Cap.2 "No rompo mis promesas".

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Bajé las escaleras con mi bolso en la mano. La televisión estaba encendida ya que Becky miraba alguna película aburrida mientras comía palomitas. Mamá y papá se habían ido a una cena, ellos salían a comer solos una vez cada mes para no perder su matrimonio con nosotras constantemente pegadas.

—Uh, alguien consiguió una cita para el cine —canturreó ella cuando me vio—. ¿Quién te invitó? Vamos, dime. De todas formas lo sabré mañana cuando salga en el diario porque que tu aceptes una cita, no sucede muy seguido.

—Fue Atlas —respondí cruzándome de brazos y ella abrió los ojos.

—¿Qué? ¿Ese chico no tiene novia? —preguntó sorprendida—. No hay formas de que eso sea posible.

—Gracias por tu apoyo. —Le sonreí falsa y caminé hacia la puerta.

—¡Si te besa, dale con lengua! —gritó lanzándome una palomita, la cual cayó al suelo mucho antes de llegar a mi.

—Eres repugnante —me despedí mostrándole el dedo del medio mientras nos reíamos.

Caminé hacia el nuevo cine, observando cómo el sol iluminaba los últimos minutos que quedaban. Mis botas hacían un poco de ruido al pisar, lo que me hacía pensar que tal vez me había vestido muy formal, pero el jean roto y la camiseta de Led Zeppelin le daba un estilo diferente.

Los nervios se apoderaron de mí cuando estuve a una cuadra y media del cine y pude ver la cantidad de gente fuera de la puerta. Tomé una bocanada de aire y saqué fuerzas de dónde no supe para acercarme entre la gente. Veía alumnos, parejas adultas e incluso gente anciana formando la fila. Todo decía que este estreno sería un éxito y que nacería una gran película.

Caminé por la gente observando para todos lados. Buscar a Atlas sería difícil, ya que no lo conocía mucho como para distinguirlo entre tantas personas. Al menos podría acercarme a la boleteria y comprar nuestros boletos.

—¿Zoey? —Oí una voz conocida y volteé cuando se animó a tomar mi brazo. —¿Pero qué haces aquí? —preguntó Destiny desconcertada. Me llevó unos segundos darme cuenta que era ella, apenas la reconocí con tanto delineador negro.

—A que has conseguido una cita —dijo Scarlett divertida. Me crucé de brazos y revoleé los ojos. —Oh, de veras la tiene. ¡Págame! —chilló ella, extendiendo su mano a mi mejor amiga.

—¿Qué? ¿Apostaste que no vendría? —pregunté propinándole un manotazo en el hombro.

—Jamás creería que vendrías con alguien —dijo sobándose el lugar afectado— y aún sigo sin creerlo.

—¿Pero quién...? —comenzó la pelirroja pero alguien la interrumpió.

—¡Eh, miren a quien me encontré en la boletería!

Reconocí la voz de Jaxon y volteé para verlo. Pero claro que mi atención se fue al chico a su lado. Atlas sonreía mientras mi amigo lo arrastraba hacia nosotras.

—Hola —saludó sonriéndome y acercándose a besar mi mejilla—, estás muy bella.

Atlas parecía un chico educado, así que no iba a emocionarme por eso. Porque él no tenía la pinta de coqueteador, sino más de querer hacer sentir cómoda a la otra persona y agradecí eso. Pero mis mejillas no pudieron evitarlo.

—Gracias, tu también te ves muy bien —tartamudeé un poco pero el apenas lo notó.

Jaxon pasó el brazo por los hombros de Destiny y caminamos cuando la fila avanzó un poco. No las estaba viendo pero podía imaginar las bocas abiertas de mis dos amigas. Algunos alumnos del instituto pasaban y observaban a Atlas con el ceño fruncido. Claro que en una ciudad de una sola escuela, los estudiantes nos conocíamos entre todos.

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