—Le debemos de dar ciertos consejos a Ron, Fred.—dijo George uniéndose, me limpié mis mejillas y aclaré mi garganta. Los gemelos se acercaron a nosotros, Fred se puso entre Ron y yo, y George a mi otro lado.— ¿Qué pasa pequeña?

—¿Acaso el idiota de nuestro hermanito te hizo algo?—preguntó Fred.—Por qué si es así, podemos arreglar ahorita.

—Es verdad, solo dinos y nosotros nos encargamos de que no te obligue a besarlo.–dijo asqueado George.

—No, no no.—me apresuré a decir, Ron los miraba como si quisiera desaparecerlos.— Ron no me hizo nada.—sonreí.

—Espera... ¿Es por Malfoy?—preguntó George de repente, Fred me miró .—Supimos que se andaba casi tragando a Parkinson en el pasillo, y por lo que tengo entendido eras su ex novia.

—Creo que eso no fue de mucha ayuda.—le dijo su gemelo en un susurro por atrás.

—El idiota de Malfoy no se da cuenta cuánto lastima a Amelie con sus idioteces.—dijo Ron parándose.—Solo piensa en el mismo, como siempre. Ya no me sorprende.

—Fred suspiró.—El amor apesta, pero hey... si quieres podemos darle algunos dulces para que tenga diarrea unos 2-3 días.—me animo.

—O pastillas vomitivas.—dijo George dándome un codazo haciéndome reír.—¡Ahí esta, eso queremos ver... una sonrisa!

—Genial, ahora Ron ve por algo de agua.—le ordena Fred chasqueando sus dedos.—Ha de tener sed.—me mira.—¿Tienes sed?

—Yo no voy a traer nada.—dice ofendido Ron.—Ni que fuera un elfo doméstico. Hazlo tú.

Mire divertida a los hermanos, y negué con la cabeza.

—No, gracias.—murmuré.

—Bueno, Amélie... Fred y yo sabíamos que algo iba a surgir entre el pequeño Ronald y tú, no sabíamos cuándo pero al parecer va a ser más pronto de lo esperado.—se miran entre sí George y Fred.— Así que si alguna vez ocupas hacerle una broma a alguien, búscanos.. ya que seremos cuñados.

—Sí, ya sabes dónde encontrarnos.—me guiño el ojo Fred.

—Mátame Dios.—escuche quejarse a Ron, lo volteé a ver quien tenía su mirada en el techo.

~.~

Draco Malfoy.

Entre al Gran Comedor a la mañana siguiente, busque con la mirada a Crabbe y Goyle una vez que los localice me acerqué a ellos sentándome enfrente, no había muchos alumnos, parecía que habíamos llegado temprano aún.

—¿Es enserio Malfoy? ¿Eres novio de Párkinson?—preguntó Goyle inclinándose para enfrente.

Fruncí el ceño mientras agarraba una manzana verde que había cerca. Le pegué una mordida mientras los veía.

—¿Cómo lo saben?

—Todos hablan que los vieron dándose besos en el pasillo ayer por la tarde.—dijo Crabbe pegándole una mordida a un pan.

—Y Párkinson ya se encargó que todos supieran que son novios.—continuó Goyle abriendo sus ojos un poco más.

—Genial.—puse los ojos en blanco, pero me incorporé acomodándome mi corbata.—Pues sí, somos novios.

—No puedo creer que hayas aceptado salir con Párkinson.

—Pensé que era una broma.

—¿Qué tiene? Es.. buena onda.—me encogí mis hombros, le pegué otra mordida.

—Aja ¿Y qué te gusta de ella?—interrogo Goyle alzando una ceja.

¿Qué acaso esto es un algún examen de "Test de Enamorados."?

—Hum...—me quedé callado ¿Qué me gusta de Párkinson? Es una difícil pregunta, lo único que sabe hacer es cuando le digo que hacer, por que claro, quiere quedar bien conmigo.

—¡Ves, no te gusta!—se apresuró a decir Goyle, lo miré fulminándolo.

—Si me gusta.—me apresuré a decir.—Me gusta su cabello y su.... sus ¿ojos?—entre cerré los ojos dudando lo último.

—¿Sus ojos?—pregunto Crabbe burlesco.— Vaya, que enamorado estas.

—Nunca dije que estaba enamorado.—gruñí.— Esta linda, y hace lo que le digo, es buena amiga.

—O sea que te gusta por que hace lo que tú le dices? Es como tú elfo doméstico.—decreto Goyle con una sonrisa haciendo carcajear pero vi cómo Pansy había entrado al Gran Comedor.

—Shhh, ahí viene.—apreté mis labios mientras veía como Pansy se acercaba a nosotros, se sentó a mi lado depositando un beso en mis labios.

—Ewwww.—dijeron en unísono Crabbe y Goyle ganándose una mirada mía.

—Hola Crabbe, Goyle.—los saludo Pansy.

—Hola.—dijeron de mala manera ellos con su mirada puesta en la comida, le sonreí forzosamente a ella.

—Están de malas por qué no habían podido comer.

—Ajá.—dijo Goyle, lo patee por debajo de la mesa.—¡Hey!

—¿Otra vez comiendo manzana, Draco?—preguntó Pansy queriendo acariciar mi cabello pero me hice para atrás haciendo que ella bajara su mano.

—Sí.—asentí.

–No hay día que no comas una.—dijo estirando su brazo mientras se servía en el plato.

No conteste solo seguí comiendo mi manzana, volteé a la entrada del Gran Comedor donde apareció Amelie con su amiga.

La miré detenidamente, camino hacia la mesa sentándose un poco alejado a donde estábamos. Miró al rededor topándose conmigo y solo agacho la mirada.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora