Bubble Gum | Hwang Hyunjin | SKZ |

Capítulo 39

— Para esta actividad, que fue organizada por el comité escolar, deben escoger a algún compañero que no pertenezca a su habitual círculo de amigos y hacerle un regalo — explicaba la profesora y con algo de suerte lograba ponerle atención.

Los siguientes días, no fueron tan sencillos. Siempre me encontraba con personas que se burlaban de mí sin disimulo alguno. Deseaba enfrentarlos, pero me daba miedo hacerlo sola, en especial cuando todos tenían en cuenta ahora que yo no era de Seúl. Sí así de horrible se siente el haberse cambiado de ciudad, no quiero imaginar cómo se siente cambiarse de país.

En mi antiguo instituto, claro que tuve gente que intentó burlarse de mí, pero mis compañeros siempre me protegían y defendían. Nadie se metía conmigo gracias a que mis compañeros y amigos siempre estuvieron para mí. Pero mis nuevos amigos solo me decían "ignóralos" y no hacían nada más. Se que no era su deber defenderme como hacían mis antiguos compañeros, pero al menos me habría gustado sentir su apoyo de cierta manera. Por eso no decía nada cuando se burlaban de mí casi en mi cara, porque si lo hacía, era muy probable que la situación se pusiera peor y que nadie interviniera por mí. Tenía miedo. Yo no era de aquí, esta no era mi gente, ¿quién daría algo por una chica de Busan?

— Así que piensen bien en la persona que van a escoger y chicos, que sean regalos lindos, por favor — pidió la profesora. Era en parte estresante tener que elegir a alguien para darle un regalo, en especial en mi situación donde sentía que cualquier persona fuera de mi círculo de amigos, estaría listo para hacerme pedazos con tan solo una mala mirada o comentario. ¿Por qué no podía ser alguien de mis amigos?

Observé a mi alrededor buscando a alguien que pudiera elegir, pero incluso mirarlos me daba miedo. Entonces me encontré con la mirada de alguien que no me daba miedo, una persona a la que siempre quise ser cercana y a la cual admiraba un poco. Sí, ya tenía la respuesta.

Iba a escoger a Yeji y pronto tuve en mente el regalo para ella. Esperaba que fuera de su agrado.

El almuerzo llegó y tan pronto sonó el timbre, salí corriendo a la cafetería. No era porque tuviera hambre, era porque entre más rápido obtuviera mi comida, sería más fácil evitar a medio instituto y hacerme en un lugar donde yo no fuera visible. Mi objetivo era ese, pero en el pasillo me encontré con Soobin.

Salí corriendo hacia él para abrazarlo como se me había hecho costumbre. Me habría alegrado bastante que Soobin respondiera como siempre, pero se mostró algo asustado e incómodo tan pronto me vio.

— Sun, ¿pasó algo? — no me llamó Sunnie, tampoco utilizó su tono acogedor de voz que me causaba tal comodidad y constantemente miraba hacia atrás, por donde todos los estudiantes venían para ir a la cafetería.

A lo lejos vi a sus amigos acercarse y no pude evitar tener la sensación de que Soobin no quería que sus amigos nos vieran juntos. Detrás de ellos, logré ver aquella cabellera rubia que quería evitar.

— No, solo quería saludarte — respondí. La emoción que tenía en mi voz momentos antes había desaparecido y había sido reemplazado por un tono desanimado.

— Ah, entonces... Hola Sun — me sentí bastante triste por ver aquella actitud en Soobin, nunca se había comportado así, ¿por qué lo hacía en este momento? Quería preguntarle si ahora le daba vergüenza andar conmigo, o si acaso hice tantas escenas cursis frente a sus amigos a tal punto que se volvió incómodo.

Me daba miedo la respuesta y para mi mala suerte, Hyunjin estaba cada vez más cerca y no, no quería soportar su existencia cuando apenas podía con la mía.

— Nos vemos luego — me despedí y me fui sin esperar una respuesta. Mis ojos se aguaron inevitablemente, pero respiré hondo para guardar aquel llanto que me parecía innecesario.