Capítulo 23

358 41 2
                                    

Cada vez que yo me sentía triste y lloraba, Ryder siempre estuvo allí. No importará cuanto tiempo estuviese llorando, él se mantenía a mi lado y no me soltaba hasta que ya había dejado atrás la tristeza y volvía a sonreír. O si estaba asustada, él me cuidaba de mis temores. Se mostró tan fuerte y tan valiente a todo mientras crecíamos que nunca pensé que lo vería llorar por miedo y angustia. Ni siquiera cuando supo que podían exiliarlo del clan.

Pero ahora lo estaba, y era mi turno de consolarlo hasta que se sintiera mejor.

Hace ya varias horas que había ocurrido lo sucedido con Asher, cuando lo escuché llorar lo hice acostarse conmigo en la cama y que apoyara su cabeza en mi pecho para que pudiera escuchar los latidos de mi corazón y concentrarse solo en eso para calmarse.

-¿Escuchas mis latidos? -asintió-. Concéntrate en ellos, nada más que en eso.

Fue lo que le había dicho mientras acariciaba su cabello y espalda. Sus alas poco a poco fueron cayendo, dejaron de estar en alerta. Hasta ahora siempre ha estado al tanto de que nada ocurriera que implique sacarnos de aquí lo más rápido posible.

-¿Cómo estás? -pregunté sin dejar de acariciar su cabello.

-Mejor, pero solo porque sé que estás bien.

-Entonces, ¿puedes mirarme? -negó con la cabeza y se escondió en mi pecho-. Mm, vamos, ¿por qué no?

-No quiero que me veas así.

-Ya he visto suficiente, ¿por qué no puedo ver más? -no respondió-. Ryder...

-Nunca me has visto llorando, prefiero que se quede así.

-Pues yo no, a ver -sujete su rostro con delicadeza y lo hice mirarme con esfuerzo, pero no sirvió-. Ryder, no es nada. Tú me has visto llorar cientos de veces, sabes que soy una llorona. No necesitas hacerte del fuerte.

-Quiero hacerlo. Quiero seguir aparentando ser fuerte, eso es lo que soy o lo que quieren que sea... -murmuró esto último.

-¿Quienes?

-Todos. Mi clan, mi familia, el estúpido de Asher... tú...

-Yo nunca dije que quiero que seas fuerte -fruncí el ceño pero él se encogió de hombros.

-No directamente, pero si tu lloras yo debo ser fuerte para consolarte... si algo te asusta, debo ser fuerte para enfrentarlo por ti. Si debo defenderte tengo que ser fuerte para lograrlo.

-Pero eso no quiere decir que debas dejar de sentir... -suspiré-. Tienes razón, me gusta que seas fuerte, Ryder pero también quiero verte siendo "débil" o lo que sea. Eso significaría que tienes sentimientos y no solo eres una máquina de matar.

Se quedó en silencio y dejé de insistir por un tiempo, seguía acariciando su cabello y espalda hasta que volví a intentar levantar su rostro.

-Vamos, mírame, Ryder.

Dejó escapar un suspiro antes de dejarme ver su rostro lloroso y rojo. Ver la punta de su nariz roja me hizo sentir ternura, se veía tierno y daban hasta ganas de abrazarlo más. Acuné su rostro entre mis manos y limpié sus lágrimas con mis pulgares.

-No hay nada de débil por aquí, lo que veo es a alguien demostrando todas sus emociones para no cargar con tanto peso por sí solo -dejé un leve beso en la punta de su nariz-. Eres un cuervo muy lindo.

Vi el momento exacto en el que su rostro se volvió completamente rojo, volvió a agachar la cabeza y esconderla en mi pecho.

-Me avergüenza, humana.

Solté una leve risa mientras lo abrazaba menor y besaba su cabeza. Él escondió mejor su rostro en mi cuello, aunque su respiración me hacía cosquillas igualmente no lo saqué. Apoyé mi mano en su cabeza y cerré los ojos disfrutando del momento.
No necesitábamos decir algo para estar en un silencio cómodo, ya teníamos bastante con nosotros mismos. Pronto empezamos a notar los primeros rayos de sol entrando por la ventana, Ryder suelta un gran suspiro de negación a querer levantarse.

-¿Qué pasa? -pregunté riendo un poco.

-No quiero irme, pero tengo que terminar algo...

-¿Y se puede saber qué es? -pregunté.

-Ya lo vas a ver, pero aún no está listo.

-Otro secreto más -bufé bromeando-¿Sabes? Esto no está funcionando.

Me miró con una sonrisa aunque estuviera desanimada. Aún podía ver el rastro de lágrimas en sus mejillas y me atreví a besar sobre sus párpados, estaba salado.

-Está bien. Haz lo que tengas que hacer.

-Lo siento...

-Se te está haciendo un hábito esto de las disculpas -comenté-. Pero ya he dicho que está bien, tendrás tus razones, siempre las tienes.

Volvió a agachar la cabeza para descansar un segundo más antes de volver a suspirar, esta vez con resignación, y se levantó finalmente. Yo me senté y me lonquedé viendo estirar su cuerpo hasta hacerlo tronar, no estaba tan tenso como antes pero aún así podía notar su incomodidad.

-Estaré más al pendiente de lo que ocurra en la noche -avisa él-. No quiero que vuelvas a asustarte así, lamento eso.

-Sería como trabajar de doble turno, Ryder. Necesitas descansar -respondí preocupada por su salud.

-Está bien, no me importa hacerlo. Cuando se trata de cuidarte mejor, lo demás no importa.

De nuevo, mi rostro estaba sonrojado y ardía un montón. Me cubrí con mi mano y sacudí la otra hacia él para que se vaya.

-Bueno, bueno, vete a hacer tus cosas.

Lo escuché reír antes de sentir su mano sujetar la mía al mismo tiempo en que su otra mano me tomaba por la barbilla y me hacia voltear a verlo.

-Te prometo que cuando lo termine te sacaré de aquí. ¿Podrías esperarme un poco más?

-¿A caso tengo opción? -sonrió poco pero a la vez igual con culpa.

-Supongo que no.

-Te esperaré, Ryder, no te preocupes.

Asintió y me soltó lentamente para volver a acercarse a la ventana. Miró un momento por esta y me sonrió en despedida.

-Nos vemos, Evett.

-Nos vemos, Ryder.

Él sale por la ventana y al acercarme a esta lo vi volando hasta encontrarse con Asher abajo, volvió a verse frívolo y serio, con ganas de matarlo en ese instante antes de irse hacia otro lado. Regresé hacia la cama y vi el collar a un lado de esta, en el suelo. Lo agarré y me lo quedé observando antes de colocármelo por el cuello. Se sentía tan raro tener la pluma rozando mi piel nuevamente, ¿desde cuándo se había vuelto ligeramente placentero? Me hacia sentir la piel erizada.

Me senté en la cama y me mantuve sin mucho que hacer mientras esperaba lo que sea que fuese a pasar.

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now