Cap.28 "Ni en el infierno te querrían".

137 33 14
                                    

Brooke había mandado a Atlas a comprar junto con Holden y aproveché que no estaba viendo para observarlo. Se veía aburrido pero aún no sabía si debía hablarle o mejor dicho, que decirle.

—Zoey —me reprendió ella chasqueando sus dedos frente a mi cara—, deja de mirarlo. Escucha lo que te estoy diciendo —dijo para hacerme verla otra vez.

—Perdón es que... —me quejé tomando un poco de aire y soltándolo frustrada—. Creí que no volvería a verlo y si eso pasaba, no creí que tendría un efecto tan fuerte. No lo he olvidado aún y que esté aquí no me ayuda, pero a la vez quiero estar cerca de él.

Ella se mordió el labio y negó con la cabeza, sin poder creer lo que sucedía. Scar y Wells charlaban sobre el cantero así que no me importó hablar un poco más fuerte.

—Dime, ¿estoy loca? —pregunté tirando mi cabeza hacia atrás, cansada de esta repentina situación.

—No, no estás loca. Estás enamorada —concluyó subiendo y bajando sus hombros—. Y lo sé porque fue insoportable tener a Atlas igual que tú estos dos meses.

Abrí los ojos y la miré algo extrañada. Yo sabía que Atlas tampoco quería esto, no quería que nos separáramos. Pero si él tomó la decisión, supuse que un poco estaba convencido.

—¿Él estuvo pensando en mi? —pregunté curiosa y eché un vistazo para ver que los dos chicos apenas doblaban la esquina.

—Claro que si. Hasta le contó a sus amigos sobre ti, rechazó a no sé cuántas chicas en una fiesta, incluyendo a Jasmine, con mi ayuda claro, y habló con mamá cuando se sentía mal y yo estaba en la universidad —explicó ella sonriéndome.

Había imaginado a Atlas en muchas situaciones pero no creí que una de ellas fuese totalmente destrozado igual que yo los primeros días. Creía que él iba a superarlo mucho más rápido que yo.

—¿Jasmine si intentó algo, verdad? —pregunté para confirmar lo que había pensado mi cabeza hace mucho tiempo, odiando sentir celos. Porque hasta yo hubiese querido que él tuviese un amor, otro amor. Tal vez algo como lo que Luka y yo comenzábamos a tener.

—Si, pero estaba ebria. De igual forma creo que utiliza a Atlas para darle celos a otro de los chicos. —La miré raro, pensando lo retorcido que eso era. —Pero no te desvíes del tema, niña. Él volvió por ti.

—¿Qué? —pregunté abriendo los ojos—. Pero él dijo que...

—No volvió por Rose, Zoey —me interrumpió—. Es decir, si, vinimos a verla y a quedarnos. Pero él estaba aquí esta tarde buscándote a ti, quiere estar contigo otra vez.

Mi cabeza se llenó de miles de pensamientos. Ajenos y conocidos. De pronto Atlas no era él chico al que había visto hacia ya bastante, era él que yo amaba y no había dejado de amar. No importaba cuánto me engañara.

—Pero Brooke, él dijo que...

—¿Que siguieras adelante? ¿Que no lo esperaras? —preguntó interrumpiéndome otra vez con una sonrisa espeluznante—. Zoey, él pretendía lo mismo pero no ha dejado de amarte por eso. Si no te lo dijo fue porque te vio con Luka.

—¿Qué hago entonces? —Mi corazón comenzó a latir, sabiendo que dentro de unos minutos cuando volvieran con más cervezas todo sería totalmente distinto en mi cabeza.

Nosotros ante todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora