Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]

81.

—Piensa en un sueño.—le dije a Draco quien levantó su mirada.—Rápido, antes de que venga.

—No me acuerdo de ninguno, Amélie.—dijo inclinándose.—Tu di.

—No, Malfoy. ¡No se!–dije.— piensa en uno, Rápido.

—Mmm.–se quedó pensando.— Bueno soñé que estaba en una cabaña, alado de una chimenea... con una persona.

—Okey, tenemos que agregar tú edad...

—¿Cuál sería el tema del sueño? ¿"Ahogándose." O "Caldero." O "Snape."?—escuche preguntar Ron a Harry. Fruncí el ceño.

—Como decía.—continúe hojeando el libro.—Tenemos que agregar tú edad a la fecha en que tuviste tu sueño, el número de letras del tema....

—Ahora.—escuchamos decir a la Profesora Umbridge, volteamos a verla se encontraba junto con la Profesora Trelawney.—¿Por cuanto tiempo ha permanecido en este puesto, exactamente?

—Casi dieciséis años.

—Un período importante.—señaló la Profesora Umbridge e hizo una anotación.—¿Así que el profesor Dumbledore la nombró?

—Eso es correcto.—dijo la Profesora Trelawney.

La Profesora Umbridge hizo otra anotación.

—¿Pero creo, corríjame si no me equivoco, que usted es la primera en su familia, desde Cassandra, en poseer la Segunda Visión?

—Estas cosas saltan a menudo...er... tres generaciones.—explicó la Profesora.

—Por supuesto.—concordó Umbridge dulcemente haciendo otra anotación.—Bien, entonces ¿puedes predecir algo para mi?—levanto la mirada interrogante.

—No entiendo.—replicó la Profesora Trelawney.

Malfoy a mi lado se reía en tono bajo tapándose la boca, a este punto no éramos los únicos que veíamos a las Profesoras.

—Me gustaría que usted hiciera una predicción para mi.—solicito Profesora Umbridge.

—¡El Ojo interno no ve siguiendo órdenes!—señaló la Profesora Trelawney.

—Ya veo.—comentó la Profesora Umbridge suavemente haciendo otra anotación.

—¡Pero...pero...espere!—exclamó la Profesora repentinamente intentando hablar con su habitual voz etérea, aunque se notaba como le temblaba.

—Cr...creo que veo algo... algo que le preocupa...siento algo...algo oscuro... un peligro grave.

La Profesora Trelawney apuntó un dedo temblorosamente en dirección a la Profesora Umbridge que continuaba sonriéndole suavemente.

—¡Me temo... me temo que está en grave peligro!—concluyo la Profesora Trelawney.

Hubo una pausa.

—Bien.—habló suavemente la Profesora Umbridge y hizo otra anotación.—Bien, si realmente eso es lo mejor que puede hacer...