17. Final Parte 2

Start from the beginning
                                    

—Por allá —señalo el Original y asentí, antes de dar un paso una mano detuvo mi caminar—. ¿Qué te pasa?

—No tengo mucho tiempo —mencione caminando con la ropa en mano.

—Te ves mal.

—Gracias —mencione sarcástica.

—De verdad Ana te ves mal.

—A Damon lo mordió un licántropo —le dije girando para ver al Original tras de mí. Su mirada fue de total asombro.

—Lo lamento —mencionó mirándome con pena.

—Yo igual —seguí avanzando y me detuve al ver un cuerpo tirado.

Klaus empezó a despertar poco a poco, le arroje la ropa para que se la colocara y no estuviera desnudo

—Has estado ocupado —menciono el mayor de ellos.

—Fue impresionante —menciono el rubio y se puso de pie para colocarse la ropa, yo por mi parte me gire para no mirarlo desnudo frente a mí—. ¿Cuánto ha pasado?

—Casi dos días —menciono su hermano a mi lado—. La luna se fue y seguiste siendo lobo.

—Controlo el cambio —en su voz sonaba una pizca de soberbia, ironía—. Que gusto ¿no amor? —me gire encontrándome con su sonrisa burlona.

—Hola —salude.

—Y recuerdo cada matanza —sonrió.

—Si, he limpiado todos tus destrozos —menciono Elijah con una poco de fastidio.

—Igual que los viejos tiempos.

—Ya te divertiste —Elijah le entrego las botas que sostenía hace unos instantes en mis manos—, pero tenemos un trato.

—Es cierto —acordó—. ¿Pero de que se trataba?

—Pon a trabajar a el ratón en tu cabeza —mencione cruzada de brazos.

—¡Ah! Si —menciono como si hubiera recordado—. Quieres reuniste con nuestra familia. Ay perdón —me miro—. Quieren.

—Me diste tu palabra Niklaus —acordó Elijah.

—¿Y qué hermano rompería una promesa? Aunque tu quisiste matarme —giró hacia mí de nuevo—. Y tu igual —rodé los ojos.

—Y pudimos —aseguré—, pero no lo hicimos, en cambio estas aquí y eres lo que siempre quisiste ser un hibrido así que nos debes una.

—No nadie puede —ya vestido Klaus giro a ver a su hermano—. Ni siquiera tu —miro seriamente a Elijah—. Relájate Elijah, estás perdonado.

—¿Dónde están? —cuestionó un molesto Elijah.

—Tú necesitas calmarte —Klaus palmeo su hombro—. Te voy a llevar con ellos pronto —avanzo hacia mí—. Tu igual estas perdonada, amor —sonrió.

—No podía dormir de la preocupación —ironice causando una risa del hibrido.

—Es por es tu aspecto tan deprimente, tienes algo morado debajo de los ojos —sonrió

—No más deprimente que tu —sonreí igual, pero aquella sonrisa se borró al instante al moverse todo a mi alrededor. Las manos de Klaus me sujetaron rápidamente para no caer apoyándome en su cuerpo.

—¿Anabella que pasa? —cuestiono este ¿preocupado?

—Bebe Ana —pidió Elijah extendiéndome su muñeca donde había una mordida y la sangre salía como una fuente de chocolate. Tome el brazo del Original bebiendo de el tan ferozmente que solo quería más y más—. Esta bien —Elijah separo su brazo de mi boca. Limpie esta con mi mano eliminando cualquier residuo que me hiciera querer más de ella.

La Tercera Salvatore - Libro I [En edición]Where stories live. Discover now