Bubble Gum | Hwang Hyunjin | SKZ |

Capítulo 9

— ¡Omma! ¡Por favor! — le rogué por enésima vez.

— No.

— ¿Por qué no? — chillé siendo exageradamente dramática.

— Es muy tarde en la noche, no conocemos al chico, no sabemos si él y su padre son de confianza. Además, es en una zona que no es muy segura y no sé exactamente lo que hacen ahí — respondió mi mamá mientras hacía la cena.

— Solo se reúnen un montón de gente a hacer rap, solo eso. Iré con el presidente de la clase, si es presidente es porque es alguien responsable en quien puedes confiar, ¿no es así? También pueden recogernos ustedes, por él no hay problema.

— Sabes que tu papá y yo trabajamos los sábados y salimos muy cansados como para salir a recogerte en la madrugada — y eso es verdad, los domingos siempre se ven tan agotados.

— Por eso el señor Yang es la mejor opción. ¿Necesitan su número? Les puedo dar su número — mi mamá me dio una mala mirada.

— ¿Y dónde vive el tal Jeongin? — preguntó.

— En la unidad que está cruzando la calle.

— Ah, vive muy cerca de nosotros. Prácticamente somos vecinos — ahora se veía un poco más tranquila — Sin embargo, sigue siendo muy tarde y no me gusta la zona a donde van.

— ¿Por qué?

— Es peligrosa y está llena de bares y esas cosas.

— Omma — empecé a hacer cara de gatito triste.

— Hye Sun, tampoco entiendo qué es lo que van a hacer allá.

— ¿Quieres ver videos? Porque hay un montón — salí corriendo a tomar mi celular. Me di cuenta de que tenía muchas notificaciones de Instagram pero las ignoré. Entré a YouTube y busqué batallas de rap, puse un video y se lo mostré a mi mamá — ¿Ves a esas personas que están observando? Eso es lo que voy a hacer.

— ¿Y no tienes suficiente con solo ver los videos? — miré incrédula a mi mamá.

— Tú qué prefieres, ¿ver conciertos en vivo y en directo?, ¿o ver la grabación?

— Concierto en vivo y en directo — respondió.

— ¿Ves? Por eso tengo que ir — ella suspiró.

— Déjame pensarlo — ya estaba cediendo.

— Bien, pero que no se te olvide — y dicho esto, me fui a sentar en la mesa del comedor.

Le escribí a Jeongin que ya estaba pidiendo el permiso. Estuve charlando con él un rato hasta que me acordé de mi Instagram. Entré a la aplicación y me sorprendí con la cantidad de notificaciones. Se trataba de dos personas que me habían empezado a seguir y le dieron like a todas mis publicaciones. Estas personas eran Shin Yuna y Shin Ryujin. Miré sus perfiles, Ryujin no pasaba de las 10 fotos y Yuna tenía como mil fotos. Las seguí de vuelta.

Gracias a eso fue que me acordé sobre la competencia de baile. Aún no había pensado nada. Le comenté a mi mamá todo.

— ¿Y tú qué quieres? — me preguntó, ahora más calmada a comparación de cuando estábamos hablando hace un par de minutos.

— Sinceramente, no me imaginaba siendo parte de otro grupo — digamos que mi relación con mi grupo de Busan se fue al carajo cuando les conté que me iría de la ciudad. Me reemplazaron en menos de tres días y dejaron en claro que yo siempre les valí mierda. Fue triste porque se supone que éramos como familia, todo el tiempo me lo recordaban y al final resultó siendo mentira.