—No, no. No pienses así... Pansy, aunque antes no nos llevábamos mucho, lo poco que he sabido de ti, eres muy linda, me refiero a que eres muy cariñosa, y se ve que quieres mucho a Luna.. y qué ella también te quiere.—afirme.—... tal vez solo deberías de darle tiempo, muchas veces las personas se alejan por miedo o por qué están pasando por algo.

—Gracias.–sonrió débilmente.—Se ve que eres más delicada en estos temas que el rubio desabrido de tu novio.

—¿Rubio Desabrido?—pregunte riéndome.– No sabía ese apodo.

Ella se limpió de nuevo las lágrimas, se aclaró la garganta, y miró la chimenea.

—Sí, me desespera mucho Malfoy. Es un grandísimo idiota cuando se lo propone.—suspira.—Pero ha sido el único que me ha escuchado en los peores momentos.

—Malfoy es bueno, solo con las personas que el quiere serlo.—murmuré.— puede que sí salga con uno o otro comentario hiriente, pero se esfuerza.

—Lo haces mejor persona, Amélie.—admite, abrazo sus rodillas pegándolas a su pecho y me volteo a ver.—Me alegra ver que Malfoy tenga cariño, no se que sería de él si tú no estuvieras en su vida.

—Lo quiero mucho.—admití.

—Y el a ti, se nota mucho.–soltó una risita.—Una vez en tercer año, cuando le conté sobre Luna... estábamos en clase de Hagrid, y tú estabas con Weasley, bueno, el caso fue que tú pasaste frente nuestro, Malfoy tenía su boca entreabierta y te siguió con la mirada sin despegarlo un segundo, parecía como si le hubieran puesto el ultimo modelo de escoba.—nos soltamos a reír.—Me burle de él, y se puso rojizo, no era la primera vez que se quedaba viéndote, no disimulaba.

—Ms gusta verlo sonrojado, es muy lindo.—murmuré.—Sus mejillas se tornan rosadas, al igual que sus orejas.

Ella sonrió, y se me quedó viendo.

—Debes taparte esas marcas, si no, todos se darán cuenta que Malfoy dejo su evidencia de que estuvo contigo.—dijo apuntando mi cuello, abrí mis ojos como platos.

—No sabía que las tenía.—dije tocando mi cuello, me reí.

—Es bueno ayudar.—dijo encogiéndose los hombros, Mi mirada se desvió a su antebrazo.

—Sabes que sí necesitas a alguien con quien hablar, ¿puedes buscarme? Soy mejor que Draco escuchando.—dije, ella se tapó el antebrazo y sonrió.

—Gracias.—dijo levantándose.—Creo que es hora de dormir, Gracias de nuevo, Amélie.

—No hay por qué.—dije también levantándome, fui hacia la habitación de Draco acostándome alado suyo, el gruño y me abrazó por la cintura pegándome a él.



Draco Malfoy.

Me acomode mi corbata mientras escuchaba a Amélie hablarme sobre lo que había hablado con Parkinson. Luego caí en cuenta de algo.

—¿Te fuiste en la noche de aquí?—pregunte interrumpiéndola, ella se quedó quieta.

—Sí... fui a mi habitación.—explicó y suspiró.—¿Sí me estás escuchando, Malfoy?

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora