CAPÍTULO 13.

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Aisley.

Efectivamente, el domingo tuve una fuerte resaca, Jesse no pudo venir a verme, fue a Boston a visitar a su familia y regresara hasta el jueves por la tarde, voy a extrañarlo estos días, pero me alegra que este visitando a su familia.

El lunes por la mañana me desperté un poco más temprano de lo normal, ya que el domingo había dormido demasiadas horas. Cuando estoy por ir a la ducha mi celular comienza a sonar y es un número que no conozco, normalmente no respondería, pero considerando que estoy esperando al menos una llamada para una entrevista, decido contestar.

— Hola, buenos días. ¿Me comunico con Aisley Montgomery? — Me dice una mujer al otro lado de la línea.

— Buenos días, sí, soy yo. ¿Quién habla? — Pregunto ansiosa.

— Señorita Montgomery, soy Heather Montes y me comunico del departamento de recursos humanos del Bufete Ivanova. Usted envió su curriculum, ¿Recuerda? — ¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios! Grito para mis adentros.

— Si, sí, claro que lo recuerdo, disculpe la pregunta, quizá suene un poco estúpida, pero... ¿Cuál es el motivo de su llamada?

— No se preocupe, el motivo de mi llamada es para saber si le es posible venir al Bufete para una entrevista de trabajo. Claro, si aún le interesa.

— Por supuesto que me interesa. — Aclaro rápidamente. — ¿Cuándo tendría que ir?

— Perfecto señorita Montgomery. Si le parece bien la entrevista sería el día de mañana a las 9:00am.

— Por supuesto, ahí estaré.

— Excelente, la esperamos aquí. Tendrá que ir a la recepción principal para que le entreguen una tarjeta de identificación como visitante.

— Si, perfecto.

— Deberá subir a la última planta del edificio, yo estaré esperándola en la puerta del ascensor, pero yo no realizaré la entrevista, solo la acompañaré, aunque me pidieron que no le dijera el nombre de quien va a entrevistarla, espero lo entienda.

— Sí, no se preocupe, muchísimas gracias. Disculpe por las preguntas, pero... ¿Para qué tipo de puesto es la entrevista?

— Bueno, usted solicitaba un puesto de asistente legal de algún abogado o como pasante. Sin embargo, esta entrevista es para ser la asistente personal del Dr. Ivanova. La esperamos el día de mañana, que pase un buen día — Y cuelga.

¿Pero qué...? ¿Asistente del dueño del bufete? ¿Trabajaría directamente con Aarón Ivanova?

Esto es mucho más de lo que pensé, jamás creí que me iban a llamar del Bufete Ivanova, mucho menos para ser la asistente personal del dueño, que es nada más y nada menos que Aarón Ivanova, el hombre del que no he podido dejar de pensar desde que me cruce con él durante la noche del sábado.

Después de un par de minutos le envió un mensaje a Andrea.

¡Tenemos que hablar en cuanto llegues a casa, no vas a creer lo que acaba de pasar!

No responde, pero una vez que termino de ducharme y salgo a mi habitación, me encuentro a Andrea caminando de un lado a otro, en cuanto me ve me suelta rápidamente.

— ¿Qué paso? ¿Estás bien? Joder, Leley, me asustaste, pensé que era algo grave, llegué corriendo literalmente, ¿Qué pasa? — Me dice agitada.

— Estoy perfectamente bien, no pasó nada grave, todo lo contrario. — Le digo con una amplia sonrisa.

— ¿Entonces? — Le cuento brevemente la llamada que recibí cerca de veinticinco minutos antes y su cara es de una total sorpresa.

— Joder, ¿Asistente personal del Dr. Ivanova? — Abre mucho los ojos y yo asiento.

— ¿Crees que Ninette y Annia hayan tenido algo que ver con esto? — Me revuelvo incomoda en la cama.

— La verdad no lo sé, pero si fue así debes de aprovecharlo, Leley estamos hablando de uno de los bufetes más importantes de Nueva York. Cualquiera mataría por una oportunidad como la que tú acabas de recibir y podrías trabajar con el gran Dr. Aarón Ivanova, ¡Joder! — Exclama.

— Vale, tienes razón y obvio no voy a desaprovechar esta oportunidad que tanto he deseado.

— Serias estúpida si lo hicieras. — Pone los ojos en blanco. — Pero tampoco deberías desaprovechar si tienes la oportunidad de un orgasmo con el Dr. Ivanova. — Me guiña un ojo y se despide rápidamente.

Ignoro el último comentario de Andrea y solamente me dedico a pensar que en menos de veinticuatro horas tendré una entrevista en el Bufete Ivanova, es mi sueño hecho realidad y como dije, no pienso desaprovechar esta oportunidad.

No puedo evitar sentirme nerviosa, existe una posibilidad de ser la asistente personal de Aarón Ivanova, es un importante abogado y sus clientes son igual de importantes, el dueño y fundador no aceptaría cualquier tipo de caso, de eso estoy segura. Además, podría aprender del mejor, cruzo los dedos y comienzo a arreglarme para ir a trabajar, puede que sea mi último día en Starbucks, después iré a comprar algo de ropa para mi entrevista de mañana.

Mi turno termina mucho más rápido de lo que creí, al salir me dirigí a comprar un vestido, tacones y accesorios. Me decidí por un vestido azul rey ajustado, con un escote discreto, es sexy, pero a la vez formal y profesional, me llega un poco arriba de la rodilla, tacones de aguja de un color beige un poco oscuros, un pequeño collar de plata con una perla, es discreto, pero va perfecto con el vestido y unos aretes a juego.

Desde que salí de la tienda con mis compras en mano no pude dejar de sentirme nerviosa, ni cuando llegue al departamento y me tome un té para ver si conseguía relajarme, aunque fuera un poco, necesito dormir, lo que menos quiero es llegar a mi entrevista con alguien que para comenzar ni siquiera sé su nombre con unas ojeras horribles. Por ello me obligo a dormir, mañana es uno de los días más importantes de mi vida, necesito lucir fantástica.

UN JUEGO DE SEDUCCIÓN. (TS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora