Novios Por Contrato

Capítulo 20 - Pánico

—Natalie, Liam, hola. — saludó Scott un tanto sorprendido por nuestra presencia, tomando unos papeles que se encontraban en su escritorio, acomodándolos.

—Hola Scott, Simon. — sonreí un poco.

Bien, si antes estaba nerviosa, ahora estoy peor.

Ya me había hecho una idea de como actuar y que decirle a Scott, pero a Simon no lo conocía, no sabía si él reaccionaría igual o peor que Scott.

—Scott, ¿podemos hablar? — pregunté adentrandome por completo en la habitación.

Liam seguía parado en la puerta, tenía una leve sonrisa dibujada en los labios, sin embargo no decía palabra alguna.

—Oh cierto, había olvidado que vendrías hoy. — colocó los papeles a un lado del escritorio y se sentó. —Tomen asiento, chicos.

—Estamos bien así, gracias. — respondí y me cruce de brazos, abrazandome a mí misma.

No sabía como iniciar está conversación, que palabra articular, nada. Y menos con Simon a mi lado, con Scott al menos tenía un poco más de confianza, con Simon no.

—¿Y bien? ¿Qué sucede?

—Iré a tomar un poco de agua, si me disculpan. — Simon se levantó del asiento que se encontraba frente el escritorio de Scott y salió de ahí, saludando a Liam con una sonrisa de lado y unos cuantos golpes en la espalda.

—De acuerdo, ¿qué sucede, Natalie?

Agache la cabeza y respiré profundo, para después volver mi mirada hacía él y contarle todo.

—Scott, Liam y yo estamos saliendo desde hace dos semanas. — dije tan rápido que apenas yo me entendí.

Scott fruncio el ceño, pero después sonrió y dijo:

—Eso lo sé, Natalie. De hecho llevan saliendo como dos meses. — rió.

—No, Scott. Liam y yo somos novios, enserio, desde hace dos semanas. — murmuré.

Scott dejó de reír y murmuró un 'oh' para después acomodarse mejor en su asiento y colocar sus manos entrelazadas en la mesa, mirando a un punto fijo de ésta.

—¿Estás jugando, verdad? — volvió a sonreír y me miró. —¿Es una broma?

—No, Scott, esto es en serio. ¿No, Liam? — lo miré.

—Y-yo... Y-yo no... Qui-quiero de-decir.

¿Qué le ocurría?

—¿Liam?

Me miró y luego a Scott, trató de decir algo, pero después comenzó a retroceder y salió corriendo.

¿Pero, qué?

Scott fruncio el ceño mirando hacía la puerta y después volvió a mí, y se levantó de la silla.

—¿Esto era una broma, verdad? — dijo rodeando el escritorio y afincándose en éste, cruzándose de brazos. —¿Natalie?

—Y-yo.. — no sabía que decirle, había quedado en ridículo. Él se había ido, y yo me quedé aquí, parada, como una idiota intentando luchar por algo que evidentemente, ya no existe.

—¿Estás bien?

—Si. — asenti dije aún mirando la puerta. —Yo-yo me voy.

—Natalie — me llamó antes de que pudiera salir de ahí. —¿Era en serio? — suspire.

—Si. — susurré.

—¿Y por qué no me lo dijiste antes?

—Scott, tú me cambias de novio cada dos segundos y no te importa lo que yo sienta, siempre harás lo mismo, ¿por qué eso cambiaría ahora?