Capítulo 18

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Terminé de arreglarme para mí cita con Liam y luego de tomar mi bolso bajé a la sala. La casa estaba totalmente sola, Jessica estaba con su novio, Lucia con su familia y Rebecca estaba en una fiesta de uno de sus amigos.

Ahora sería bueno que Leo estuviera aquí, el cachorro estaba en casa de la tía de Lucía. Cuando Theo, Josh y Lorena me lo entregaron, no sabían el hecho de que Rebecca era alérgica a los perros. Por eso se lo dimos a la tía de Lucía, ella ama a los cachorros y una que otra vez íbamos a visitarlo.

Escuché el timbre de la casa y caminé hasta la puerta, en cuanto la abrí Liam se encontraba ahí. Sonrió.

—Hola. — me beso. —¿Estás lista?

—Si, vamos. — apagué las luces de la sala y salí de la casa. —¿A dónde vamos?

—No lo sé. — frunci el ceño y él sonrió. —Quiero que me digas el primer lugar que se te venga a la cabeza.

—¿De qué hablas?

—Todas nuestras citas han sido planeadas, siempre sabemos a dónde iremos y qué es lo que haremos. Ahora que es nuestra primera cita como novios oficiales, quiero que esto sea diferente y original. — sonrió. —Así que dime el primer lugar que se te venga a la cabeza, no pienses, sólo dilo.

—Mm.. — miré al cielo, Dios tenía la mente en blanco. —No lo sé. — reí. —¿Al parque Blue Sky?

—Vamos. — sonrió y tomó mi mano y corrimos hasta el auto. Me abrió la puerta. —Adelante señorita. — señaló el siento inclinando levemente su cabeza.

—Gracias. — le di un leve beso en los labios antes de entrar al auto, cerró la puerta y le dio la vuelta al auto y después entró.

—¡Al parque Blue Sky se ha dicho! — gritó como un niño emocionado.

Tardamos unos 15 minutos en llegar al parque, en todo el camino escuchamos música y gritabamos las letras de las canciones, riendo por lo desafinado que cantábamos dado que no nos esforzabamos por hacerlo bien.

Luego de que Liam estacionó el auto, ambos nos bajamos y entramos por la gran entrada en forma de arco. Liam tomó mi mano y nos dedicamos a caminar por todo el parque.

Más que un parque era un espacio natural, era bastante lindo y grande. Habían flores y plantas de diversos tipos con un pequeño papel plastificado acomodado en frente para decir que planta o flor es. Había un lago, que contaba con un puente sobre el y un camino de rocas flotando. También habían atracciones como trepar los árboles, y uno que otro columpio.

—Me gusta esto, finalmente poder salir a la calle en lugar de estar encerrados en mi casa, juntos sin ninguna cámara persiguiendonos o fans. Sólo tú y yo. — sonrió y apretó más mi mano.

—Es lindo. — coincidí. —Oye, te reto a qué camines por las rocas sin caerte. — lo miré de frente y comencé a caminar de espaldas con una sonrisa para llevarlo al lago.

—Lo haré si tú lo haces. — sonrió divertido apuntándome con su dedo.

—Trato. — sonreí y comencé a correr hacía el lago arrastrándolo conmigo. —Tú primero. — dije en cuanto llegamos.

—¿Y cómo sé que irás después de mí? — colocó sus manos en mi cintura y levanto una ceja.

—¿Qué no confías en mí? — me acerqué más a él.

—Nop. — lo golpee en el brazo y el rió. —No para estás cosas. — admitió.

—Bueno, tendrás que confiar en mí. — acerqué mi rostro al de él. —Anda, será divertido.

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