CAPÍTULO 20.

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Aarón.

Tengo que acelerar las cosas con Aisley, necesito una estrategia con las rosas. Las notitas no me agradan mucho, así que se me ocurrió otra idea más sencilla y como obviamente encenderá su computadora cada mañana, antes de irme del bufete esa tarde la configuro para que en cuanto encienda aparezca el email que yo enviare cada noche las próximas semanas. En el evento que por ironía es de la fundación de su familia al que deberemos asistir, ella misma descubrirá quien está detrás de las rosas negras y también de los emails.

Cuando llego a casa cerca de las 7:00pm, tengo un poco menos de trabajo. Aisley es realmente eficiente y solo lleva un día conmigo, ya solo necesito follármela.

Pensé que iba a tener una noche tranquila, pero eso es imposible, cuando intento entrar a mi habitación mi pequeña Annia me detiene.

— ¡No huyas de mí! Tienes muchas cosas que contarme hermanito. — Sonríe picara.

— Joder, Annia. Al menos deja que me dé una ducha y me cambie de ropa. — Pongo los ojos en blanco.

— De eso nada hermanito, puedes hacerlo más tarde. — Envuelve su brazo alrededor del mío y tira de mí para que vuelva a bajar las escaleras. — Ahora, vamos por una copa de whisky y me lo cuentas todo, ¿Vale?

— Vale, vale. — Vuelvo a poner los ojos en blanco, pero comienzo a caminar.

Cuando llegamos al bar de mi casa, Annia toma dos vasos, hielo y el whisky; una vez que los sirve me pasa un vaso por encima de la barra.

— ¿Y bien? — Enarca una ceja.

— No vas a creer de quien es hija. — Enarca nuevamente una ceja para que continúe. — William Káiser. — Literalmente escupe el whisky sobre mí. — Así es, yo tuve una reacción similar cuando el investigador me entrego el informe.

— Esto no me lo creo. Aisley Montgomery, realmente es Aisley Káiser. Increíble, realmente increíble.

— Demasiado increíble. — Suelto una risita.

— Bueno, ¿Y qué paso con lo demás?

— Estoy preparando una clase de juego. — Hago comillas con los dedos en la última palabra y Annia suelta una carcajada.

Después de explicarle brevemente mi idea, al final deja de reírse y termina estando de acuerdo conmigo. Pero no puede creer que yo vaya a hacer algo, sinceramente yo tampoco puedo creerlo.

— Bueno, se me había olvidado comentarte algo importante que quizá interfiera en tu juego. — Dice la última palabra con burla.

— No puedes estar hablando en serio, joder. ¿Qué pasa?

— Vale, cuando dormí contigo el domingo en la madrugada, si estaba ebria

— ¿En serio? Ni siquiera me di cuenta. — Pongo los ojos en blanco y me da una palmada en el brazo.

— Aisley tiene novio. — Dice susurrando.

— Annia, eso no es un problema, solo quiero follármela, no casarme con ella.

— Si tú lo dices. – Da un sorbo a su copa de whisky y yo la fulmino con la mirada. — Hermanito, a lo que me refiero es que dudo mucho que vayas a poder tocarla de la manera tú quieres. Aisley no es ese tipo de mujer.

— Ya lo veremos. — Le guiño un ojo. — Pequeña, sabes que ninguna mujer se me resiste, jamás he tenido que rogarle a nadie ni hacer una especie de juego para follárme a una mujer, sabes que vienen a mí. Por cierto, ¿Cómo se llama su novio?

— Se me olvida lo arrogante que puedes llegar a ser. Se llama Jesse White. — Pone los ojos en blanco de una manera dramática. — En fin, yo ya te lo dije. — Deja su vaso en la barra y la rodea para colocarse detrás de mí taburete. — Pero yo sé que con ella será diferente, sé que no solo vas a follártela. — Me dice al oído y me da un beso en la mejilla, para literalmente subir corriendo las escaleras.

Y bueno, en algo Annia si tiene razón. Con Aisley será diferente, quiero follármela obviamente y como jamás había querido en mi vida; pero será diferente porque quiero llevarla a Seducción, quiero corromperla. Sé que es tímida, pero voy a lograr que se abra a mí y no solamente que abra las piernas para mí.

Quiero que disfrute del sexo como yo lo hago y le excite, que se olvide de los tabúes estúpidos de las personas. Y voy a lograrlo, quiero a Aisley en mi cama, la quiero solo para mí y que se olvide de su novio, que no piense en nadie más que no sea en mí, estando en la cama y cuando no.

Y cuando pienso en su novio, recuerdo que necesito saber algunas cosas de él, ¿A quién quiero engañar? Quiero saber hasta su tipo de sangre. Por ello llamo inmediatamente al investigador de mi bufete.

— Buenas noches Dr. Ivanova, ¿En qué puedo ayudarlo?

— Buenas noches Tom. Necesito que investigues todo sobre Jesse White y la relación que tiene con la familia Káiser.

— Perfecto doctor, ¿Algo más?

— No, eso sería todo. Simplemente necesito que sea lo más rápido posible, por favor.

— Sin problema doctor, mañana antes de mediodía tendrá el informe en su email.

— Gracias Tom, buenas noches. — Y corto la llamada.

Aunque ese tal Jesse no será problema para mí, es mejor saber lo más posible de él, es mejor estar prevenidos. Soy abogado y es mejor tener controlado lo más posible.

Debido a mi viaje a Boston no pude hacer ejercicio por la mañana, así que entro a mi gimnasio privado por un par de horas y hago mi rutina. A las 11:00pm estoy bastante cansado, me doy una ducha y termino profundamente dormido.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Where stories live. Discover now