Capítulo 38

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— ¡Sunnie! ¡Sunnie! ¿Estás bien? Ven aquí — Ryujin fue a buscarme minutos después de que yo había abandonado el gimnasio. Estaba sentada en unas escaleras del instituto y estaba intentando no llorar, odiaba llorar, siempre trataba de evitar hacerlo. Pero mi cuerpo temblaba, a penas podía respirar con normalidad, las lágrimas salían de mis ojos por más de que las limpiara al instante e intentara calmarme.

Ryujin me abrazó, ni siquiera la miré cuando ella llamó mi nombre.

— Sunnie, todo está bien, tranquila.

— No, nada está bien. Salió horrible y todo el mundo lo vio — dije molesta, definitivamente me arrepentía de haber aceptado participar en eso. Solo deseaba desaparecer en ese instante.

— No es verdad, no lo hiciste mal. Te salió increíble — y Ryujin trataba de animarme a como diera lugar, me estaba hablando de una manera tan cariñosa, amorosa y especial que... no podía creer que se trataba de ella. No sabía cómo sentirme, ella fue una de las personas que más me presionó para presentarme y ahora ella estaba enfocada en consolarme y subir mi ánimo a como diera lugar. Eso me confundía.

— Entonces, ¿por qué todos se burlaron? Es porque lo hice mal, no tienes que mentirme — no me importaban las palabras de ánimo, era consciente de la realidad, de lo que vi al estar sobre ese lamentable escenario. No borrarían ese suceso de mi cabeza con simples palabras.

— Sunnie, son personas envidiosas. Ellos ni siquiera saben algo sobre música o técnica vocal y les es fácil juzgarte. Te aseguro que ellos no tienen la valentía para pararse en un escenario y hacerlo mejor que tú — Ryujin acariciaba mi rostro y cabello mientras decía aquello, me sentía como una niña pequeña a su lado, tan diminuta y vulnerable. Sobre todo, vulnerable.

— ¿Eso crees? — pregunté en un tono bajo de voz.

— ¡Claro que sí! Eres muy talentosa Sunnie, no dejes que esto te afecte. Todos los grandes artistas pasan por cosas así — a pesar de la actitud y palabras de Ryujin, seguía sintiendo algo en mi interior. Sentí que ella me estaba mintiendo. Ya se había burlado una vez de mí junto a Yuna, ¿qué me aseguraría que cuando yo no estuviera presente, iría a burlarse de mí con sus amigas? Pero si es así, ¿qué gana con venir a consolarme y a tratar de subirme el ánimo?

— Sunnie, ¿cómo estás? — llegó Yeji, acompañada de Yuna, con la expresión de preocupación más genuina que había visto en mucho tiempo. Se veía tan interesada por mis sentimientos y en un momento como ese en el que me sentía tan sensible y frágil, me conmovió de tal manera que quería llorar de nuevo.

— Estoy bien Yeji — pero yo tenía un problema, no sabía si se podría llamar orgullo u otra cosa, pero odiaba admitir que estaba mal. Para mí, una cosa era parecer que estaba mal y otra cosa era admitirlo. Que yo admitiera que no estaba bien, no era una buena señal, solo representaba que he llegado a mi límite. Por eso respondí así, admitirlo me habría hecho sentir más débil y quería convencerme de que ese no era mi límite de sobrecarga.

— ¿Segura? — Yeji me hizo un puchero con esa expresión de tristeza que me causaba una sensación que me volvía más débil.

— Tal vez... Creo que necesito un abrazo — que yo pidiera algo como eso, significaba que definitivamente no estaba bien.

— Claro que sí Sunnie, te daré un abrazo — Yeji se acercó a abrazarme y fue una acción que se sintió tan cálida, tan cómoda y agradable, pero no podía ignorar el hecho de cómo había sonado su voz, llena de pena y preocupación. ¿Tan lamentable me veía en ese momento?

Chaeryeong llegó con Lia, Seungmin también, incluso Jeongin. Ryujin se fue cuando los vio llegar porque tenía que continuar con sus responsabilidades con aquel evento escolar. Yeji y Yuna se fueron también, con la excusa de que irían a la tienda. Así me dieron tiempo con mis amigos.

Bubble Gum | Hwang Hyunjin | SKZ |Where stories live. Discover now