que estaba evitando que me fuera a mi casa porque en verdad me estaba alegrando la noche. Ambos nos reímos de algo que Asher ha dicho hace un segundo.

-No puedo creerlo.

-Puez hazlo, de verdad pasó -respondió tomando otro trago de su bebida.

-No lo creo -repetí-. Solo quieres impresonarme.

-Tal vez, pero realmente sucedió y sí quiero impresionarte -admite sin pudor, me sentí halagada-. Eres muy hermosa ¿lo sabías?

El ambiente entre ambos cambia de nuevo, como estuvo ocurriendo todo el tiempo en que estuvimos hablando. Me sonrojé y miré mis manos mientras sentía su mirada sobre mí, admirándome sin disimulo.

-Ya. No digas esas cosas -pedí avergonzada, ocultando mi rostro.

-Soy muy honesto, diré la verdad siempre que tenga oportunidad.

-Sí, bueno... quizás tampoco estés tan mal -admití tomándolo por sorpresa.

-¿Eso crees? -sonríe con picardía.

-Sí...

Sin poder evitarlo miré sus labios, estaban tentándome por alguna razón que desconozco. Hasta ahora solo he pensado en Ryder y en nadie más, siempre me ha gustado él... ¿por qué ahora ni siquiera se me viene a la cabeza? Mi cuerpo se siente tan atraído hacia Asher, me acerqué a él mientras que hacía lo mismo. Mi mente estaba en blanco totalmente, no era capaz de reaccionar y echarme para atrás, solo avanzar.

-¡Evett! -me separé de golpe y miré a Karla-. Oh, lo siento, lo siento. No sabía... Encima muy guapo, eh. Mujer, tienes suerte -ella se tambaleaba y arrastraba las palabras-. Sigan, sigan no más... yo ir a... ¡bgf!

Ella se inclina sobre una plantera y termina expulsando todo el alcohol de su sistema. Cerré los ojos asqueada y avergonzada mientras que Asher aparta la mirada con una sonrisa incómoda pero divertida.

-Tu amiga...

-Sí... Lo siento, debo atenderla.

-Eres una buena amiga.

-Gracias... creo -me levanté y estaba por ir con ella pero de repente algo me detuvo- ¿Eh?

Asher me sujeta la mano y esta vez no lo aparté. La otra se acerca a mi mejilla por sorpresa pero baja y sujeta algo en mi cuello.

-¿Hm? Interesante...

Abrí los ojos de par en par cuando vi que estaba sujetando el collar de Ryder. Me aparté y lo escondí de nuevo.

-¿De dónde lo has sacado? -preguntó.

-Yo... em... Me lo dieron. Debo ir con mi amiga -al voltear a verla ella ya estaba bebiendo y bailando con los demás conocidos.

-Creo que ya no necesita una salvavidas -comentó levantándose tras de mí.

Sentí sus manos en mi cintura, acariciando despacio. Quería apartarlo pero mi cuerpo no respondía. Fue él quien me hizo girar, quedando tan cerca el uno del otro.

-¿En qué estábamos?

-Asher, yo...

Su mano acariciando mi mejilla me hizo callar. Sus ojos me obligaban a cerrar la boca sin que pudiera negarme, ¿qué era esto...? Se sentía peligroso... pero tampoco era capaz de apartarme. Asher se acerca a mis labios, podía sentir su respiración mezclándose con la mía. Cerré los ojos inconscientemente como ai aceptara lo que estuviera por suceder, pero de pronto sentí como una descarga eléctrica... justo por debajo de donde la pluma de Ryder tocaba mi piel. Abrí los ojos de par en par y me aparté.

-Yo... T..Tengo que irme.

Salí huyendo de allí. No estaba segura de lo que estaba pasando pero algo estaba más que claro... eso no fue normal. Busqué a Karla por entre toda la gente y la vi besándose con un chico diferente y llevándolo al baño. No estaba de humor para interrumpir algo como eso, decidí que iba a caminar. Salí de la fiesta y me fui a paso rápido, saqué la pluma de debajo de mi ropa y la observé. Realmente me había olvida de todo, como si Ryder nunca hubiera existido en mis recuerdos. Fue tan extraño.

Me detuve un segundo para mirar a mi alrededor. Las calles estaban tan vacías y solitarias, pero tan tranquilas... solo que esta tranquilidad me hacia estremecer y tener los nervios a flor de piel. Me abracé a mí misma al sentir el frío viento de la noche, me felicitaba por no haber elegido otro tipo de ropa más reveladora como Karla intentó hacer que me pusiera. Suspiré profundo y caminé de nuevo hacia mi casa, aunque tardaría en llegar a pie.

Era mejor, me daría tiempo para calmar mis nervios y pensar en lo sucedido. ¿En serio pensaba besar a Asher? Apenas lo conocía... pero, supongo que eso sucede a menudo en las fiestas. Aunque nunca me había sucedido antes. Siempre que alguien intentaba algo conmigo me detenía a mí misma por pensar en Ryder. ¿Por qué está vez no fue así?

Llegué a casa luego de mucho tiempo caminando y maldecí por lo bajo al ver todas las luces encendidas. Pues claro, ya era muy tarde como para venir a estas horas.

Entré a casa esperando el sermón de mis padres pero no estaban allí. Lo único que me recibió fue un gran escalofrío recorriendo mi espina dorsal. Suspiré y decidí mirar en la sala.

-¿Mamá? ¿Papá? Sé que es tarde, yo lo siento, es que se me fue el tiempo y... ¡Hm!

Grité con fuerza a la vez que tropezaba con mis propies pies y caía al suelo hasta retroceder. Cubrí mi boca y mi nariz por el olor de la sangre que me mareaba.

-¿Q..Qué...? ¿Cómo?

Las lágrimas empañaron mis ojos hasta rodar sin control por mis mejillas, no podía apartar la mirada de la escena tan horrorosa frente a mí. Era imposible creer que esto de verdad estuviera pasando, ¡¿cómo es que mis padres ahora estaban muertos?!