Palmadita en la espalda.

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Escogiendo el sexto objetivo, Xia Yao lo vio como si fuera Wang Zhi Shui, y apretó el gatillo. ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang!... así hasta unas diez veces seguidas. La sensación de la onda expansiva cuando se dispararon las balas hizo que sus dedos temblaran, su incomodidad por todo lo pasado ese día se aligeró tras cada uno de los impactos.

Yuan Zong también sujetó su arma, apuntando al segundo objetivo.

Xia Yao no pudo evitar mirarlo, momentos como este en que Yuan Zong sostenía un arma, es cuando era más sexy. Esa imagen de Yuan Zong sosteniendo el arma no con una intención de presumir, sino como una combinación perfecta de un hombre parado bajo la nieve brillante. Una vista aguda, las líneas afiladas de su rostro inclinado presionado contra el cañón del arma; todo se unió formando una imagen completa. Era como si el arma en sus manos no fuera Solo una herramienta, sino un alma gemela que lo había acompañado durante años.

Con su increíblemente rápida velocidad y puntería, Yuan Zong hizo sin dudarlo diez disparos consecutivos.

Xia Yao apuntó al tercer objetivo, mientras seguía pensando en Wang Zhi Shui, diez balas más fueron disparadas en un intento de liberar su ira. Y de repente se sintió fantástico.

Yuan Zong también hizo otros diez tiros.

Los dos siguieron como si estuvieran en un enfrentamiento de armas, ocho objetivos con ochenta disparos en total, cada uno de ellos con cuarenta balas. Cuando terminaron, se movieron hacia los objetivos para contar sus aciertos y fallos.

Xia Yao contó sus agujeros primero. Su primer objetivo, ya que los disparos habían sido demasiado rápidos, Solo tenía tres aciertos. Además, no estaban cerca del centro. Su segundo objetivo, sin embargo, fue un poco mejor, y los disparos fueron más centrados. En cambio su último objetivo tuvo siete impactos, uno de los cuales fue justo en el ojo de la diana.

-Mira eso. -Xia Yao no pudo evitar pavonearse hacia Yuan Zong. (N/T: No delante de él... )

En cambio el rostro de Yuan Zong solo mostró una expresión de pasable.

Xia Yao levantó las cejas, -Déjame ver cuantos aciertos has hecho tú.

Cuando Yuan Zong estaba a punto de irse, Xia Yao lo sostuvo, diciendo, -Déjame contarlos por ti.

El primer objetivo solo tenía una marca de bala justo en el centro de la diana.

Xia Yao inmediatamente puso una cara de desaprobación, -¿Esto es lo que se llama un francotirador? Eso solo ha sido un golpe de suerte...

Girando hacia el siguiente objetivo, vio que al igual que el anterior, solo tenía una marca de bala, Xia Yao comenzó a sentirse molesto. Lo mismo pasaba en la tercera y cuarta diana. Xia Yao se asustó por un momento, pero luego comprendió inmediatamente la situación. Yuan Zong no había tenido ni un solo tiro de suerte, su primer había ido directo al centro de la diana y los siguientes nueve tiros habían recorrido el mismo camino que el primero, a través de la vieja marca.

Xia Yao estaba tan sorprendido que casi se meó encima. (N/T: En la historia original dice asustado... aunque no creo que fuera la reacción real, una mezcla entre asombro y susto...)

Cuando pasó el shock, empezó a rugir y resoplar enojado.

-¿Por qué no me has dejado ganar? ¿Por qué no me has dejado, eh?... He venido hasta aquí para que me consueles, para equilibrar mi paz interior, ¡no para quedar como un idiota!¡Joder! -Xia Yao golpeó rabiosamente la espalda de Yuan Zong unas cuantas veces con la culata del rifle, y luego se dejó caer sobre el suelo nevado.

(N/T: Para ser realistas eres tú el que ha insistido en contar los aciertos... no se que esperabas de un francotirador experimentado)

Yuan Zong puso el rifle en el suelo, y se sentó junto a Xia Yao, frotando suavemente el sudor detrás de su cuello.

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