Capítulo 45

1.9K 81 1
                                    

Eva

—Entonces te quedas ahí, ¿no? —Me dice Samantha a través del teléfono —. Me parece bien. Avísame de todas las novedades por favor. Flavio y Rafa están echos polvos pero les ha alegrado que digan los médicos que probablemente se recupere.

Probablemente. Esa palabra ya no me sirve. Al principio fue un consuelo porque esperaba lo peor, pero después de que me dijese Noemí que hay un porcentaje, por pequeño que sea, que entre en un coma, la palabra probable no me sirve. Yo necesito que me digan que va a estar bien.

—No sé cuando me van a dejar verle. Quizá para esta tarde. Tienen que hacerle pruebas y todo.

—¿Vas a volver al hotel para asearte al menos?

—No quiero abandonar en este sitio ni un minuto, pero voy a tener que hacerlo. Más que una persona parece que soy un personaje creado por Tim Burton.

Escucho la risa de Samantha por el teléfono.

—No queda mucho para que tengamos que embarcar. Es raro volver sin vosotros. Por cierto, Anne no me para de preguntar por qué te has quedado ahí, pagando de más y todo por Hugo. Que entiende que es tu amigo y eso pero... no sé creo que empieza a sospechar.

Chasqueo la lengua.

—Dile que porque soy una gran parte responsable de lo ocurrido y que no voy a dejar a uno de mis mejores amigos atrás porque quitando que estoy enamorada de él, somos amigos.

—Sí, si es lo que la he dicho pero... no sé porque sigues sin decírselo.

—Amiga, ya te conté como se puso justo antes de dejar a Rafa. Se lo voy a tener que decir tarde o temprano, pero sinceramente en estos momentos no me importa lo que piense. Sólo me importa Hugo. Nada más.

—Lo sé. Comprendo —Oigo unas voces que hablan al otro lado de la línea —. Sí... es Eva. Espera... ¡espera!

—¡Eva! —Dice Flavio —. ¿alguna otra noticia de Hugo?

Niego con la cabeza, aunque está claro que no me puede ver.

—No... al menos me lo tomo como más o menos bueno, al menos significa que no está peor.

—Cuando se despierte, dile que le queremos. Porque se va ha despertar, ¿verdad? —Noto el dolor en su voz.

—Sí. Lo hará —Digo no solo para convencerle, sino también para convencerme a mí misma.

·····

Noemí básicamente me lleva al hotel a rastras para que me cambie y me haga persona de nuevo. No me hacía gracia irme ya que no hay nadie que pueda estar atento a cualquier noticia sobre Hugo, ya que Iván se fue con los demás alumnos de la Academia de vuelta a Madrid.

Me doy una ducha reparadora y aprovecho para lavarme el pelo. Me pongo ropa limpia pero me aseguro de que sea cómoda ya que si me lo permiten quiero dormir allí aunque veo eso un poco improbable. No sé ni si voy a poder verle hoy.

Noemí me invita a comer algo y yo a cambio le cuento con detalles el momento del accidente, eso si, tengo que hacer pausas entre medias de mi relato ya que se me corta la voz a causa del llanto.

Volvemos tres horas más tarde al hospital y seguimos sin tener novedades. Hugo está estable, respira bien, pero sigue sin recobrar la consciencia.

Noto como el móvil vibra en mi bolsillo. ¿Quién será ahora?

Es mi madre.

La llamé el día anterior de irme a Copenhague y salvo algún mensaje y alguna foto que la he mandado, no hemos vuelto a hablar realmente.

EsperandoWhere stories live. Discover now