CAPÍTULO 18.

1K 78 0
                                    

Aarón.

Al día siguiente cuando estoy regresando a Nueva York y mientras mi chofer conduce yo reviso el informe que el investigador del bufete me envió sobre Aisley Montgomery, no la mande a investigar solo porque me interesa, es algo que se hace con todos los nuevos empleados, pero por supuesto esto lo voy a revisar personalmente.

Aisley Káiser Montgomery.

Al leer sus apellidos me recuerdan a dos importantes familias, pero lo dejo pasar, en Estados Unidos no solo existe una familia con dichos apellidos.

Padre: William Káiser.

Ocupación: Médico neurocirujano y socio-director de la Fundación Káiser.

¿Aisley es hija de William Kaiser? ¿Por qué no usa ese apellido? Es más que millonaria, ¿Qué hacía trabajando en Starbucks? Joder, Aisley es miembro de una de las familias más poderosas de Estados Unidos, con siete o más hospitales solamente en California y decenas más por todo el país. Sigo leyendo, pero aun sin entender muchas cosas.

Madre: Alicia Káiser Montgomery.

Ocupación: Cirujana plástica y socia-directora de la fundación Káiser.

Aisley podría ser una de las abogadas de la fundación, joder. Su padre podría comprar un bufete para ella. Al continuar leyendo me doy cuenta de que vivió un par de meses en Arizona con Arlene Montgomery, su abuela materna, antes de mudarse a Nueva York; pero ella nació en California, creció en Beverly Hills, estudio en los mejores colegios.

Y vaya que ha salido del país en muchas ocasiones, estudio un par de años en Londres. ¿Por qué me mintió respecto a eso? ¿Por qué no quiere que nadie sepa que su padre es William Kaiser?

Aisley no es interesada, porque no necesita el dinero de un hombre o de alguien más, su familia lo tiene. Pero sin embargo comenzó a trabajar para mí como mi asistente, cuando podría ser socia de mi bufete. Necesito averiguar más sobre la relación con su padre, esto es demasiado extraño. Podría llamarlo, sin duda alguna lo conozco, pero prefiero que sea la misma Aisley que me aclare esto. No me gusta que me mientan, sé que solo me dijo que no había salido del país, pero no entiendo el por qué hacerlo.

Sin darme cuenta, estamos a menos de diez minutos de llegar al bufete, así que cierro el informe en mi laptop y la regreso a mi maletín.

Cuando entro al edificio muchos de mis empleados me dan los buenos días, como siempre y subo a la última planta, en donde sé que voy a encontrar a Aisley en su escritorio y supongo que ya abra visto la rosa negra y la nota que deje el día de ayer.

— Buenos días, señorita Káiser. — Digo con ironía y ella abre mucho los ojos. — Pasa a mi despacho Aisley, por favor. — Titubea, pero se levanta de su asiento y comienza a seguirme.

— Buenos días, doctor. — Me responde, pero baja la mirada antes de preguntar. — ¿Cómo supo mi primer apellido?

Le señalo la silla frente a mi escritorio indicándole que se siente; mientras yo dejo mi maletín encima de mi escritorio y desabrocho mi chaqueta para sentarme en mi cómoda silla.

— No me lo tomes a mal, pero cuando se integra un nuevo empleado a mi bufete y, sobre todo, alguien que trabajara directamente conmigo se hace una investigación rutinaria, y hoy temprano recibí tu informe.

— Lo entiendo, pero preferiría seguir siendo Aisley Montgomery, por favor. — Vuelve a bajar la mirada.

— No te preocupes por ello, solamente recursos humanos sabrán tu primer apellido, pero ¿Puedo preguntarte algo personal? — Ella asiente y yo continuo — ¿Por qué nunca me dijiste que tu padre es William Káiser?

— No me gusta conseguir todo solamente por ser su hija, quiero lograr las cosas por mí misma sin usar el poder del apellido Káiser. Doctor, yo no pedí nacer en una familia multimillonaria, me gusta saber que todo lo que he logrado hasta ahora en Nueva York ha sido por mí y no por mi padre. Además, yo sé que usted conoce a mi padre.

— La verdad jamás me espere que tuviera frente a mí a la pequeña Aisley Káiser, tu padre me hablo en varias ocasiones de ti.

— ¿Mi padre le pidió que me contratara?

— No Aisley, tu padre no me lo pidió. No había tenido contacto con él desde mi último viaje a California que fue hace un par de meses. Al menos no hasta hoy, me llamo para agradecerme que te haya contratado, pero también me dijo que tú habías llamado a tu madre.

— Sí, yo llame a mi madre. Pensé que mi padre había tenido algo que ver, la verdad no me sorprendería. — Se coloca el cabello detrás de la oreja y me di cuenta de que lo hace cuando se siente incómoda o nerviosa.

— Si tuviera algo que ver créeme que te lo diría. Además, hasta hace un par de horas cuando regresaba de Boston supe que es tu padre. Bueno, dejemos los asuntos personales y comencemos con temas de trabajo, como te lo dije ayer, tengo muchos asuntos pendientes.

— Por supuesto y gracias doctor.

Las próximas dos o quizá tres horas me dedico a poner al tanto a Aisley sobre mis casos más próximos a fecha, como organizar bien mi agenda y todo ese tipo de detalles. Sin duda alguna es una mujer demasiado inteligente, por suerte no quiere hacer uso del apellido Káiser, me será de gran ayuda como mi asistente.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Where stories live. Discover now