CAPÍTULO 27.

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Aarón.

Necesito más, mucho más que unas jodidas rosas negras, fue una pésima idea decirle que, en dos semanas, doce rosas. Joder, es demasiado tiempo y ya no lo soporto más, necesito follármela ya. No voy a poder estar tantos días sin sexo, necesito ir a Seducción para liberar un poco de tensión sexual.

Cuando estoy por salir de mi casa para irme al bufete y comenzar mi tortura diaria de ver a Aisley sin poder tocarla, Annia me detiene.

— Hermanito, no vayas a hacer una tontería antes de tiempo.

— ¿Ah que te refieres, joder?

— Estas que te quemas por follarte a Aisley, no se te ocurra acorralarla contra la pared. — Me señala con el dedo índice.

— No me des ideas Annia, no metas cosas a mi mente.

— Vale, te diré algo que quizá te guste.

— Pues dilo ya, voy tarde.

— Eso no es raro hermanito. — Se burla y la fulmino con la mirada. — Vale, vale. Acelera el tema de las rosas, le dijiste que le enviarías doce rosas y le has enviado cuatro, pues entonces mañana hazle llegar dos rosas y se un poco más obvio con las pistas y hoy voy a llamarla para pedirle comer con ella.

— No puedo ser más obvio Annia, ya fui demasiado. Lo de enviarle dos rosas no es tan mala idea, eso sí lo voy a hacer. Y bueno, sería perfecto si logras que te diga algo más, solo recuerda que no puedes decirle una palabra sobre el tema de su novio.

— Vale, eso ya lo sé. En un par de horas la voy a llamar y cuando sea la hora de su comida paso por ella, pero tienes que ayudarme, vas a tener que salir o decirle que puede tomarse un poco más de tiempo para comer.

— Vale, algo se me ocurrirá. Y ahora, ya me voy. — Me acerco para darle un beso en la mejilla y ella me abraza.

— Te quiero hermanito. — Me guiña un ojo.

Entro a la cochera de mi casa y tomo las llaves de mi Ferrari SF90 para conducir al bufete. En diez minutos estoy por entrar al estacionamiento del edificio y como los últimos días, al lado derecho de mi auto hay un mini cooper que pertenece a Aisley. Quizá por su auto jamás sospeche que fuera hija de William Káiser, ella podría tener un Ferrari igual o aún mejor que el mío, pero se niega y no termino de entenderlo.

Al entrar no veo a Molly y casi olvido que tiene un permiso por hoy, bueno, es viernes así que no importa. Aunque tengo que aceptar lo extraño que es no recibir un buen día de su parte, como cada mañana al entrar.

Cuando estoy pensando en ello las puertas del ascensor se abren y comienzo a subir a la última planta. Joder, es tarde, son más de las 9:15am.

— Buenos días doctor. — Aisley me regala una amplia sonrisa.

— Buenos días Aisley, se me hizo un poco tarde. — Me encojo de hombros.

— No se preocupe doctor, hoy solo tenía una reunión con una clienta que lleva quince minutos esperándolo. — Bromea.

— ¡Joder! — Exclamo. — No acostumbro llegar tarde.

— No se preocupe, le dije que recibió una llamada de urgencia de Rusia.

— Gracias. — Le guiño un ojo sin saber porque me dirijo a la sala de juntas.

Esta mujer me encanta cada día más. Hoy con esa falda negra, con una blusa azul rey que resalta aún más sus ojos, tacones altos negros, maquillaje suave y se ve preciosa, no necesita demasiadas cosas para verse así. Quisiera verla sin absolutamente nada de maquillaje. Simplemente con sonreír ya es preciosa, pero quisiera saber que lleva debajo de la falda y la blusa, ojalá fuera encaje.

Saco esos pensamientos de mi mente, aunque sea por unos minutos.

Tienes trabajo, concéntrate. Tarde o temprano vas a follarte a Aisley y de preferencia en el escritorio.

Tengo que hacer uso de todo mi autocontrol para no girarme sobre mis talones y pedirle que entre a mi despacho para cumplir lo que tanto deseo. Cada día es una puta tortura. Cada noche y cada mañana maldigo ese día en que mis hermanas me obligaron a ir al club y quedarme; de haberme negado jamás hubiera conocido a Aisley y ahora no estaría en una situación en la que no puedo tener el control. Quizá hubiera sido más fácil pedirle en el mismo club que folláramos y ya, me estoy complicando demasiado la vida por una mujer que será una más.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Where stories live. Discover now