Capítulo 14.

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-¡Glimmer! -oigo gritar. Sus voz suena como si estuviera a cientos de kilómetros de mi. -¡Glimmer!

Cierro los ojos y se vuelve todo negro. Noto algo que me eleva del suelo y el aire en mi cara, como si alguien me estuviera llevando corriendo. Que raro.

Me despierto y me encuentro en una tienda de campaña. Noto algo frío en mi piel y veo que estoy cubierta de una especie de crema. ¿Cuando tiempo llevo aquí? Lo último que recuerdo es estar muriéndome por el veneno de las rastrevíspulas.

Intento mover los dedos de las manos pero duele demasiado. Me toco con cuidado la cara. Tengo varios bultos, al igual que en los brazos y las piernas. Intento levantarme pero el dolor me puede así que decido seguir tumbada.

La tienda sin duda es una de las que había antes en el campamento así que estaré allí, pero ¿como? Alguien me ha tenido que traer. 

-No ha podido irse muy lejos. -dice una voz afuera. Es Cato. ¿Me habrá salvado el? 

Vuelvo a intentar levantarme y esta vez lo consigo. Me duele todo el cuerpo y me mareo. Empiezo a ver agujeros negros y pierdo el equilibrio. 

Algo mojado toca mi frente. Abró poco a poco los ojos y veo a Marvel con un trozo de tela y una botella de agua.

-Por fin te has despertado. -dice.

-¿Que haces? -pregunto.

-Mojarte las picaduras.

Las picaduras, es verdad. Vuelvo la vista a mis piernas, que ya no están tan hinchadas. Mis manos han mejorado bastante, tan solo quedan varios puntos blancos en el lugar donde estaban los bultos.

Me toco la cara y me suspiro al ver que ya vuelve a tener el tacto normal.

-Necesito salir de aquí. -digo. No se cuentos días llevo metida en esta tienda de campaña.

Marvel asiente y sale de la tienda siguiéndole yo detrás. Estamos en el campamento. Todo esta igual que antes, la montaña de suministros rodeada de las minas...

Noah se acerca donde nosotros. 

-¿Ya estas mejor? 

Asiento.

-¿Cuanto llevo aquí? 

-Tres días. -responde Marvel.

-¡¿Tres?! -grito. -¿Y ha pasado algo en esos tres días?

-Clove. -continua el.

-¿Ha muerto? -pregunto.

Asiente despacio. La verdad es que no siento ningún tipo de pena. No era mi amiga y tampoco es que me cayese muy bien. Me encojo de hombros y cojo una de las galletas que lleva Noah en la mano. Este vuelve a su lugar de vigilancia cerca de la montaña de suministros.

Marvel y yo nos sentamos frente al lago.

-¿Donde esta Peeta?

-No lo se. Cuando el nido cayó nos fuimos corriendo pero Peeta volvió a por Katniss, entonces Cato le pillo y le clavo la espada en la pierna. Escapo.

Katniss. La chica que casi me mata sigue viva. Se me altera la sangre solo de oír su nombre. 

-¿Osea que ahora los trágicos amantes están juntos? -pregunto fingiendo un tono de pena.

-No lo se... Puede o puede que no. -contesta seco. -¿De verdad no vas a preguntar lo más importante?

Me quedo mirándole unos segundos. Se que quiere que pregunte quien me saco de ahí.

Los ProfesionalesWhere stories live. Discover now