Novios Por Contrato

Capítulo 19 - Aquí vamos

—Mm.. S-si.. — Dios, no le podía decir de mi relación con Liam por teléfono. —Oye Scott, ¿crees que mañana pueda ir a tú oficina? Tengo que hablarte.

—Seguro, aunque mejor ven a mi casa, no iré a la oficina en todo el día.

—D-de acuerdo, adiós. — colgué el teléfono y lo dejé sobre la mesa.

—¿Sucede algo? ¿Qué te dijo? — preguntó con el ceño fruncido mientras se lavaba las manos en el fregadero y se secaba con un trapo.

—Scott llamó para decirme que oficialmente podía decir que ya no era más tú novia. — junté mis manos ena mesa. —Todo término, Liam.

—Hey, no digas eso. — murmuró y se acercó a mí, colocando sus manos sobre mi cintura. —Nosotros dejamos de ser novios falsos hace mucho tiempo, Natalie. — sonrió. —Pero ahora somos novios enserio, y como te dije hace unas horas, mañana hablaremos con Scott y le diremos todo. — colocó sus manos en mis mejillas y besó mi frente. —Todo va a seguir igual entre nosotros, lo prometo.

Le sonreí y lo abracé, al ser mucho más baja que él, mi cabeza quedo recostada sobre su pecho y su barbilla sobre mi cabeza.

—¿Quieres quedarte a dormir? — se separó de mí y sonrió.

—Me encantaría. — lo miré apoyando mi barbilla sobre su pecho y sonriendo.

—De acuerdo. — me dio un corto beso en los labios.

Limpiamos la cocina y luego volvimos a su habitación. Liam se quitó los zapatos al igual que yo y también se quito la camisa. Me dejé caer sobre la almohada observándolo de espaldas mientras dejaba la camisa sobre una silla.

Se dio la vuelta y se recostó junto a mí, se acercó más a mí y rodeó con su brazo mi cintura.

—¿Sabes? tú también puedes quitarte la camisa. — puse los ojos en blanco y lo escuché reír. —Ven, dame un beso. — extendió sus brazos y no lo pensé dos veces para colocarme sobre él y besarlo.

Sus brazos rodeaban mi cintura y mis manos se encontraban en sus mejillas. Su lengua jugaba con la mía y en algunos momentos sonreía sobre mis labios para después volverlos a juntar, tenía su mano sobre mi espalda y con su pulgar acariciaba ésta última.

—Y... — dijo recuperando el aire. —¿Qué quieres hacer? — sonrió.

—No lo sé.. — murmuré mirándolo con una sonrisa. —¿Qué sugieres?

—Bueno... Lo primero sería quedarme aquí besandote toda la noche.

—Tentador... — mordi mi labio inferior juguetonamente. Rió.

—Ó tal vez podríamos ver una película. — asenti. —Pero de terror. — elevó sus cejas y sonrió.

—No, no y no. — negué con la cabeza repetidas veces. —No me gustan las películas de terror.

—¿Por qué no? A mí me encantan. — acercó su rostro al mío. —En especial porque toda la película me estarás abrazando. — murmuró. Reí negando con la cabeza.

—No tienes remedio, ¿eh?

—Nop. — negó. —Entonces, ¿si la vemos?

—Liam... — me quité de encima de él.

—Por favooor. — pidió como niño pequeño.

—Nooo... — dije en el mismo tono que él.

—Anda, vamos será divertido. — animó. —Además, yo siempre estaré a tú lado para protegerte. — alzó sus brazos y me mostró sus músculos.