Cap 14. "Vuelve atrás".

213 37 2
                                    

Brown City, Michigan. Febrero, 1993.

¿A qué no sabes quién tiene Alzheimer? —preguntó Jaxon cuando Destiny y yo nos sentamos en la mesa de la cafetera.

—No, ¿quién? —preguntó Scarlett, pinchado un poco de la lechuga de su ensalada.

—¿Quién que? —respondió Jaxon, confundido.

Scarlett nos dio una mirada a nosotras dos y luego a Atlas, que intentaba no reírse. La cara de la pelirroja gritaba "es una broma, ¿no?".

—Que quién tiene Alzheimer —dijo Scarlett como si nuestro amigo estuviese loco.

Atlas a mi lado bebió de su botella para no reírse. Lo miré dudosa sin entender nada. Destiny miraba a su novio con cara de preocupación, como si no entendiera que le pasaba.

—No sé, dime quién —continuó Jaxon con una sonrisa. Ahora él también intentaba no reírse.

Entendí que le estaban tomando el pelo a Scarlett cuando Destiny se relajó y sonrió un poco. Pero ella aún seguía con el ceño fruncido hacia Jaxon.

—¡No sé, tú preguntaste quien tenía! —gritó ella eufórica.

Todos explotamos en risas y ella entendió, porque una sonrisa se formó en su rostro después de revolear los ojos.

—Oh, se supone que eres tú el que lo tiene. No puede ser que cayera en eso —acotó bebiendo de su refresco color naranja.

—Tengo que pensar que voy a decir en mi casa cuando me reprendan por haber reprobado geometría —se quejó Destiny, cambiando el tema radicalmente.

—Yo música. —Todos miramos a Jaxon con el ceño fruncido. —¿Qué?

—¿Cómo repruebas música? —preguntó Atlas negando con la cabeza con una sonrisa.

—No supe contestar los orígenes de los estilos —respondió el, encogiéndose de hombros—. Y mi hermano no conoce más música que la de Billy Joel o John Lennon.

—Tranquilo, yo te ayudaré para el próximo examen —se ofreció Atlas y lo miré rápidamente como la niña de la película "El exorcista".

—Dijiste que ibas a ayudarme con mi música latina —reproché, dándole a entender que no solo quería aprender de su conocimiento de música, sino que también quería viajar por todo lados.

—Zoey, puedo ayudarlos a ambos —dijo guiñándome un ojo. Le sonreí un poco.

—Señorita Scarlett —habló una voz que no conocía y todos subimos la cabeza para encontrarnos a un chico parado frente a nosotros—, ¿aceptaría esta rosa como invitación a pasar el día de San Valentin conmigo? —preguntó el chico extendiendo la flor hacia mi amiga con una pequeña reverencia.

Algunas personas en otras mesas miraban la escena y otras solo se reían para ignorarla. Scarlett abrió un poco la boca sorprendida. No tenía idea de quién era este chico pero al perecer ella si. Todos en la mesa la miramos esperando una respuesta. Se levantó acomodándose la falda sobre las medias, carraspeó su garganta y se cruzó de brazos.

—Si, claro que si —respondió borrando su posición negativa. Saltó a los brazos del desconocido y besó su mejilla. Él le sonrió y le dejó la rosa susurrando algo en su oído antes de irse.

Nosotros ante todoWhere stories live. Discover now