Desde que nos conocimos, nos llevamos muy bien.
Aunque no supiéramos cosas como el color favorito de la otra o su mayor sueño en esta vida, sabíamos que podíamos confiar la una en la otra y nos contábamos nuestros problemas. Nos dábamos consejos.
Y así, poco a poco, nos fuimos conociendo. Poco a poco, fui entendiendo que había algo que ella quería mucho más que poder andar.
Así que la besé.
ESTÁS LEYENDO
Pequeños fragmentos inconexos
Short StoryTodos los días te cruzas con gente. Hay muchas personas a nuestro alrededor. Todas ellas, al igual que tú, llevan una historia dentro. ¿Te apetece que te cuente "Pequeños fragmentos inconexos" de esas historias?