Viene un coche. Muy rápido. Demasiado rápido. Si a eso le sumamos que está oscureciendo y que la siguiente curva es muy cerrada y está llena de gravilla... No tiene pinta de final feliz...
¿El coche? Del revés, después de dar unas cuantas vueltas.
¿Los de dentro? No los veo, pero no creo que muy bien después de que el coche hiciera la croqueta por el asfalto.
Mi deber como espectador del accidente es intentar ayudar a las víctimas y llamar al número de emergencias. Pero no puedo.
Es una pena que solo sea un árbol, ¿verdad?
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Pequeños fragmentos inconexos
Short StoryTodos los días te cruzas con gente. Hay muchas personas a nuestro alrededor. Todas ellas, al igual que tú, llevan una historia dentro. ¿Te apetece que te cuente "Pequeños fragmentos inconexos" de esas historias?