Capítulo 24: ¿qué somos?

77 13 20
                                    

—En caso de que gracias al golpe te hayas olvidado de lo que sucedió, te refrescaré la memoria

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—En caso de que gracias al golpe te hayas olvidado de lo que sucedió, te refrescaré la memoria. Estabas poniendo esta mierda en nuestros casilleros y te encontramos con las manos en la masa. ¿Tienes algo que decir, pedazo de basura? —Había dicho Raquel después de empujar una de las invitaciones del club hasta rozar la cara del sujeto.

A decir verdad, yo no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba sucediendo. Mi mente estaba demasiado ocupada procesando todo lo que habían dicho hace un segundo antes de despertar al chico que parecía llamarse Miguel. No sabía qué era lo más preocupante, que un desconocido supiera todo acerca de nuestra vida o que ese desconocido no parecía siquiera estudiar en la misma escuela que nosotros. Podía ser muy distraída recordando nombres, pero estaba segura de que jamás había visto su cara en mis clases o en los pasillos de la escuela.

Igual intenté no saltar a conclusiones apresuradas teniendo en cuenta que Miguel aún no había dicho nada ni había tenido aún el tiempo para justificarse.

—Bien, esto podría ser fácilmente calificado como secuestro —Fue lo que dijo y no lo culpo, yo no habría dicho algo distinto en su situación.

—Debiste pensar eso antes de meterte en nuestros casilleros y aún más importante, meterte en nuestras vidas —contraataqué cruzándome de brazos—. Lo más gracioso de todo es que seguramente lo pensaste ya que ahora no pareces tan asustado de la situación.

—Pensé que eras estúpida, pero al parecer tienes cerebro —declaró con una sonrisa ladeada.

Estuve a punto de responder, pero Billy habló antes de que yo siquiera pudiera decir algo.

—Si te están haciendo una pregunta deberías responder. No le des más vueltas a esto, seguramente la mayoría de nosotros podría quedarse aquí todo el día pero de igual manera todos tenemos algo mejor que hacer. Así que, ¿qué tienes para decir en tú defensa?

—Nada —respondió Miguel.

Suspiré y me dejé caer en el asiento exhausta. Era una situación muy extraña y tampoco sabía qué hacer al respecto. Siempre había sido "mala" en el sentido de que pisoteaba a otros como si no importaran o como si yo fuera superior a ellos, pero nunca había extorsionado o golpeado a alguien, así que no me veía capaz de hacer algo en contra del chico para que dijera al menos una sola palabra del tema.

—Vale, vale. Si no te apetece decir nada... —comentó la pelirroja caminando en dirección de Miguel—... ¿Por qué no nos dices algo que puedas decirnos?

—¿Algo que pueda decirles? —cuestionó fingiendo que divagaba en su mente considerando qué decir—. Puedo decirte que eres una mujer muy hermosa.

Jennifer rodó los ojos.

—Sonaré irrazonable pero creo que si Dominik estuviera aquí el chico ya habría dicho algo —soltó Zack suspirando sonoramente—. ¿Qué vamos a hacer contigo?

El club de los rechazados.Where stories live. Discover now