SAVAGES (𝐅𝐞𝐧𝐠𝐪𝐢𝐧𝐠)

7. Ortensie

-¿Consideras que tu relación con Feng Xin, va bien? -Lorenzo le preguntó a su amigo, que ni siquiera se molestó en encararlo, solo le dedicó una mirada de reojo-.

-¿Qué quieres?

-Pensé que ya que le mentimos a tu familia de que nos iríamos juntos, al menos tengo que conocer ciertos detalles -El platinado suspiró, y aunque lo intentó, no pudo evitar rodar los ojos-.

-No voy a contarte de mi vida sexual

-Ay, por favor, ¿sabes cuanta gente quiere acostarse con Fra-Feng Xin? La lista es larga, bambi, por favor, solo dime si es bueno en la cama

-¿Si te digo, vas a dejar de molestar?

-Tal vez -El platinado solo desvió la mirada-. Al menos podrías hablar del tamaño, ¿la tiene grande? -Mu Qing se sonrojó inconscientemente, mientras su pelirrojo amigo soltaba una carcajada abrazándole por los hombros después-. Esa respuesta fue suficiente, y el que no caminaras bien el lunes que nos vimos

-Eres un completo idiota -Y aunque estaban por comenzar a pelear "a golpes", Feng Xin apareció tomándolo de la cintura, y deteniendo el salto que daría para golpear al pelirrojo-.

-Bueno, ya que llegaste, me iré a preparar mis maletas -La pareja no pareja miró sorprendido al más joven, que en respuesta abrió su auto con una sonrisa-. Mi vuelo sale dos horas después del suyo, quería darles privacidad

-El vuelo de Carlo también -Feng Xin habló, y solo necesito decir aquello para que un fuerte nerviosismo comenzara a adueñarse del pelirrojo mientras entraba a su auto, y Mu Qing sonreía divertido-.

-Bien, los veré en Roma

-Saludas a Carlo por mi -El platinado comentó, recibiendo en respuesta, a su mejor amigo mostrándole su dedo medio-.

En cuanto el pelirrojo desapareció de su campo de visión, Feng Xin dejó un largo beso sobre su sien, antes de separarse a mirar al platinado, y este aunque rodó los ojos, tomó su mano.

Después de tomar su mano, Mu Qing colocó su maleta dentro del maletero, y el pelinegro comenzó a conducir hacia el aeropuerto, escuchando al platinado con sus datos curiosos con respecto a viajar en avión, incluso consideró no ir en avión durante unos segundos al escucharle, no sabía que tan peligroso era viajar en estos, con todo y que era el método de viaje más seguro de todos.

Pero aún así, el viaje no fue largo, ambos agradecieron que ninguno de sus conocidos fueran en su vuelo, así pudieron viajar entre discusiones, y besos hasta llegar a Roma, no fueron más de dos horas, pero Feng Xin aprovechó para contarle de su niñez, y Mu Qing escuchó atento, con cierta mirada iluminada que ni siquiera él notó.

Ya había pasado tiempo desde la última vez que estuvieron ahí, a diferencia del clima siciliano, este no era tan cálido el clima en Roma era hasta frío, incluso el platinado pudo colocarse un suéter sin problema alguno. El día estaba nublado, lo que solo indicaba lluvias.

Ambos sabían que ya tenían que separarse para ir con sus respectivos hermanos, pero aún así, los dos hicieron una parada en el coliseo, frente a este, había una cafetería, bebieron algo de café del lugar mientras compartían un tiramisú, y caminaron por toda el área, mientras Mu Qing le explicaba acerca del precioso anfiteatro, dándole datos curiosos que probablemente el más alto no recordaría todos al siguiente día, pero si el brillo en la mirada del platinado mientras le contaba de estos, y Mu Qing, sentía cierta calidez dentro de él por el simple hecho de saber que probablemente al mayor no le interesaban, pero le escuchaba como si fuera lo más importante del momento.

-Mañana hay una junta con los primogénitos -Feng Xin habló justo cuando iban a separarse, sus hoteles literalmente quedaban cruzando la calle, así que en la esquina, el menor lo detuvo, y así el mayor comenzó a hablar-. Podríamos visitar la basílica di San Pietro, ¿qué opinas?