Capítulo 36

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El sonido del agua, el aroma a césped y tierra mojada, además de las caricias en mi cuerpo, todo era un factor que me obligaba a quedarme dormida. Abrí los ojos y miré a Ryder antes de acariciar su mejilla y sonreír, pues estar a su lado era uno de los momentos que más adoraba en mi vida.

-Oye -llamé su atención.

-¿Hm?

-¿Alguna vez pensaste en qué haríamos si todo esto termina? Digo, lo de Asher y tu clan.

Se quedó mirando el cielo pensativo pero mantenía una sonrisa que me encantaba admirar. Volvió a posar su mirada en mí y me atrajo más para tenerme cerca.

-Sí, lo he pensado, en varias ocasiones de hecho. No importa donde estemos y qué hagamos, siempre que esté contigo ya es suficiente.

Sonreí y lo abracé mejor mientras pensaba en su respuesta, "donde estemos". No iba a mentir yo igualmente he pensado en irme de aquí con Ryder, me ahorraría mucho en vuelos de avión, eso sí. Pero quizás... encontrar un lugar que sea nuestro para vivir juntos, no era mala idea.

-¿Qué imaginas? -pregunté.

-¿Me dejas libre expresión? -asentí-. Tú, yo... podría ser en una casa en una montaña, en el bosque, en la playa o en un prado, no importa donde. Los dos solos, haciendo lo que queramos todo el tiempo... y haciéndolo dónde queramos igual.

Me sonrojé por esa idea pero no me disgustaba, me levanté un poco solo para apoyarme en su pecho y mirarlo con una sonrisa pícara que él imitó. Acarició mi cabello que molestaba en mis ojos y lo colocó tras mi oreja.

-Imagina, podríamos hacerlo en cualquier parte de la casa, dentro o fuera. En los bosques, en la playa, en un estanque cualquiera, donde tengamos ganas. No importará porque estaremos solos.

-Pues... Ahora estamos en un estanque -comenté apartando la mirada para fingir inocencia.

Su sonrisa se hizo más ancha. Solté una leve risa antes de alcanzar sus labios y besarlo. El beso desde un principio se sintió profundo y que escalaría a más, ambos nos levantamos y yo lo estiré de la mano hasta el estanque, fui la primera en quitarme la ropa, Ryder se me quedó viendo al cuerpo antes de imitarme. Sonreí ampliamente y nos adentramos en la parte más profunda del estanque, que a mí me llegaba hasta el estómago.

Me coloqué justo donde la pequeña cascada dejaba caer el agua hasta este y mojé mi cuerpo con el agua natural y cristalina. Esto realmente era revitalizador. Ryder se me acerca y me toma por la cintura hasta atraerme a él y besar mis labios de nuevo. Sonreí y enredé mis brazos en su cuello mientras sentía sus manos bajar a mi trasero y apretarlo, una de ellas se mete bajo mis bragas y se desliza por mi intimidad.

-Ah... -solté en un jadeo contra sus labios.

Estimuló mi entrada y jugueteó con mi clítoris hasta meter sus dedos. Era una sensación tan extraña, pues podía sentir el agua entrando en mi cuerpo. Me aferré a Ryder al sentir las piernas temblando y sin fuerzas, él siguió estimulándome hasta estar en mi límite y luego se detuvo.

-¿Por qué? -pregunté frustrada.

-Ya lo verás -respondió sonriente.

Él me hizo enredar las piernas en su cintura y me llevó hasta la orilla, me dejó acostada allí y abrió mis piernas mientras besaba mi cuerpo al bajar hasta mi intimidad. Me quitó las bragas y las dejó a un lado, colocó mis piernas sobre sus hombros y empezó a lamer mi intimidad hasta chupar.

-¡Oh mi...! ¡Mhm! -me arqueé por el placer- ¡Ryder...!

Su lengua se movía experta en mi intimidad y la metía simulando embestidas. Estaba en las nubes y al estar en mi límite no puse mucha resistencia, me corrí en su boca y él no desaprovechó todo lo que salió de mí. Subió hasta besar mis senos de nuevo, acaricié su cabello mientras inclinaba mi cabeza hacia atrás por lo bien que lo hacía. Podía sentir su miembro ya duro contra mi intimidad, me hacía quererlo más.

-Ryder, apresúrate... -pedí-. Quiero sentirte.

-Si me lo pides así... no seré capaz de resistirme.

-No te estoy pidiendo que lo hagas.

Él se bajó la ropa interior hasta mostrar su miembro, me estiró por la cintura hasta acercarme más al borde y presionó la punta en mi entrada. Entró de una embestida haciéndome saltar y soltar un gemido. Comenzó a moverse dentro y fuera de mí, golpeando el punto exacto que ya conocía.

-Evett... Mhm.

Escucharlo gemir me hacía vibrar, realmente me gustaba su voz masculina y más cuando lo escuchaba así. Sujetó mis piernas y se apoyó en sus brazos para ir mas rápido, no pude evitar gemir o jadear con cada embestida, se sentía tan bien.

-R..Ryder... ¡Hmg! -me era difícil tragar o siquiera hablar.

Me tomó por los brazos para sujetarme cada vez que golpeaba mi interior. Luego de varias embestidas más sentí que estaba por correrme, no pude aguantar más y me corrí al mismo tiempo que Ryder. Jadeé agotada al igual que él, me senté para alcanzar su rostro y besar sus labios con una sonrisa.

-Solo nos falta la playa, el monte y una nueva casa para nosotros -comenté.

Lo hice reír antes de volver a besarme, aunque luego de unos pocos segundos pude sentir su mano volviendo a bajar hasta mi intimidad.

-Aún tenemos tiempo.

-Pero luego tú me llevas -respondí.

-Cómo tú digas.

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now