Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

CAPITULO EXTRA.

Aún recordaba la primera vez que llamó mi atención.

Caminaba por los pasillos tan distraída que no se fijaba en los estudiantes que pasaban a su alrededor, su cabello rubio se movía columpiándose al momento que pegaba pequeños brincos.

— Hey, Parkinson. —oí decir a Malfoy, —¿Qué tanto miras?

Gire mi cara viéndolo, — ¿No me digas que eres de esos celosos, Malfoy?

Arrugó su nariz haciendo una mueca negando ligeramente su cabeza, — No. No soy celoso.

— Claro, por eso haces una cara cada que ves a Amélie con Weasley.

Tensó su mandíbula. Sabía que no le gustaba hablar de ese tema. Arquee mi ceja divertida.

— ¿Entonces, Celos?

— No me interesa ya. —dijo refiriéndose a Amelie, cruzó sus brazos recargándose en el muro.

— Sigue mintiéndote. —Volteé de nuevo al pasillo mirando a la chica rubia que hablaba con unos chicos de su casa, traía unos libros abrazándolos contra su pecho.

— Se supone que somos novios, Parkinson.

— Se ve que derrochas amor por mí. —bromeé sin despegar la mirada de la chica.

— ¿Qué tanto ves? —preguntó nuevamente alzando su cuello, — ¿Algún chico de Ravenclaw? Diablos, Parkinson. Somos novios, no puedes estar viendo a otros chicos frente a mí.

Chicos no, pero a ella sí.

— No veo a nadie. —desvíe la mirada, — solo estaba viendo unas cosas.

— Ah, ¿sí? —acomodó el cuello de su camisa, — ¿Qué cosas? Casi dejas un charco de tu baba aquí.

Entrecerré mis ojos, — ¿Qué no tienes que ir por ahí a molestar a Amelie?

— Yo no la molestó.

— Pero si estás viéndola de lejos por que «alguien» no tiene el suficiente coraje para hablarle.

— No me interesa. —dijo entre dientes enderezándose, — Por mí, qué se quede con Weasley. Son muy amigos. Da igual.

— Eso dices.

— Pensé que no te caía bien.

Encogí mis hombros, — No me da buena vibra Weasley.

Los dos volteamos a ver al fondo del pasillo cómo iban pasando por ahí Amelie con Weasley hablando. Por el rabillo de mi ojo noté que Malfoy no despegaba la mirada de ellos, traía sus manos en los bolsillos de su pantalón y estaba ahí... con esa mirada que siempre hacia cada que los veía juntos.

Algo que sabía era que siempre se preocuparía por ella, y que, aunque no lo admita le duele verla con alguien más. Pero como siempre, se hacía el fuerte o el desinteresado.

— Iré a las mazmorras. —dijo Malfoy y sin esperar respuesta camino a paso firme por el pasillo.

Una sonrisa burlona apareció en mi rostro, me enderece para caminar al otro lado del pasillo cuando choque con alguien.

— Lo lamento mucho.

Alce mi cabeza topándome con sus ojos grises, tenía una sonrisa que me causó tanta tranquilidad al momento.

Tenía que decir algo, Pero ¿qué?

No despegó su mirada de la mía, cosa que me estaba empezando a poner nerviosa. No era tan alta ni tan baja, era justo a mi altura.