"Francesco Bernardi" -El mencionado bajó la mirara con una muy tenue sonrisa, antes de tomar una de sus manos y sacar de su bolsillo una cajita pequeña de terciopelo-.

"¿Quieres casarte conmigo?"

"In questa vita e nella prossima" -Los dos sonrieron, antes de que se abrazaran, expresando todo lo que no dijeron verbalmente en ese abrazo.

Ahora, con una sonrisa grande en el rostro, el castaño enterró su rostro en la curvatura del contrario, y lo abrazó con delicadeza antes de llenarle de besos esta parte.

Mu Qing se tensó, y se despertó de golpe, respirando profundo, y relajándose al sentir el familiar aroma de su novio, sin poder evitarlo, enrollo sus brazos por su cuello, y aunque Feng Xin notó extraño aquello, no preguntaría tan temprano.

"¿Sabes que día es hoy?"

"No es nuestro aniversario, lo habrías olvidado" -Feng Xin bufó después de escucharle, y el platinado sonrió en respuesta, besando las comisuras de sus labios antes de abrir los ojos para mirarle-. "¿Ya se lo dijiste?"

"Lo tomó mejor de lo que imaginé"

"Entonces largo, tengo que prepararme, es de mala suerte vernos antes de la boda"

"Eso aplica si usaras vestido blanco, y no quisiste usarlo" -Feng Xin no pudo seguir burlándose de su novio porque este ya lo había tirado de la cama, así que en un rápido salto, terminó sobre él, llenándole de besos el rostro, y separándose después, deseándole un buen día, y prometiendo verse a las seis de la tarde, en la capilla donde los casarían. Feng Xin tuvo que cobrar algunos favores para conseguirla, y Mu Qing, prácticamente tuvo que hacer lo mismo, solo que haciendo que Lorenzo cobrara estos-.

Recién había recargado su rostro de nuevo en la almohada, admiró su anillo con ayuda de la poca luz del sol que entraba por la ventana, y aunque lo intentó, no pudo evitar tirarse a llorar sobre la blanca almohada, sintiendo su corazón hacerse pequeño, y presionando dentro de su pecho.

Se sentía sucio, como si hubiera engañado a Feng Xin, todo lo que habían avanzado para que en un abrir y cerrar de ojos, terminara drogado sin saber bien como, y con Renzo "Pazzo" La Porta, abusando de él en una de las habitaciones de la mansión de los La Porta.

Las imágenes eran borrosas, hasta eso no recordaba bien del todo aquello debido a las drogas, pero, con todo y que el simple tacto de Feng Xin parecía limpiarlo, aún se sentía sucio, y ni siquiera se atrevía a hablar, estaría completamente avergonzado, no quería ver la decepción en el rostro de su novio.

Como pudo, se puso de pie, y después de entrar al baño, se duchó con agua hirviendo, talló su cuerpo al punto de casi abrir su piel, y aunque aún lloró en la ducha, se calmó cuando escuchó la suave voz de Lorenzo apresurándolo.

Aunque aquello no podía cambiarlo, y se culpaba por completo, no podía decepcionar más a Feng Xin, una vez casados, tal vez le hablaría acerca de eso, mientras, no quería volver tensas las cosas, peor aún, la idea de Feng Xin dejándolo era aún más dolorosa que la decepción en la mirada que sus padres le darían al enterarse de su relación, eso si no lo mataban antes.

"¿Estás listo para la mejor boda express de toda tu vida?" -Lorenzo preguntó con una sonrisa mientras veía al platinado salir del baño, y aunque Mu Qing lucía algo diferente, al verlo rodar los ojos, se tranquilizó-.

Los dos desayunaron tranquilos, incluso conversaron acerca de que tanto creían que Carlo soportara el alcohol, ninguno de los dos lo había visto beber, probablemente una copa, y ya estaría bastante mareado, aunque Lorenzo sugirió apostar, se arrepintió el hacerse de dinero por su novio, y mejor, después de lavar sus dientes, el pelirrojo pintó las uñas de ambos de negro, que combinaba con el traje del menor.

Pasadas las cinco de la tarde, Mu Qing se colocaba sus botas estilo militar que usaría a juego con Feng Xin, y terminaba de acomodar su alta coleta perfectamente peinada, Lorenzo recién había delineado sus ojos por dentro, de un negro intenso que solo resaltaba el oscuro color de estos.

Mu Qing se veía exageradamente precioso, y Feng Xin lo comprobó cuando lo vio entrar a la vieja capilla, donde era un juez el que los casaría, con tres testigos, Carlo, Lorenzo, y Cane, y al entrar acompañado de su pelirrojo amigo, los prometidos, se dedicaron una larga mirada hasta que se tuvieron frente a frente.

El mayor se veía igual de atractivo que su novio, su ropa era similar a la de su pareja, un traje negro un poco menos entallado, y con el cabello en un alto moño, él no usaba maquillaje, prefería verlo en el platinado.

Feng Xin le guiñó el ojo, y Mu Qing rodó los ojos en respuesta, mientras el sorprendido juez comenzaba a hablar.

Los dos se tomaron de las manos cuando este se los pidió, y dijeron sus votos no preparados hacia el otro, Feng Xin fue ayudado por Carlo para terminarlos, y Mu Qing se burló de él, después de colocarle el anillo.

Y después de que el juez los hiciera firmar su acta de matrimonio y los declarara oficialmente casados, Feng Xin cargó a su, ahora esposo, por la cintura, iniciando un tierno beso.

"In questa vita e nella prossima"

"In questa vita e nella prossima" -Respondió el platinado con una sincera sonrisa en el rostro-.

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Holiwis, ¿cómo están?

"In questa vita e nella prossima" - En esta vida y en la próxima

AAAAh, pidoperdón por haber tardado tanto en actualizar, la escuela, los bloqueos, y todo lo demás me tenían sin poder escribir.

Pero, ya volví, ay, sufro cada que escribo aquí jsjs. La verdad ya no le queda tanto a la fic, y verán porque faltan algunos personajes en los siguientes caps jsjs.

Muchísimas gracias por leer, no saben cuanto lo aprecio, y perdón por las faltas en general que encuentren en el capítulo.

Les ama

-Alessi.


SAVAGES (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)Where stories live. Discover now