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Amélie Larsson.

—¿Qué toca ahora?—le pregunté caminando alado de Malfoy.

—Nos toca con Snape.—comentó el acomodando su mochila en su hombro.—¿Hiciste su tarea?

—Sí, justamente ayer por la noche. No me había acordado de ella.

—Me hubieras dicho, yo la hubiera hecho por ti.—dijo teniendo su vista al frente, su mandíbula se veía perfectamente estructurada.

—Como crees Draco, ya era muy noche cuando la empece a hacer.

—Pero no importa, aparte.–me miró rápidamente.—Soy bueno en su materia, no me molesta. Así que sí algún día ocupas ayuda, solo avísame.

—Perfecto.—sujete el libro de Pociones abrazándolo a mi pecho, dimos vuelta y vimos a varios de Slytherin afuera de la mazmorra de Snape.

Al acércanos nos percatamos que los de Gryffindor también venían, pero el grupito de Pansy Párkinson se reía por lo bajo, ella se inclinó hacia atrás.

—¡Ahí están, ahí están!—anunció con una risa tonta.

Al parecer Pansy traía un ejemplar de la revista Corazón de bruja.

—¡A lo mejor encuentras aquí algo de tu interés, Granger!—dijo en voz alta Pansy, y le tiró la revista a Hermione quien la atrapó algo sobresaltada.

—Draco yo te quiero, pero peor novia te fuiste a agarrar.—admití a su lado, escuche como se rió el a lo bajo.

—Es algo molesta lo sé, pero es buena novia.—comenta él, rodé los ojos.—¿Celosa, Larsson?

—¿Qué? ¡Claro que no!

Una sonrisa maliciosa apareció en su rostros, En aquel momento se abrió la puerta de la mazmorra de Snape y nos hizo una seña para que entráramos. Antes de entrar le sonreí a Ron quien me devolvió la sonrisa, fui hacia mi lugar junto con Goyle y Draco. Teníamos que preparar al parecer una poción agudizadora del ingenio.

Se escuchaba como a unos asientos atrás nuestro se oía hablar a Harry, Ron y Hermione, pero al parecer no fui la única que se dio cuenta ya que el profesor Snape se acercó a ellos.

—Por fascinante que sea su vida social, Señorita Granger—dijo el profesor Snape.—le rogaría que no tratara sobre ella en mi clase. Diez puntos menos para Gryffindor.

Snape iba directo al pupitre de ellos cuando vi que Malfoy se volteo con ellos y apretó su insignia haciendo que sobresaltara el "POTTER APESTA." sonriéndole maliciosamente, lo mire unos segundos para volver con la poción.

—¡Ah...! ¿También leyendo revistas bajo la mesa?—añadió Snape, agarrando el ejemplar de Corazón de bruja.— Otros diez puntos menos para Gryffindor...Ah, claro...—se quedó mirando el ejemplar.—Potter tiene que estar al día de sus apariciones en la prensa.

Todos los de Slytherin soltaron la carcajada, abrió el ejemplar aclarándose su garganta.

—<<La pena secreta de Harry Potter..>>—empezó a leer en voz alta.— Vaya, vaya, Potter. ¿De qué sufre usted ahora? <<Tal vez sea diferente, aún así...>>

Toda la clase seguía riéndose, excepto por los de Gryffindor, Malfoy no disimulaba nada la carcajada, en cambio, Potter estaba rojo.

—<<...las admiradoras de Harry Potter tendremos que conformarnos con esperar que la próxima vez le entregue su corazón a una candidata más digna de el.>> ¡Qué conmovedor!—dijo Snape con desprecio, cerrando y enrollando a revista.—Bueno, lo mejor será que los separe a los tres para que puedan pensar en sus pociones y olvidar un momento sus enmarañadas vidas amorosas. Granger; quédese ahí. Weasley; váyase con Larsson.—nos voltea a ver.—Malfoy: con Párkinson, y Potter: a la mesa que está enfrente de la mi. Muévanse ya.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora