inconformidad y quejas.

1.1K 94 47
                                    

Lauren

Camila estaba acostada en la cama del hospital. Se le veía bastante indefensa con su piel más pálida de lo normal, el cabello opaco por no recibir su tratamiento y cuidado diarios, un tubo para respirar cortándole el rostro a la mitad y todo el cráneo vendado. Al menos no le raparon la cabeza por completo para operarla; eso la habría puesto de un genio terrible al despertar.

¿Cuánto tiempo llevaba así? La verdad es que no tenía una cuenta exacta del tiempo en aquel molesto lugar pero, a mí, ya me habían dado de alta hacía una semana.

Me quedé recargada contra el marco de la puerta incapaz de cruzarla. Daba la impresión de que en cualquier momento se despertaría y la discusión que tuvimos la última vez que la vi se retomaría.

La lesión en su cerebro era peor de lo que los doctores pensaron. Al enojarse, los latidos de su corazón aumentaron, por ende, también la presión, esto hizo que los vasos debilitados de su cerebro se estallaran con facilidad y que, finalmente, la sangre hiciera presión suficiente para ponerla en coma.

...En coma...

Me descubrí mirando hacia otro lado cuando pensaba en esa palabra. Era sorprendente verla a ella, siempre tan fuerte y orgullosa, mentirosa y manipuladora, en aquel estado tan vulnerable.

Los doctores decían que no era un coma profundo pero tampoco entendían por qué no se despertaba aún.

Finalmente, me digné a entrar. Me senté en la silla junto a ella, puse los brazos cruzados sobre la cama y apoyé mi cabeza en ellos.

***

-¿Qué pasa? – me preguntó Camila con fastidio.

-¿No te das cuenta de lo que hiciste? – pregunté aterrada.

-No, no me doy cuenta, dime tú – retó.

- Mataste a Austin... - susurré para que los policías que estaban cerca no escucharan. Tenía la sensación de que, aun cuando la puerta estaba cerrada, nos oían.

Su expresión no cambió en nada.

-¿Estás así, por eso? – inquirió con más fastidio que antes.

-¿Qué? – articulé con pánico.

Me miró para que siguiera hablando.

-Era un ser humano... Fue tu novio... - tartamudeé.

-Hasta que se te ocurrió abrir la bocota –replicó.

- ¿Disculpa?- mi voz subió unas cantas octavas.

- Lo que escuchaste, tú fuiste la que abrió la bocota, te dije que no podíamos contarlo y a ti se te ocurrió montarme la escena de celos delante de él, y ahí tienes, se volvió loco y casi nos mata –reprochó.

La miré ofendida.

- No me vas a echar la culpa de esto, se te salió de las manos, reconócelo- argumenté.

- A mí nada se me sale de las manos- aclaró con orgullo.

- Oh... ¡por favor! No eres omnipotente, sólo una Barbie con mucho dinero y ego- dije con ganas de callarla.

Me lanzó su popular mirada arribista.

- Barbie y todo pero estás que te mueres de amor por mi...- declaró con veneno.

Quise replicar pero no tenía caso, era cierto.

- ¿Acaso crees que no me di cuenta? Desde hace meses te mueres por mí- agregó. ¿Por qué hablaba como si ella no se me hubiera declarado de la misma forma?

friends with benefits / camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora