Capítulo 5

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El viento golpeaba muy fuerte contra mi rostro haciendo que mi cabello revoloteara. Sonreí y levanté la mano hasta tocar las nubes, adorando esta sensación. Cerré los ojos y me incliné hacia atrás hasta dejarme caer, al abrirlos de nuevo vi a Ryder cayendo junto a mí, ambos de cabeza y sonriendo. Vimos cuanto faltaba hasta el suelo y entonces él me tomó por la cintura y extendió sus alas nuevamente, para volar con suavidad al rededor de la montaña.

Disfruté de la vista y de los fuertes brazos de Ryder sujetandome. Lo miré de reojo para ser discreta, sus músculos se marcaban hasta que un par de venas resaltaban. Sentí mis mejillas sonrojarse pero luego lo sentó descender más hacia el estanque, lo miré enseguida.

-Ryder. No.

Solo sonrió en respuesta y cuando nos acercamos al estanque me soltó.

-¡Ryder!

Terminé completamente empapada, apoyada en mis manos y rodillas y escuchando la carcajada de Ryder atrás de mí.


-¡Idiota! -bociferé molesta.

Iba a levantarme pero escucharlo reírse de mí me hizo querer mi venganza, así que me dejé caer de nuevo mientras soltaba quejidos de dolor.

-¡Au...! Duele... -llorqueé.

-¿Eh? ¿Estás bien? -se acerca preocupado.

-No... Me duele, creo que me rompí algo.

-Déjame ver.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca me colgué de su cuello y pateé sus piernas hasta hacerlo caer a mi lado, colocándo la mitad de mi cuerpo sobre él.

-Ja, ja. ¿Quién se ríe ahora, eh?

-Eso es trampa.

-Lo que digas.

Me levanté hasta ponerme de pie donde algunos rayos de sol me iluminaban para darme calor mientras yo retorcía mi ropa hasta escurrir toda el agua de esta y de mi cabello. Sacudí este último de un lado a otro para acomodarlo mejor.


-Una Diosa...

-¿Eh? ¿Dijiste algo? -pregunté volteando a ver a Ryder.

-Nada -reponde saliendo del agua y tirándose en el césped.

-Bien. Pero no vuelvas a lanzarme al agua.

-Está bien, lo siento -dice quitándose la remera para exprimir el agua.


Solté un jadeo disimulado al ver lo mucho que había madurado en estos ocho años... Su cuerpo se había definido y sus músculos estaban marcados, además de que ahora tenía un tatuaje de manga en el brazo izquierdo, el símbolo de su clan en el hombro. Lo miré bien pero de repente me preocupé de nuevo.

-Ryder... -me le acerqué rápido y vi una herida larga y parece ser profunda en su costado.

-Es el entrenamiento, no importa -dice alejándose de mí y volviéndo a ponerse su remera.

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now