Capítulo 5.

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El desfile de tributos esta a punto de comenzar. El Distrito 1 será el primero en salir. Me acerco al carro, que tiene 4 caballos blancos, y me acerco a Mavel. Los estilistas le están dando los últimos retoques de maquillaje.

La verdad es que Elvin tenía razón sobre los trajes. Yo llevo un vestido blanco cubierto por una túnica de piedras preciosas. Marvel lleva la misma túnica que yo y un traje blanco. Ambos estamos rociados en pintura plateada. Observo a los demás tributos y no veo nada especial. Algunas trajes son tan rídiculos que no logro contener la risa, pero me da igual que me vean reírse de ellos. Se van a tener que acostumbrar.

Todos parecen débiles, menos los del dos. De vez en cuando nos miran de reojo y nosotros hacemos lo mismo. Llevan trajes de estilo romano, ambos conjuntados. 

Noto como los demás tributos nos miran. Es normal ya que somos los más impresionantes de la sala. Elvin se acerca con una sonrisa. 

-Estáis maravillosos. Os dije que seríais los mejores. -comenta. - Subiros a los carros, queda un minuto para que empiece el desfile. Recordar sonreír y saludar al público. Demostrarles que sois los mejores y que podéis ganar los juegos. Buena suerte.

Elvin se va a un lado con los demás estilistas y nos quedamos solos Marvel y yo, subidos en un carro delante de una puerta enorme. No puedo evitar estar nerviosa. Esta primera impresión decidirá si podré contar con ayuda en la arena o no. Noto que Marvel también esta igual. Le tiembla la mano y no deja de mirar hacia atrás. Debería disimularlo más. Hay que mostrar confianza.

-Tranquilízate ¿vale? No quiero que ninguno de los tributos piense que estamos inseguros. -suelto.

Al fin las puertas se abren y los aplausos del público me invaden. Empezamos a recorrer la plaza. Hay gente a ambos lados. Todos gritan y tiran flores. Me dedico a sonreír y saludarlos. De vez en cuando lazo algún beso. La gente se vuelve loca y empiezan a corear nuestros nombres. Sin duda este año volveremos a ser los favoritos. Llegamos  a la Mansión presidencial donde el presidente Snow nos espera. Sigo absorta por los gritos de la multitud pero de repente oigo corear el nombre de los tributos del 12.

Me giro y les veo llegar con unos espectaculares trajes negros y envueltos en llamas. El público corea el nombre de la chica; Katniss. Empiezo a sentir una pizca de rabia que pronto me invade completamente. ¿Como es posible que los sucios del 12 sean lo que más éxito hayan tenido? Me niego que unas personas como ellos me arrebaten el protagonismo.

Decido dejar de pensar en ellos y centrarme en el discurso de Snow. Nos da la bienvenida y brinda por los próximos Juegos del Hambre. 

El desfile termina y todos los tributos volvemos al punto de partida. Cuando llegamos me doy cuenta que ni he mirado a Marvel un segundo. Elvin nos espera con Cashmere y Gloss que nos ayudan a bajarnos de los carros. Nos felicita y nos dice que volveremos a ser los favoritos, aunque por su tono se que es mentira. Se que los favoritos son los del 12.

Me giro y clavo la mirada en la chica, que esta hablando con lo que parece su mentor. Se gira y nos quedamos mirando unos segundos y ella aparta la mirada. Hay algo en ella que me inquieta y hace que la tenga rabia.

Nos dirigimos a un edifico donde nos quedaremos las próximas semanas. En la parte de abajo esta la sala de entrenamiento. Los dos tributos de cada distrito tienen una especie de apartamento con habitaciones. Marvel, Elvie, Denise, las dos estilistas, Cashmere, Gloss y yo subimos al ascensor y nos dirigimos a la planta que se os ha asignado.

-Habéis hecho un buen trabajo. -dice Cashmere.

Las puertas se abren y nos encontramos con un salón enorme. A un lado hay una especie de comedor al otro unas escaleras que subirán a las habitaciones. Es un sitio enorme y muy lujoso. Perfecto para mi.

-Bien chicos podéis ir a vuestras habitaciones a ducharos. Cuando termineís cenaremos. -nos dice Denise.

Marvel y yo subimos y nos vamos a los dormitorios. El coge la habitación enfrente de la mía. Entro y me encuentro una cama enorme y una especie de ventana. Me quito cuidadosamente la túnica y el vestido y me voy a la ducha. Tardo un rato en quitarme la pintura plateada pero finalmente lo consigo. Me visto con una camiseta roja y unos pantalones negros y vuelvo al comedor. 

Están todos sentados al rededor de la mesa, incluido Marvel. 

-Bueno, ¿acaso voy a ser yo la que tenga que decir que los del 12 han estropeado el plan? -pregunto enfadada.

-No han estropeado nada. Puede que hayan tenido éxito pero hay que esperar a que puntuaciones recibirán en las pruebas individuales. -dice Gloss convencido. - Son del distrito 12 ¿de verdad crees que la gente apostaría por ellos? Seguro que sacan un 4. No hay de que preocuparse.

-Más te vale. Quiero ser la mejor en estos Juegos ¿entendido?

-Tranquilízate un poco y ahora centremos la conversación en algo más importante. -interviene Cashmere. -Mañana empiezan los entrenamientos y podréis ver de que son capaces los demás tributos. Intentar asustarles un poco y recordar que los del 2 son vuestros aliados. 

-¿Asustarles? ¿No sería mejor no mostrar nuestra habilidades?- comenta Marvel.

-Eso sería mejor para los débiles. Sois fuertes y nunca esta de mal asustarles un poco. Si mostráis lo que sabéis hacer os tendrán más respeto y no irán a por vosotros en la Cornucopia.

-Entendido. -responde Marvel.

Cuando terminamos de cenar nos dirigimos cada uno a nuestros dormitorios. 

-Buenas noches. -me dice Marvel antes de entrar a su cuarto y cerrar la puerta. Sonrió un poco y me meto en la habitación. 

Me pongo el pijama y me tumbo en la cama mirando al techo. Pienso en como será el entrenamiento y de que serán capaces los demás tributos. También pienso en Marvel y que pasaría si quedáramos los dos solos en la arena. Hace dos días tenía muy claro que lo mataría sin compasión pero ahora dudo. ¿El me mataría a mi? Probablemente si, ya que el también ha sido entrenado para matar y no creo que se deje ablandar por mi o por ninguno. 

Borro esos pensamientos de mi mente y logró dormirme.

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