Conociendo a mis héroes 2: Evolution Project

11. A voluntad

POV: Normal

Eran alrededor de las 4:30 de la tarde cuando el entrenamiento inició. Pero esta vez, _____ no iba a asignarles entrenamiento físico con peso o acondicionamiento, tampoco defensa básica, mucho menos mantener la concentración y conservar la calma para detener ataques. Esta vez, irían al siguiente nivel: empezar con poderes.

—Bien chicos —inició la morena—, hoy, gracias a lo de hace rato, me doy cuenta de que están listos para empezar a trabajar de lleno con sus poderes. Y hablando de lo de la escuela, Maisie, da un paso al frente —la nombrada avanzó justo como le dijo su maestra que lo hiciera, algo nerviosa y emocionada por menos que su sonrisa lo reflejara—. Por hoy, vas a ser mi co-maestra debido a tu habilidad para controlar bio-energía a voluntad y bajo presión.

—Gracias por la confianza, miss _____ —sonrió Maisie, feliz por lo que había hecho.

—Te la ganaste. Pero antes de empezar, haz una demostración —indicó la castaña, trayendo una maceta con sus poderes—. Usa mi bio-energía para hacer crecer a la semilla de aquí.

Dicho y hecho. Maisie respiró hondo y se concentró en su maestra, en la energía que había en ella. Ignoró la parte oscura de su bio-energía, visualizando únicamente la parte dorada. Al sentir una pequeña concentración de calor en sus manos, las dirigió hacia la maceta, con energía casi nula. La flor empezó a sentir crecer de una forma hermosa, y sonrió. Apenas abrió los ojos, vio una bella rosa en la maceta antes vacía. Volteó a ver al resto con la misma sonrisa, y vio que todos aplaudían.

—Bien chingona resultastes, Maice —comentó Merina, lo más cercano que obtendría a un cumplido de su parte.

—¡Esa es mi hermana no biológica! —dijo emocionada Iris.

—Bien hecho, Maice —sonrió Tristan—. "Pero la flor no se compara contigo" —fue un curioso pensamiento que captó _____.

—De acuerdo, hoy Maisie tiene la oportunidad de no hacer los ejercicios de hoy...

—Mames, la hubiera detenido yo hace rato...

—Merina, cállate y escucha a la maestra —ordenó Maisie en burla.

—Gracias Maice. Decía: hoy van a trabajar conmigo Iris, y por piedad, también Ashmir y Merina. Siriel y Tristan, ya saben con quién.

—¿Segura que puedes con el par de desmadres? —interrogó Siriel.

—Si no, los dejo flotando por 1 hora —amenazó la castaña—. Bueno, no se diga más y a trabajar.

Como _____ sabía que iba a ser un rollo entrenar juntos al par de desmadres, decidió no estresarse y empezar con Iris.

—Ok Iris, tu trabajo será fácil —empezó a decirle mientras le acercaba un foco—. Enciéndelo.

—¿Cómo? —preguntó confundida.

—Concéntrate, para eso trabajamos estos días.

Cerrando los ojos y sosteniendo la bombilla por la base, la pelirroja cerró los ojos y pensó en su tarea. Apenas los abrió, estos brillaron.