Capítulo 15

1K 121 3
                                    

Jira me había conseguido el permiso del jefe para quedarme en casa de Ryder por el momento. Estar aquí por unos días fue como un choque en mis emociones, todo olía a él y eso me hacia extrañarlo más, por lo tanto, igual quería golpearlo aún más. ¿Cómo fue capaz de dejarme así?

Su hermana me ha acompañado todo el tiempo para no dejarme sola y a la vez consolarnos la una a la otra, pues ella también ha demostrado extrañar a Ryder y querer que regresara. Poco a poco nos acercábamos más al tener algo fuerte en común.

-Él siempre ha sido bueno a pesar de todo -comenta Jira sonando su nariz con un papel-. No le importaba cuanto lo dañaran los demás, él los ayudaría y trataría mejor.

-Lo sé, siempre ha sido así -respondí sorbiendo mi nariz-. Era un idiota, se arriesgaba a que los demás humanos lo vieran cuando iba a molestarme a mi escuela todos los días.

Jira ríe con tristeza, ambas volvimos a soñar nuestras narices con papel y a tirarlos a la basura. Comentábamos cosas sobre Ryder y al recordar llorábamos una y otra vez, me sentía mejor llorando con alguien que me entendía a estar haciéndolo sola.

-Lo extraño -admití con la voz rota-. Fue el único que me ha gustado y el único que no me había decepcionado hasta ahora.

-Tendrá sus razones, no creo que fuera a abandonarte porque sí. A ti por lo menos no creo -respondió.

Ambas nos limpiamos el rostro lo mejor que pudimos y calmamos nuestro llanto. Suspiramos una y otra vez para tranquilizarnos y ella me miró con una leve sonrisa de compasión.

-Creo que tú eres su persona favorita en el mundo, así que él volverá... y lo hará por ti.

-Quisiera que sea cierto, pero ya hace tanto que no logro saber en qué es lo que piensa. Antes podía hacerlo, era tan fácil de descifrar...

-Créeme, pasará de nuevo.

Nos quedamos en silencio, ya no tenía nada que decir. Ella declaró que ya era muy tarde así que nos despedimos y se marchó a su casa. Tomé una gran bocanada de aire y fui a la habitación de Ryder, me acosté en su cama y abracé su almohada para conseguir su aroma de nuevo. Era como tenerlo conmigo...

-Ryder, ¿cuándo vas a regresar?

Me acurruqué entre sus mantas y cerré mis ojos, no fue difícil caer dormida pues todo lo que se relacionara a él me calmaba y ayudaba a dormir. Estaba tan segura de cómo iba a darle una paliza cuando lo volviera a ver.

Pero mientras, estaba aquí. Tratando de averiguar con Jira los lugares a donde pudo haber ido. No habíamos conseguido nada pues los únicos lugares que ambas conocíamos eran parte de clan y el estanque, y no estaba en ningún lado.

-¿Dónde más podría estar? -pregunté.

-Ya buscamos en todos lados, no se me ocurre nada más -respondió Jira.

-¿Intentaron buscar en el lago? -ambas volteamos y pudimos ver a un chico parecido de la misma edad que Ryder acercándose.

-Ah, Vince... Sí, ya buscamos por allí -responde Jira-. Tampoco aparece.

-Pues aparte de ese lugar... no se me ocurre más -suspiró el tal Vince.

-Gran ayuda, eh -murmuré cabizbaja.

Vince deja escapar una leve risa mientras me mira con disculpa en sus ojos. Suspiré y volví a mirar por todos lados antes de bajar la vista al collar en mi mano, no me lo había vuelto a poner, solo lo mantenía conmigo por si a caso.

-¿Te lo ha dado él? -miré a Vince que miraba el collar.

-Sí. Hace tiempo.

-Tiene buen gusto... -me mira con una sonrisa un poco pícara- ¿Y qué le has dicho? -preguntó pero yo fruncí el ceño.

-¿Decirle qué?

-¿Aceptaste o no? -ambos ladeamos la cabeza uno más confundido que el otro- ¿No te dijo lo que significaba?

-No... ¿significa algo importante?

Jira empieza a reír tratando de ocultarlo pero sin éxito, Vince me mira sorprendido por no saber lo que significaba este collar.

-En nuestra cultura... Regalar una pluma como joyería es lo mismo que preguntarle a la otra persona si quiere ser su pareja -explicó Jira.

Me quedé procesando la nueva información sin poder atar cabos por el momento hasta que la única neurona sobreviviente en mi cerebro hizo conexión y yo di un salto por la sorpresa.

-¡¿Qué?!

Jira se echa a reír a carcajadas y Vince parece querer hacer lo mismo. Miré el collar en mi mano por mucho tiempo sin poder creerlo.

-¡¿E..En serio es así?!

-Sí -respondió Vince-. Entonces no le has respondido.

-Pues no lo sabía -apoyé mi mano en mi frente-. Ahora tengo otra razón para golpearlo más.

La risa de Jira va a en aumento y yo la fulminé, no era gracioso. Vince sonríe con diversión y yo guarde el collar en mi bolsillo justo cuando empezamos a escuchar como un guardia tocaba lo que parecía ser un cuerno para alertar a todos. Jira deja de reír de inmediato.

-¿Qué... es eso? -pregunté.

-Esbirros... -responde Jira-. Vamos.

Ella me jala del brazo y ambas corremos junto a Vince hacia la entrada del clan, todos los soldados se reúnen allí. Vi a Jira agarrar una espada y me entrega otra.

-Me has dicho que sabes pelear. Puedes hacerlo o puedes irte, nadie te dirá nada por ello.

La miré un instante antes de decidir, agarré la espada y me posicioné a su lado.

-Me caes bien, Jira. Prefiero cuidarte la espalda que esconderme.

Ella me sonríe emocionada y a la vez halagada. Ambas nos posicionamos, esperando el momento en que los esbirros se mostraran. Podíamos escuchar tantos gruñidos de ellos atrás de la gran muralla y puerta que nos dividía. Suspiré y aferré mi agarre en el mango de la espada... estaba lista para esto.

ENTRE CUERVOSUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum