Flicker ➳ Marauders Era

vii

❝I'm better than anyone here.❞

Los ojos de Jesabella observaban con desinterés el techo del gran comedor, desde que entró a Hogwarts la decoración por Halloween siempre variaba, pero esa vez el cielo oscuro y unas velas que se había usado dos años atrás habían regresado, la decoración de cada año era lo único entretenido cuando las conversaciones en su mesa no se enfocaban en otra cosa que hablar sobre lo que estaba ocurriendo.

La chica Barker ya se encontraba cansada de estar escuchando siempre las mismas conversaciones sobre creerse mejor que otro, esa era una de las cosas que más les envidiaba a las otras mesas. Un bufido salió de sus labios al escuchar a su amiga quejarse sobre una Gryffindor que pasó frente a ella.

— ¿Qué haces Severus? —preguntó desviando la atención del techo al azabache de cabellos largos a su costado.

— Como si te importara.

— Al menos debe ser mucho más interesante que escuchar sobre qué linaje de sangre es el mejor y todos sabemos que les ganaría. —Severus rodó los ojos, pero Ella solo sonrió y puso su cabeza sobre su mano para observarlo con una sonrisa— No pongas los ojos en blanco, sé que en el fondo te agrado.

— Jamás podrías agradarme, Barker.

— Eres muy cruel. —espetó con un puchero desviando la atención de él solo para ver qué era lo que tenía su atención lejos de ella— ¿Qué tiene Lily que todos están detrás de ella?

— ¿Por qué tendría que tener algo?

— Es una simple pregunta, no eres el primero en poner su mirada en ella, de hecho, estoy segura que la lista es larga.

— No he puesto mis ojos en ella. —musitó, pero Ella volvió a sonreír mientras se cruzaba de brazos.

— Escuché que saldrá con Jackson, ya sabes, el Ravenclaw que juega...

— Sé quién es. —interrumpió— ¿Qué hay de Potter?

— ¿James? Lily no admitiría que se siente atraída, hay varias cosas que no le agradan, pero James todavía está muy aferrado a usar su encanto en ella.

— Estúpido.

— Es la primera vez que estamos de acuerdo en algo.

— ¿Acaso no eres amiga de ellos? —cuestionó y Ella observó a la mesa de los leones, donde tenía a dos de cuatro merodeadores observándola.

— Debe ser nuestro secreto, Sev. —respondió mientras con su cabeza señalaba a su costado— Ellos creen que los tolero así que nada de relacionar amistad con ellos en voz alta.

— ¿Qué pasó con no importarte nada?

— No me importaría, simplemente no es el momento correcto, no voy a ponerlos en peligro por relacionarse conmigo.

— Que noble de tu parte. —dijo en un murmullo.

— Sé que no me creerías, pero haría lo que sea para protegerlos. —susurró a la vez que volvía a poner la mirada en ellos— Eso incluye a Lily.

Aquellas palabras hicieron que Severus Snape después de varios minutos intentando ignorarla enfocara su atención en ella, le había sorprendido escuchar que alguien con el estatus que tenía se preocupara en alguien como Lily Evans, sin embargo, no dijo nada, la miró por unos segundos antes de volver a concentrarse en su libro.

Mientras que Jesabella solo movió su cabeza en forma de saludo hacia las dos personas que todavía tenían su atención en ella, Remus sonrió y le devolvió el gesto mientras que Peter desvió la mirada avergonzada.

─ ✦ ─

— Podrías cerrar la boca. —exclamó Jesabella desviando la mirada de su libro de transformaciones, la atención de todos se enfocó en ella ante el tono de voz que había usado— Muchos de nosotros intentamos estudiar.

— L-lo siento.

— Solo cierra la boca, antes de que te la cierre yo. —la Gryffindor asintió y bajó la mirada atemorizada ante la mera presencia de la Slytherin.

Todos a su alrededor desviaron la mirada a excepción de una persona quien a pesar de haber sido detenida por la mano de su amiga igual abrió la boca.

— Ten un poco de modales, Barker.

— ¿Acaso no te enseñaron a meterte en tus asuntos Mckinnon? —inquirió sin desviar la mirada de su libro, pero claro, eso solo molesto más a la mencionada.

— No tienes ningún derecho a hablarle así, ¿quién crees que eres?

— ¿Quién crees que eres tú para hablarme así? —espetó alzando la mirada mientras se levantaba y encaraba a la rubia— No eres nadie Marlene, a mi lado eres mucho más nadie que ella. —musitó a la vez que señalaba a la persona quién había provocado la pelea— Soy mejor que cualquiera aquí, así que mejor tendría cuidado con cómo me hablas.

— No te tengo miedo.

— ¿No? —cuestionó al ver cómo vacilaba en querer dar un paso atrás.

— Déjala Jesabella. —dijo una tercera voz, la mencionada observó a Sirius Black ponerse frente a Marlene de manera protectora, la rubia puso sus manos en el brazo del azabache. Lily Evans a unos pasos pudo asegurar ver la mirada de Ella suavizarse ante el gesto, no porque la presencia de Black la haya intimidado, al contrario, parecía como si la hubiera lastimado, más eso no la detuvo.

— Que patética, tienes que esperar a que alguien pelee por ti.

— ¡Basta Ella! —exclamó Sirius asustando a todos a excepción de la mencionada, la mirada de ambos se encontró solo para que ella rompiera la conexión al poner los ojos en blanco.

— Lo que sea.

Dicho esto, la castaña tomó asiento volviendo a concentrarse en lo que estaba haciendo antes de ser interrumpida, más su concentración jamás llegó, pues bajo el manto de cabello que cubría su costado pudo ver a Sirius aún con Marlene. Un bufido casi silencioso salió de entre sus labios antes de tomar sus cosas y salir del salón sin importarle que Minerva McGonagall la vio abandonar el lugar.

James Potter dentro del salón se había quedado observando hacia la puerta, había aprendido a reconocer ciertos comportamientos en la Slytherin y aquella salida era uno de ellos; muy pocas veces Ella sacaba a relucir su estatus, de hecho, ni le importaba, odiaba usarlo así que siempre que lo hacía se alejaba de todos porque se avergonzaba de tener los comportamientos con los que fue criada.

A Jesabella le repugnaba el tener que creer que su estatus de sangre le daba el poder de ser superior, sin embargo, su padre siempre le decía que tenía que serlo, porque eso era haber nacido con el apellido Barker, ninguna otra familia podría presumir del linaje puro que ellos tenían y ellos podían hacerlo.

Cada vez que su actitud la llevaba a extremos como esos, la voz de su hermana recordándole que no era mejor que ellos regresaban, porque ciertamente era verdad, no era mejor que ellos, Ella se convertía en otra Slytherin más escudándose tras su apellido.