CAPITULO 22

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NARRA SAMANTHA:

Al bajarnos del coche, enfrente nuestra, había una casa con un porche enorme que estaba iluminado por dos farolas.

Llamamos al timbre, y mientras esperábamos, Flavio se me acercó por la espalda.

- ¿Te gusta?

-Si, es alucinante.

-Pues ya verás cuando entremos.

Justo cuando dijo eso, la puerta se abrió y apareció Gerard.

-Venga, vamos, ya están casi todos arriba.

Nos guio hasta el salón. Era enorme y estaba muy iluminado. Lo cruzamos y subimos por unas escaleras que tenían una alfombra gris encima.

Al llegar al pasillo de la segunda planta, Gerard abrió una trampilla que estaba en el techo y apareció una escalera de madera. Él subió primero, después Mai, Hugo, Flavio, yo y Anaju.

El ático era completamente de madera con las paredes forradas de posters de jugadores de futbol y baloncesto. Apilados al fondo de la habitación y al lado de una puerta, había un montón de cajas con juegos de mesa. Al lado de los juegos de mesa, había un futbolín, todo esto al lado izquierdo. En el lado derecho, había cinco camas pequeñas con sábanas blancas.

Estaban todos sentados en las camas hablando, menos Javy y Jesús, que llegaban un poco tarde.

- ¿Qué vamos a hacer ahora? - preguntó Hugo.

-Vamos a jugar. - le respondió Gerard.

- ¿A qué?

-No sé, ahora veremos. Cuando lleguen Javy y Jesús, lo decidiremos.

Me puse nerviosa al saber que tendría que hacer algo random y que probablemente no me gustaría. Busqué con la mirada a Hugo, y este se me quedó mirando con una sonrisa tranquilizadora. Vi a Flavio acercándose a mí y me abrazó por los hombros.

-No te pongas nerviosa Samantha, no vamos a jugar a nada raro. – me dijo al oído.

Se separó de mí y me miró a los ojos. Se me escapó una sonrisa al notar que no separaba la mirada.

Al escuchar el timbre de la casa de Gerard, vi como el chico pestañeó rápidamente como saliendo de un trance. Me empecé a reír, y lo abracé por la cintura.

- ¿Por qué te ríes?

-Me ha hecho gracia tu cara, lo siento- le dije deshaciendo el abrazo. -No te enfades.

-Bueno, juguemos. - oí la voz de Jesús, dirigiéndose a Gerard.

-Vamos, todos al suelo.

Nos sentamos en circulo y Gerard se quedó de pie situado en el medio.

-Vale, vamos a jugar a la botella. Todos sabéis como va, ¿no?

Me puse roja al saber que tendría que darle un beso a alguien si la botella me apuntaba a mí. Miré a mi izquierda, y vi a mi hermano mirándome fijamente.

-Yo no quiero jugar, jugad vosotros.

- ¿Por qué no, Hugo?

-Porque no me voy a dar un beso con nadie, Nick- dijo mi hermano.

-No es necesario que sea en la boca- le informó Eli.

-Ni en la boca, ni nada. Lo siento, yo no juego.

-No te preocupes rubio. Deja terminar a Gerard.

-Gracias Anaju. La botella se pone en el medio del circulo y se gira, y cuando la botella apunte a alguien, esa persona tiene que responder a una pregunta que alguien le haga.

NO CREO EN EL AMOR  [FLAMANTHA]Where stories live. Discover now