^^^

Estos últimos dos días lo único que hice es estar todo el día encerrada en mi habitación investigando, si había una manera de salvar a mi hermano, leí todos mis grimorios, bueno, los que las brujas me regalaron alguna vez.

Yo no era una bruja, pero estos últimos días la magia en mi se había presentado más de una vez, no tenía el suficiente poder para lograr hacer un hechizo, pero si canalizaba el poder de algo fuerte o poderoso podría logar algo.

Investigue en libros de medicina, antibióticos, analgésicos y otras cosas más, incluso plantas curativas u hongos, lo que fuera, con que solo me diera una esperanza para poder salvar a mi hermano, pero no había encontrado nada útil.

Había un hechizo solamente que podía retrasar el efecto del veneno, tan solo ganaría un poco de tiempo, aunque no fuera mucho, podía jugar con eso a mi favor. Haría todo por atrás el hecho que todos sabíamos.

Por primera vez salí de mi habitación, necesitaba matalobos y debía ir por el con Ty, necesitaba de esa planta y algunas cosas más que no se encontraban tan fácilmente, tal vez Bonnie me podía decir donde sería fácil de conseguirlos, claro si no me lanzaba un hechizo antes.

Al bajar a la plata principal y antes de salir de la casa decidí ver si alguno de mis hermanos estaba en la casa, bueno era claro que Damon lo estaba, Stefan y yo no lo dejábamos salir, pero solo quería asegurarme de que estuviera aquí ya que al pasar por su habitación no estaba en ella, y si, si estaba abajo. A velocidad vampírica quite a Damon del gran ventanal, donde se estaba prácticamente suicidando.

—¿Qué crees que haces? —le mencione a el mayor de los tres sumamente molesta.

—Termino con mi sufrimiento —comunico Damon mirándome con tristeza y resignación.

—Te das por vencido que no significa lo mismo —levante a Damon.

—¿Y que si lo hago? —cuestiono tomando asiento en el sillón—. ¿Para que vivir si ya no tengo por qué?

—Claro —solté una risa amarga—. Si no tienes el amor de Elena para que vivir. Que patético Damon. Es la novia de Stefan te guste o no, pero sabes que, tienes razón —camine hacia las cortinas—. Nos harías un favor al mundo entero en morir —tire de las cortinas dejando entrar a el sol por completo. Mi hermano corrió de prisa a ocultarse. Arranque una pata de una mesa arrojándosela a sus pies—. Por si lo quieres hacer más fácil —me di la media vuelta avanzando hacia la salida.

—¿Qué pasa? —pregunto Stefan una vez que abrí la puerta de la casa.

—Si quieres cuidar de Damon, yo estoy harta —le informe—. Puedo ganar algo de tiempo con lo del veneno hasta encontrar una verdadera solucione, pero —mi celular sonó indicando un mensaje.

Necesito algo de ropa, en el bosque
Elijah

—¿De qué hablas? —me pregunto Stefan.

—Encontré algo que puede retrasar el efecto del veneno —lo miré nuevamente—, no garantiza nada, pero si nos da algo de tiempo.

— Ve, yo me encargo de que no haga una locura.

—Esta bien —avance un paso, pero la mano de mi hermano me sujeto impidiéndome irme de ahí.

—¿Estás bien? —asentí—. No te ves bien. Estás pálida.

—Lo Stefan. Debo irme —me solté de su agarre para irme de aquel lugar.

^^^

—Elijah —le di un rápido abrazo—. ¿Dónde está?

La Tercera Salvatore - Libro I [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora