Capítulo 38

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-¿Quieres algo de tomar? -me pregunta Ryder cuando ya nos habíamos sentado.

-Agua está bien -respondí.

Ryder asiente y me da un beso en la frente antes de ir a buscar las bebidas. Yo suspiré y miré el collar en mi cuello con cariño y ternura.

-El amor de un cuervo es un escudo y una espada al mismo tiempo -me sorprendí cuando el padre de Ryder aparece junto a mí.

-¿Señor?

-El que mi hijo te haya dado esa pluma dos veces ya me hace ver claramente lo enamorado que está de ti, y eso está bien.

Lo miré confundida, pues nunca creí que aceptaría mi relación con Ryder o siquiera que lo aceptaría a él como hijo.

-Ya me he disculpado con Ryder por mis acciones, no me ha perdonado por supuesto. Tampoco esperaba que lo hiciera, puesto que todo lo que he hecho es causarle dolor a alguien inocente -me miró esperando mi reacción pero lo único que pude hacer fue una mueca incómoda-. Solo me queda disculparme también contigo.

-¿Conmigo? ¿Por qué?

-Por años hemos creído que los humanos eran seres codiciosos que nos arrancarán las alas a la más mínima oportunidad.

-No es muy alejado de la realidad... -murmuré apenada, sabía que sí existían de ese tipo de personas.

-Pero tú no lo has hecho y tampoco lo harás, lo veo en tus ojos... amas a mi hijo tanto como para renunciar a vivir una vida tranquila en la ciudad y prefieres vivir con él alejada de todo, ¿no es así?

Asentí dándole la razón, volteé a ver a Ryder quien estaba hablando con Vince de algo que no podría saber qué era. Tenía las bebidas en la mano y reía un poco, sabía que con él se llevaba muy bien.

-Quizás te enteres de cosas de las que me avergüenza recordar, solo espero que cuando lo hagas no culpes de nada a Ryder. No lo relaciones conmigo solo por ser su padre, vivan su vida y háganlo felices sabiendo que lo que ustedes tienen es real y duradero.

-¿A qué se refiere? -pregunté volteando a verlo de nuevo.

-Ya lo entenderás en algún momento.

Él se levantó y se fue justo antes de que Ryder se acercara mirando con advertencia a su padre.

-¿Qué hacía cerca de ti? -preguntó con molestia.

Apoyé mi mano en su hombro y le sonreí mientras agarraba el vaso con agua. Lo hice sentarse a mi lado y negué con la cabeza.

-Solo vino a disculparse, no te preocupes.

Ryder lo mira un tiempo más pero yo lo agarré por las mejillas y lo hice mirarme.

-Ya, ignóralo. No tiene caso que sigas intentando enterrarlo con la mirada.

Bebí del agua pero en ese momento la música comenzó a ser más dulce y danzante. Varias parejas se levantaron para bailar y yo sonreí aún más, tomé las manos de Ryder y lo jalé para levantarnos.

-Baila conmigo.

-En realidad no sé hacerlo -admitió avergonzado.

-Te enseño.

Lo jalé junto a mí y terminamos frente a frente, tomé sus manos y las guié para que me sujetara la cintura con una y la otra mano. Apoyé mi mano libre en su hombro y guié sus pasos mientras lo hacía concentrarse en mí.

-Lo haces bien para ser un principiante.

-Estoy tratando de no pisarte, no me desconcentres.

Me reí ligeramente pero luego lo abracé e hice que bailáramos más pegados. Ambas de sus manos me tomaron por la cintura, pronto dejó de estar tan tenso y se movió más suelto conmigo. El baile terminó y él me sonrió con ternura.

-Estuvo bien -comentó.

-Lo estuvo.

-¿Qué te parece un paseo nocturno antes de dormir? -propuso tendiéndome la mano.

-Me encantaría.

Tomé su mano y nos alejamos del árbol y todos los demás. Me cargó en su espalda y extendió sus alas para alzar vuelo y llevarnos hasta las nubes. Esta sensación me trajo un gran sentimiento de nostalgia, extendí las manos y toqué las nubes con alegría de sentir su suavidad.

Cerré los ojos disfrutando de la brisa y entonces me incliné hacia atrás hasta dejarme caer de su espalda. Ninguno de los dos entró en pánico, cuando lo miré el estaba frente a mí, cayendo conmigo.

-Justo como antes -murmuré acariciando su mejilla antes de que me tomara por la cintura y volviera a elevarnos.

Me aferré a su cuello y sonreí mientras mirábamos las hermosas vistas que él me dejaba apreciar. Era espléndido y me ayudaba a dormir mejor. Me hacía olvidar de toda preocupación y malos ratos. Lo único que tenía que hacer era estar volando con Ryder y todo estaría mucho mejor.

ENTRE CUERVOSWhere stories live. Discover now