Esperando

Capítulo 32

Eva

¿Doctor? Creo que estoy a punto de morir infartada.

Ahora fuera de bromas, mi corazón late tan fuerte que creo que va ha hacer un agujero en mi pecho y va a salir corriendo. O volando.

Volar creo que es la sensación más parecida a lo que estoy sintiendo ahora mismo.

Mis compañeros aplauden como locos, lo que pasa que yo no puedo mirar a otra cosa que no sea al chico que tengo delante. Dios, se ve tan condenadamente bien. Tiene los labios ligeramente hinchados y juraría que sus mejillas se han tornado de un color carmesí que solo hace que me parezca más adorable aún.

Ojalá tener un lienzo y poder pintar su rostro. Es una verdadera maravilla.

Me obligo a mirar al público. Samantha vitorea y oigo como nos dirige cumplidos. Yo hago una breve reverencia y me retiro lo más rápido posible del escenario. Creo escuchar como el profesor le pide a Hugo que baje a hablar con él.

De verdad, espero que mi idea alocada y de última hora no le perjudique. Anne había aceptado correr el riesgo pero no quiero que Hugo se enfade conmigo si a Iván no le hace gracia este remplazo de última hora.

Sea como sea, le preguntaré después... si me atrevo a volver a mirarle a la cara. Dios, no puedo parar de darle vueltas al beso. El beso que nos hemos dado delante de los ojos atentos de nuestros compañeros. Espero que para ellos solo haya sido producto de una buena actuación aunque para mi es totalmente lo contrario. No he fingido nada.

Le reproché de verdad porqué no me había escrito estas últimas semanas. El beso a significado mucho para mí y me encuentro rezando que para él también.

Lo que pasa es que me niego a tener expectativas porque cuanto más altas las tenga más va a doler el golpe.

·····

Estoy en clase de técnica vocal pero mi cabeza está distraída pensando en Hugo.

¿Es tanto pedir que salga de mi fuero interno durante un rato al menos?

—Tía, que fuerte la actuación que habéis hecho Hugo y tú —Maialen interrumpe mis pensamientos —. De verdad, me he emocionado y todo. Ojalá que os ponga buena nota, aunque no seas Anne.

—Yo también lo espero —La respondo sinceramente.

—Te lo juro que parecía que estuvieseis enamorados de verdad.

Suelto una risita pero suena como un suspiro.

—Sí, ¿no? Es que somos muy buenos actores.

Al menos Hugo.

—Si no estuvieras con Rafa os shippeaba —Dice Mai divertida, pero yo recibo ese comentario como un puñetazo en la boca del estómago.

No puedo contestar propiamente a eso así que me limito a dirigirle una sonrisa ladeada y vuelvo a concentrarme en hacer bien el ejercicio que nos ha explicado la profesora sobre la respiración al cantar.

Una leve vibración suena e intuyo que es mi móvil. Lo cojo rápidamente sin que Mamen me vea y leo el mensaje que he recibido con la pantalla bloqueada.

Hugo

Necesito verte

Dos palabras. Dos simples palabras hacen que todos mis nervios se pongan a flor de piel.

Hugo

Dime que puedes hablar después de clases. ¿Cuándo es tu última clase?