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I'm the smart one in this friendship.


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Una lechuza de color oscuro había volado en dirección a Jesabella, los ojos de la fémina observaron el objeto sin saber el motivo de que su padre tuviera que enviarle una carta tan temprano en un sábado, ni siquiera había terminado su desayuno y ya tenía que lidiar con otros problemas que no fueran su tarea de astronomía.

Frente a ella podía sentir la mirada de su amiga, quizás con la misma incógnita, pero Ella no quería abrir la carta, después de las constantes peleas con su hermana el recibir una carta por parte de sus progenitores le causaba cierto temor, por lo que guardó la carta en el libro que descansaba en su regazo.

Sin embargo, muy dentro de ella habría preferido leer que su padre se enteró de las amistades que tenía dentro del colegio a lo que en realidad estaba plasmado ahí, sus manos arrugaron la carta sintiendo cierto nudo en su garganta, su espalda tocó la pared detrás de ella y se deslizó hasta quedar sentada con sus piernas pegadas a su pecho.

Un sollozo retumbó en el solitario pasillo, la mayoría estaba en Hogsmeade permitiéndose llorar, dejar que sus emociones ganaran de esa manera no era algo que ocurriera siempre, pero estaba cansada de lo que sucedía, todo era demasiado y había llegado su punto de quiebre.

Las lágrimas siguieron cayendo por sus mejillas por varios minutos hasta que estas se detuvieron solas, la manga de su suéter limpio el rastro que había quedado en sus mejillas más siguió ahí sentada.

— ¿Qué haces ahí Ella? —la mencionada alzó la cabeza solo para encontrarse con Lily Evans.

— Hola Lily, creí que estarías en Hogsmeade.

— Tenía que hacer tarea. —comentó antes de sentarse a un costado— ¿Estás bien?

— Si, ¿Por qué no lo estaría?

— Porque tienes los ojos rojos, como si hubieses llorado y ciertamente no tienes alergias.

— Quizás y tengo alergia al pelo de perro, Anastasia tiene uno y su pelo se pega en sus cosas. —informó en modo de queja sobre una de sus compañeras de casa, igual y era una completa mentira, de otra manera incluso el estar cerca de Sirius Black le causaría aquella reacción, pero Lily no necesitaba saber eso.

La pelirroja a su costado solo la observó, sabiendo también que era una completa mentira, pero no se lo iba a reprochar, porque a diferencia de cualquiera de los merodeadores su amistad recién empezaba, no quería arriesgarse a perder amistad con la Slytherin, porque muy a pesar de lo que dicen de ella, Jesabella Barker era mucho mejor que esos rumores.

— Sé que no tenemos la suficiente confianza, pero si quieres hablar de lo que pasa estoy aquí.

Bella posó su mirada en la nacida de muggles y asintió, no quería decirlo porque ella misma iba a solucionar el problema, al menos eso quería intentar porque ciertamente hablar con Lorenzo o Isobell Barker no era algo que le gustará hacer, mucho menos si era para intentar hacer cambiar de parecer a sus progenitores.

Sin embargo, ahí se encontraba horas después, escribiendo una carta hacia sus padres, su mano temblaba levemente mientras la palabra se impregnaba en el papel provocando que las letras no se vieran tan prolijas como siempre se veían. La lechuza negra de su familia la veía con sus ojos, como si la estuviera juzgando, al menos eso sentía Jesabella cuando dejó el sobre a cargo del animal.

El animal emprendió vuelo dejando con un nudo en la garganta, las posibilidades de recibir una respuesta positiva se veían nulas, era más que imposible que tomaran en cuenta cualquier cosa de lo que dijo en la carta.



─ ✦ ─



— Ranas de chocolate, un pedazo de pastel de calabaza y estas cosas que te gustan.

— ¿Qué hiciste que ahora recibo dulces de tu parte? —preguntó Jesabella desviando la mirada de su libro de Runas Antiguas, el de lentes se sentó frente a ella con ojos que mostraban solo una cosa; súplica.

— Necesito que salgas conmigo.

— ¿Acaso perdiste tu cabeza? —exclamó con clara sorpresa en su rostro.

— Lily va a salir con ese Ravenclaw...

— ¿Va a salir con Jackson? —interrumpió antes de sonreír— Jackson es demasiado gracioso y tierno.

— No estás ayudando, Jesabella.

— Lo siento. —se disculpó— No entiendo para qué necesitas salir conmigo, no es como si le fuera a dar celos, puedes simplemente pedirle a Sirius que te consiga una chica o buscar tú mismo una que no sea yo.

— No lo había pensado...

— Claro que no lo habías hecho, por eso soy la inteligente en esta amistad.

— Creo que le pediré a Greta que salga conmigo.

— ¿Greta? ¿La Hufflepuff que me lanzó su poción el año pasado?

— A Lily no le agrada, a ti tampoco, ella es perfecta.

Jesabella vio a James salir corriendo de la biblioteca dejando con la palabra en la boca, el plan sonaba estúpido, pero estaba segura que él no la escucharía, un suspiro salió de entre los labios de la fémina antes de seguir con su tarea, aún que volvía a ser interrumpida cuando las voces de dos personas detrás de ella la interrumpieron.

No era muy complicado el adivinar de que hablaban, todo el colegio había amanecido con las noticias sobre el asesinato de una familia, no habría sido un gran problema de no ser porque entre los fallecidos se encontraba alguien que había pertenecido a la casa de los leones hace apenas un año, su único error fue ser nacido de muggles y estar en el momento equivocado, la familia atacada había sido la de su novia, él estaba ahí durante el ataque.

Había sido un golpe duro para todos, excepto para algunos integrantes de la casa de serpientes quienes parecían estar alegres con la noticia de que una sangre sucia haya obtenido aquel final, Ella en cambio sentía un nudo en su garganta cuando lo recordaba, cuántas veces había sido él quien la había visto escabullirse en los pasillos y nunca la había acusado simplemente por la amistad que tenían.

Ella sabía que cada día que pasaba el señor tenebroso estaba ganando más poder, y se sentía con la espada en la pared al darse cuenta lo que podría suceder con ella, no era una novedad que varios descendientes de unieron a sus tropas, su hermana era una traidora, la siguiente en la línea era ella.

Sus dientes atraparon su labio ante la posibilidad de no tener elección, de no poder librarse de la dura realidad, tendría que convertirse en un mortífago.

Flicker ➳ Marauders EraWhere stories live. Discover now