Tenía miedo. Mucho miedo. Pero tenía que seguir. Había venido para demostrar que era valiente. Y para mí, ser valiente no es no tener miedo.
Para mí, ser valiente es tener miedo, pero seguir adelante. Eso es mucho más difícil que no tener miedo.
Si no tienes miedo, no tienes ningún obstáculo que superar. Y una vida así sería muy aburrida.
Yo prefiero tener miedo.
ESTÁS LEYENDO
Pequeños fragmentos inconexos
Short StoryTodos los días te cruzas con gente. Hay muchas personas a nuestro alrededor. Todas ellas, al igual que tú, llevan una historia dentro. ¿Te apetece que te cuente "Pequeños fragmentos inconexos" de esas historias?