Esperando

Capítulo 38

Hugo

Tengo que apuntar la melodía que ha surgido en mi cabeza lo más rápido posible antes de que se me olvide. Cojo mi guitarra la cual tengo mucho cariño ya que fue la primera que me pude permitir con el dinero ganado gracias a mi trabajo y esfuerzo, y me dispongo a tocarla.

Vaya, va increíble con la letra que escribí hace unos días.

Sigo centrado en el desarrollo de mi nueva composición que apenas me percato de que la puerta de entrada de nuestro pequeño "apartamento" se abre.

Rafa llega, deja su abrigo en el armario y se tumba en la cama de golpe.

—Cuidao' illo no vayas a romper la cama —Le digo de broma. Rafa suelta una pequeña carcajada y se sienta para mirarme.

—Estoy cansadísimo. He salido a correr siete kilómetros y de paso he ido a ver a Eva.

Al escuchar el nombre de la recién mencionada levanto una ceja.

—¿Eva? —pregunto desconcertado. Rafa vino hace cuatro días ya y se supone que Eva cortó con él el mismo día que vino. O al menos eso me dijo ella. La verdad es que me extraña no haber visto a mi amigo arrastrándose lagrimoso por las paredes, o si lo ha hecho no era cuando estaba cerca. No le he querido preguntar directamente porque no quiero forzarle, pero su comportamiento me parece extraño ya que se supone que está muy enamorado de ella.

—Sí. Mi novia. Tierra llamando a Hugo. Bajita, pelo castaño, ojos espectaculares.

Yo asiento con la cabeza. Con que novia, ¿eh?

Así que Eva me ha estado mintiendo respecto a que ha cortado con Rafa. ¿Se puede saber a qué está jugando?

Ya decía yo que cada vez que sacaba el tema se ponía rara e intentaba cambiar de tema lo más rápido posible, pero pensaba que era por que le dolía hablar de ello.

Ahora sé que no es por eso.

Noto como me voy cabreando por momentos pero como no quiero que se me note, me tumbo y me encaro a la pared.

—Me voy a dar una ducha —Dice Rafa y se dirige al baño. Cuando cercioro que ha echado el pestillo y que no va a salir, decido llamar a Eva.

—Hola amor —Me saluda y yo no puedo evitar que se me ablande un poco el corazón al oír ese calificativo, pero se me pasa rápido ya que estoy cabreado ya que no entiendo lo que está ocurriendo. ¿Quiere seguir con Rafa después de todo?

—¿Haces algo esta tarde? Quiero hablar contigo —Le pregunto. No quiero que se huela que algo va mal, así que intento poner la voz lo más tranquila posible.

—Eh... No. Soy toda tuya. Esto... ¿va todo bien? —la voz de Eva suena preocupada al otro lado de la línea.

—Después te cuento —Digo y cuelgo sin despedirme.

De pronto me entra el miedo. ¿Y si se ha rajado? ¿Y si se ha dado cuenta de que quiere estar con Rafa en vez de conmigo? ¿Y si al final era verdad lo que decía Aurora, que una vez que me tiene, se ha cansado y ahora no me quiere más?

········

—¿Damos un paseo? —pregunto a Eva mientras baja por las escaleritas de su portal. Me rodea con los brazos y frota su nariz con la mía, un gesto que solemos hacer últimamente a menudo. Nos da mucha ternura.

Me aparto un poco de ella y creo que se lo huele.

—Hugo, ¿todo bien? —Me pregunta frunciendo el ceño.